Intelectualidad en la conquista de México.

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Al pasar los años en la época de la colonia, empezaron a llegar nuevas razas humanas a lo que era la Nueva España en la cual sobre salían tres principales razas:

- Blancos (españoles).

- Indios (indígenas).

- Negros (esclavos africanos).

Estas tres razas, empezaron a reproducirse entre ellas, creando así a lo que yo llamaría una interculturalidad dentro de otra interculturalidad. Esto lo llamé así porque, si bien los españoles en la Nueva España lograron hacer que se siguieran sus ideas, costumbres y tradiciones, con la llega de las castas (mezcla de las tres razas ya mencionadas), empezaron a nacer nuevas costumbres y tradiciones con raíces de costumbres y tradiciones españolas.

“los grupos raciales antes mencionados (Indios, blancos y negros) no se conservaron puros. Las mezclas de ellos provoco la formación de una nueva población dividida en castas. Como, según las ideas de la época, la pureza de sangre se reputaba como un honor. Las castas que eran el producto de la mezcla de estas tres razas diferentes eran tenidas por infames según la ley. Entre estas castas la más importante era la de los mestizos, proveniente de la mezcla de sangre española e indígena; la de los mulatos mezcla de sangre española y africana, y la de los zambos, nacido de sangre negra e india. Con el tiempo se multiplicaron estas combinaciones de las tres sangres (blanca, india y negra), a las que se aplicaron nombres tan curiosos y extravagantes como el de los pardos, zambos, chinos, lobos, cambujos, tercerones, moriscos, salta atrás, jíbaros y albarazados.”(Diana Andrade Gutiérrez, CASTAS, pp. 20).

Los españoles veían con menosprecio a las castas, ya que para ellos eran solo esclavos los cuales no tenían derechos y en el caso de lo mulatos llegaban a ser utilizados como monedas de cambio. “Las castas consideradas en un sentido racional y biológico y no social, estaban representadas genéricamente por mestizos y mulatos, a quienes como los españoles, se prohibió vivir en pueblos de indios o “reducciones”. De los hombres de casta, los de sangre africana eran considerados también “infames de derecho”, no pudiendo en lo general ser admitidos en los cargos eclesiásticos ni tener armas. A las mujeres de este grupo les estaba prohibido usar oro, sedas, mantos y joyas. A fines de la Colonia, los afromestizos conseguían ocultarse dentro del grupo euromestizo o indígena, según el color de su piel. Se pretendió que los hombres de castas no pudieran vivir en los pueblos de indios, pero esta disposición más que favorecer a estos últimos fue también factor de su aislamiento respecto a otros grupos sociales.” (Diana Andrade Gutiérrez, CASTAS, pp. 22).

Y esto, lo podemos seguir viendo siglos más tarde dentro de lo que alguna vez fue la Nueva España. Ahora a lo que hoy llamamos México siguen existiendo diversas culturas actuando como una misma, si nos ponemos a analizar las cosas, nos damos cuenta de que una vez más volvimos a ser una Mesoamérica pero moderna, es decir, lo que una vez fue el territorio mexicano lleno de culturas indígenas, ahora es el territorio mexicano lleno de culturas pos-revolucionarias tratando de actuar como una misma, lo cual es un verdadero reto, porque ahorita no tenemos a alguien que tome el papel de la cultura española y nos haga funcionar como una misma cultura.