La Fenomenología de la Religión estudia el fenómeno religioso

...

---------------------------------------------------------------

TEMA 2: LO SAGRADO Y LO PROFANO

El mundo de lo sagrado o lo sagrado como ámbito de la realidad

En la escuela alemana:

N. Söderblom: en su “Ordo ad Sanctum” dice que puede haber presencia de “lo sagrado” aunque no haya una imagen o noción definida de Dios, ej.: el Budismo. Lo define como “Poder o entidad misteriosa conectada con ciertos seres, cosas, eventos y acciones”. Lo relativo a lo sagrado, es lo “no ordinario” (mundanal) y cae bajo las categorías de “tabú” (prohibido). Tiene un lado positivo (fuerza, salud, etc.) y otro de peligro si no se toman ciertas precauciones (impureza, muerte, etc.).

R. Otto: En su obra “Das Heilige”= “Lo santo”, concibe “lo sagrado” como un sentido =“sensus”, como la categoría central de la religión, dice que lo sagrado tiene su centro en la experiencia de lo numinoso, “numen”= deidad (de lo divino), como un misterio tremendo y fascinante.

M. Eliade: en su libro “Lo sagrado y lo profano”, hace de lo sagrado la palabra clave, y hace que el sujeto religioso entre en un mundo original a través de ello, “lo sagrado es la condensación de lo que la religión tiene de particular”. Habla de “la dialéctica de lo sagrado”: lo sagrado se le manifiesta al hombre, y las manifestaciones de lo sagrado las denomina “hierofanías” (“hiero”=sagrado, “fanias”= manifestación), y se le manifiesta de forma diferente a lo profano. El hombre religioso cree que existe una realidad absoluta, “lo sagrado”, que trasciende de este mundo pero que se manifiesta en él santificándolo.

La expresión “lo sagrado”, viene de la aparición de una piedra negra “Lapis Niger” con una palabra inscrita “Sakros”. Se cree que proviene de la raíz indoeuropea “sak-“ que significa: santificar, conferir validez, hacer que algo sea o exista, y luego sea real. Por una nasalización de sak ( “sank” y luego los latinos sacarán “sancire”= sancionar: significa “hacer efectivo”, “dar validez”. De ahí proviene la palabra latina “sanctus”=”sacer”=”sacrum”: sagrado.

Santo, “es aquello que está sometido a una serie de sanciones por tener una realidad experiencial”. Mientras que Sagrado “es aquello que tiene la realidad especial”, porque es fuente de poder.

En la sociología de la escuela francesa:

E. Durkheim: (al contrario que Roberston Smith que no sabe decir la diferencia entre lo sagrado y lo profano) dice que el rasgo distintivo de la religión es que hay una división fundamental entre “mundo sagrado” y “mundo ordinario”. Para él “lo sagrado” se refiere a “lo social”. Encuentra que en las manifestaciones sociales “la fiesta” es dentro de lo sagrado algo muy especial, pero que en realidad lo que se está celebrando es “lo social, la cohesión social”.

H. Hubert: para él “lo sagrado es lo central de la religión” y “la religión es la administración (gestión) de lo sagrado”. Va más allá de Durkheim al opinar que “lo sagrado es aquello que para el grupo y sus miembros califica a la sociedad”.

R. Callois: dice que “Toda concepción religiosa del mundo implica la distinción de lo sagrado y lo profano; opone al mundo en el que el fiel vaca libremente a sus ocupaciones y ejerce una actividad sin consecuencias para su salvación otro ámbito en el que el temor y la esperanza le paralizan sucesivamente y en el que, como al borde de un abismo, la menor distracción en el menor gesto puede perderlo irremisiblemente”.

Sin embargo, los mundos “sagrado” y “ordinario” no están realmente separados, cuando Moisés se descalza no cambia de mundo:

“4Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: «¡Moisés, Moisés!» El respondió: «Heme aquí.» 5Le dijo: «No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada.»” Ex 3, 4-5

Eliade dice que romper el mundo existencial es cambiar de modo de ser, vivir con otras miras, dejándose atraer por otros valores, etc. Así es como entra en un mundo nuevo. Esta ruptura de nivel va acompañada de una experiencia del sujeto, y es ritualizada y celebrada por él dentro de la comunidad en que vive.

El “nuevo mundo” consta de los mismos elementos materiales de que constaba el mundo anterior, pero se convierte en algo nuevo cuando el hombre vive una nueva experiencia y descubre unos nuevos valores:

1) El “unum” necesario, cuando Jesús habla del Reino, quiere decir que lo único necesario es “el Reino de Dios”, todo lo demás se reduce a la calidad de añadidura (vestir, comer ..., etc.):

25«Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? 27Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? 28Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. 29Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. 30Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? 31No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? 32Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. 33Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.» Mt 6, 25-33

O las parábolas del tesoro y la perla escondida:

44«El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.» 45«También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, 46y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra» Mt 13, 44-46

2) “Lo último”, que nos hace ver el carácter “penúltimo” de todo lo demás, y hace luchar por llegar a ello. En lo “último” no cabe un porqué, se da razón de sí mismo. Es