Deontología Policial (Ensayo).

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Que la misión de la institución policial, tiene una dimensión ética fundamental que no puede ni debe desconocer:

Que la función policial no está al margen de la sociedad; y,

Que la organización policial es parte de la comunidad.

Sir Robert Peel, pionero de la Deontología policial moderna escribió los 9 principios de la misma y de ellos cito conceptos mas importantes de tres de las reglas que hunden sus raíces en una sólida y bien definida ética social:

- Obtener y conservar la aprobación de los ciudadanos, no halagando la opinión pública, sino utilizando siempre la ley de una manera absolutamente imparcial, siendo siempre cortés y amable y no dudando en sacrificarse cuando se trate de defender la vida.

- Utilizar la fuerza física en los casos donde la persuasión, los consejos y las advertencias, hayan resultado ineficaces para asegurar el respeto de la ley o el restablecimiento del orden; y en un caso dado, no utilizar más que el mínimo de la fuerza física necesaria para conseguir los objetivos planteados.

- Mantener siempre relaciones con la ciudadanía sin olvidar que la policía son los ciudadanos y éstos son la policía.

De a acuerdo a lo anterior, el “horizonte interpretativo” de la ética policial es el servicio a la sociedad y la promoción del desarrollo humano.

Se debe entender que, la acción policial no es sino un medio para conseguir un fin.

Los encargados de hacer cumplir la ley deben tener presente que la sociedad es su principal objetivo, y que se espera y exige un servicio de calidad. Entonces debemos estar conscientes de que la policía presta un servicio a la comunidad y no a la inversa.

Tomando este ejemplo fundamental, la calidad profesional y ética es, y debe ser, el valor más preciado, ya que una función policial practicada con probidad y eficacia generara condiciones de progreso para las sociedades y las personas.

La policía y sus actuaciones, necesitan una teoría moral sistematizadora que considere, como individuos no solo a los policías (por grupos o individualmente) sino también a los que interactúan con la policía, objetos (armas, documentos, evidencias), relaciones (formales o informales) y normas (legislación y reglamentación policial)

Al ser la deontología policial expresión de la ética policial, ésta tiene como objetivo y propósito orientar el comportamiento profesional de los policías de acuerdo a los siguientes criterios de acción:

1.- Una función de servicio público. Una institución policial existe para servir a todos los ciudadanos sin distinciones ni discriminaciones.

Los policías nunca deben utilizar sus cargos para lograr beneficios propios o particulares. Esta es la principal cualidad de una ética pública y, consecuentemente, de la deontología policial.

2.- Una función social: Desde la ética profesional, la gestión policial debe ser considerada como un medio hacia fines superiores, como la justicia y la paz. Por tanto es necesario que la labor policial fortalezca la confianza entre los integrantes de la sociedad.

3.- Un servicio que promueve el desarrollo humano. La deontología policial debe promover la humanización de la sociedad. De acuerdo a la clásica distinción aristotélica, la ética policial considera que la persona y la sociedad nunca deben ser entendidas como “medio”, sino siempre como “fin”.

4.- Una actividad que promueve la excelencia del servicio: La deontología, al considerar la función policial como un servicio de carácter público, asume que dicha misión debe realizarse de manera eficiente y eficaz.

Conclusión:

La función policial es una profesión porque está identificada y reconocida con precisión dentro de la sociedad, como una necesidad en el orden y desarrollo social.

El policía tiene su ética especial basada en la sensibilidad moral y social.

Se debe de regir en base a los principios de la educación y su relación con la sociedad.

El policía, al ejercer una función pública, adquiere una responsabilidad social que va unida a su misión, y que debe estar orientada por los valores de la ética social, como la veracidad, la honestidad, la solidaridad y la reciprocidad, entre otros.

El policía, tiene una dimensión ética fundamental que no puede ni debe desconocer debe entender que la función policial no está al margen de la sociedad y que la organización policial es parte de la comunidad.

El policía no es un ser aislado, es parte activa de la sociedad. Luego entonces, debe entender que su actividad profesional es parte del contexto social, que la acción policial no es sino un medio para conseguir un fin directamente relacionado con la calidad de vida de las personas, promoviendo la seguridad y la colaboración con el sistema de administración de justicia.

La sociedad espera y exige a sus policías el desarrollo de una gestión de calidad y transparencia, debido a que el progreso social y su continuidad pasan en gran medida por la ejecución de un adecuado y oportuno servicio policial.

La deontología policial tiene como principal desafío, entonces, hacer presente en medio de la cultura policial moderna, los principios y valores que sustentan la ética policial, sobre todo en lo relativo a la realización humana y al desarrollo de profundos y sólidos vínculos sociales.

Concretando:

La ética policial es el fundamento que debe orientar todas las acciones de los policías y guiar las directrices y lineamientos de sus planes, programas y proyectos. Debe ser la fuente que inspire y otorgue sentido a la profesión, liberándola y protegiéndola de aquellas influencias y tendencias que buscan desconocer la importancia central de la dignidad humana.

Noviembre 2016.