LECTURA CRÍTICA: LA REALIDAD DE LA VIDA HUMANA

...

Desarrollo

Julián Marías aborda el tema de la relación entre cosa y persona desde los conceptos de cosa, cosificación, tendencia cosificante y modo de ser de las cosas. Por lo tanto, propone el conocimiento profundo en el hombre y su realidad, hablando de la realidad de la persona al ir más allá del modo de ser de las cosas, por lo tanto, su vida no se puede reducir a la experiencia del mundo puramente material, debe ir más allá al tender siempre a misterios tan grandes como lo es el de su persona. Este argumento lo respalda cuando habla de que el pensar en la vida radical no puede ser una cosa, ya que las cosas se encuentran inmersas en ella, no se está hablando de una de las muchas realidades que se entrelaza para formar mi vida, se habla del sentido profundo y misterioso de la palabra. La dificultad se encuentra entonces en querer definir la definición de un concepto con otros conceptos, es decir se tratan de dar incluso nuevos conceptos que traten de abarcar la enorme realidad del concepto, cuando lo que se necesita es salir de todo tipo de concepto.

Julián Marías, habla de la tradición filosófica de occidente y como a través del tiempo ha tendido a pensar en el hombre como una cosa, seguido a esto reafirma lo anterior al hablar del concepto de persona y su cosificación, como un tema anteriormente tratado. Es claro que Julián Marías supone que el lector conoce el tema de la cosificación del hombre en la filosofía occidental, ya que explica que ese tema ya había sido abordado. Habla sobre la cosificación como una tradición filosófica en occidente, sin embargo después sigue con el tema de las expresiones de persona en la filosofía y no permite al lector entrar al conocimiento de la tradición filosófica occidental mencionada.

Julián Marías aborda el tema del problema que ha tenido la filosofía occidental en pensar al hombre como una cosa en su obra El tema del hombre, habla sobre el recorrido que ha hecho la filosofía desde la consideración del hombre como una cosa en el mundo hasta la concepción del hombre como un elemento cualquiera del entorno. Así mismo, Julián Marías nos habla que el pensamiento del hombre occidental se pasó buscando una definición de hombre sin encontrarla y mediante las distintas concepciones del hombre al estudio exclusivo de sus elementos, restringiéndose cada vez más hasta llegar a la nula respuesta de su cuestionamiento. De ahí el angustioso problema en el hombre de no encontrar respuesta a sus preguntas y sobre todo, nos dice Marías, de ahí surge la cosificación del hombre, al no ir más allá y quedarse con las definiciones que no abarcan su realidad total.

Así pues, desde mi punto de vista, la tradición filosófica de occidente ha visto al hombre como una cosa hablando del concepto de persona como si hablara de algo material, es decir, dándole un sentido material o cosificándolo. El modo de ser de las cosas se expresa en muchas definiciones filosóficas de persona, dando a entender diversos puntos de la realidad en la persona, pero ninguno que la defina por completo. Julián Marías habla también de la tendencia cosificante del pensamiento humano que lo lleva a querer responder lo que es la vida desde la realidad de la misma. Es por esto, que a lo largo de la historia el hombre ha querido responder lo que es la vida radical y regresa siempre al modo de ser de las cosas, ya que al responder desde su realidad es imposible ver más allá.

Por lo tanto, a mi parecer el hombre necesita salir de su vida radicada y solamente de esa manera podrá salir del modo de ser de las cosas e ir hacia lo trascendente como lo es el gran misterio de la vida. Marías aborda el tema de la cosificación argumentando que el hombre necesita salir del modo de ser de las cosas para poder definirse a sí mismo y de este modo definir su vida. Cuando la humanidad ha tratado de definir al hombre o la vida del hombre, ha buscado definir estas realidades tan trascendentes, desde una realidad material y no trascendental, lo que se debe hacer es definir a la persona desde fuera de su realidad material, es decir, si logra salir de su entorno podrá ver claramente que su vida se vive en una continua recreación o un vivir en gerundio (como lo diría Ortega). Al poder contemplar su vida como una serie de hechos no solamente pasajeros, sino de tipo trascendental, tendrá la posibilidad de conocer la definición de lo que el mismo representa y así de lo que es su vida.

La propuesta de Julián Marías se encuentra en el pensamiento del mundo contemporáneo y se divide en dos ramas. El idealismo es la parte de estudio que ha afectado en materias como la historia, la filosofía, la teología y más humanidades que tienen la función de buscar el intelecto especifico de cada persona, es decir, adecuar el intelecto al pensamiento humano. Por otro lado, se encuentra la postura racional que se encuentra en las matemáticas, la lógica, la física y otras materias de tipo experimental que buscan la comprobación de los datos exactos.

Conclusiones

La postura de Julián Marías es actualizable en el ámbito de la vida profesional, ya que proponen un sistema educativo totalmente innovador. Hoy en día las ramas de estudio se especializan cada vez más, gracias al idealismo se ha dado lugar al pensamiento personal, afectando profundamente la psicología y su concepción de la persona y gracias al racionalismo se ha tenido un gran avance en el ámbito de la arquitectura, es decir se han aprovechado los avances de las distintas áreas para llegar a un conocimiento realmente preciso, específicamente en la arquitectura, ya que se puede hacer uso de la tecnología para realizar planos que anteriormente hubieran llevado mucho más tiempo de elaboración. En resumen, el idealismo y el racionalismo han creado el pensamiento que tenemos hoy en día, al repercutir directamente en los métodos de educación. Si antes las opciones de estudio se reducían a cuatro o cinco carreras, ahora se extienden a un sinfín de especialidades.

Para concluir, quisiera señalar la importancia de conocer siempre las fuentes de cualquier tema de estudio, ya que así logré profundizar en el pensamiento de la filosofía occidental. Después de haber investigado a lo que Julián Marías se estaba refiriendo, mi panorama se abre por completo y reafirmo la actualización que Julián Marías logró en el campo de la especialización de estudios académicos.

Bibliografía:

Julián Marías, El tema del hombre, Madrid, ed. Revista de occidente, 1943.

Diccionario José Ferrater Mora, Alianza Editorial, Madrid 1979.