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¿Quién es consciente de aquello que me doy cuenta?

Enviado por   •  14 de Diciembre de 2018  •  1.828 Palabras (8 Páginas)  •  262 Visitas

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Afortunadamente la respuesta es sencilla. Tú te das cuenta perfectamente de tu existencia, tu sentido de la existencia, sin necesidad de pensamientos. Puedes estar en meditación profunda, sin pensamientos, y existir igual. Te das cuenta que los pensamientos han desaparecido. No necesitas “pensarlo”, simplemente te das cuenta que “no hay pensamientos”. Al acabar la meditación te pones en pie y te dices a ti mismo: “que bueno, estuve meditando y por primera vez cesaron todos mis pensamientos, era un lugar de perfecta paz y armonía”

Experimentaste esa paz y armonía en ausencia de pensamientos, entonces obviamente tu existencia no depende de los pensamientos.

Los pensamientos pueden parar, y también ser extremadamente ruidosos. “Mi mente me vuelve loco, no para de hablarme. No consigo que se pare.” ¿La mente de quién? ¿Quién es consciente de esos pensamientos? ¿No eres tú el que se da cuenta de los pensamientos? ¿No te puedes deshacer de ellos si quisieras?

¿quién es el que se da cuenta de los pensamientos? ¿Quién es el que sufre con ellos? Aquí vuelves a tener una relación sujeto-objeto con los pensamientos. Tú eres el sujeto, y los pensamientos son objetos de los que te das cuenta y puedes observar.

Tú no eres tus pensamientos.

“Entonces no soy nada del mundo exterior y tampoco soy mis emociones. Los objetos externos e internos fluyen, vienen y se van, y yo los experimento. Pero no soy mis pensamientos. Pueden ser tranquilos o agitados, felices o tristes. Los pensamientos son simplemente otra cosa de la que puedo darme cuenta. Pero ¿quién soy yo? ¿Quién es el que está teniendo todas estas experiencias físicas, emocionales y mentales?

Puedes hacer algo: trata de dejar a un lado esas experiencias y observa quien queda. Te darás cuenta de quién experimenta esa experiencia.

Llegarás a darte cuenta que tú, el experimentador, tiene una cierta cualidad: esa cualidad es la consciencia un sentido intuitivo de la existencia.

Tú sabes que estás ahí dentro. No necesitas pensarlo. Puedes pensarlo y reflexionarlo, pero te darás cuenta que únicamente estás pensando. Igualmente existes independientemente de tener o no pensamientos.

Trata de hacer este experimento sobre la consciencia:

Mira por la ventana, date cuenta de todos los objetos que hay ahí fuera. Observarás tu campo de visión cercano y lejano, y percibirás miles de detalles. Colores, variaciones de luz y sombra, la textura de la madera, el movimiento de las hojas en los árboles. Te estás dando cuenta de todo esto sin necesidad de pensar. Simplemente lo ves. Imagina que necesitaras tu voz interna para describir todo lo que estás viendo! ¿Cuánto tardaría en comparación con tu percepción automática?

Cuando simplemente observas sin crear pensamientos, tu consciencia se da cuenta de todo sin esfuerzo, percibe y comprende todo lo que ve.

Consciencia es la palabra más importante que jamás pronunciarás.

Y qué significa “darse cuenta”?

Imagínate que estás en una habitación rodeado de gente y con un piano. Imagina que el piano deja de existir en tu mundo. Tendrías algún problema con eso? Seguramente no. Ahora imagina que todas las personas de la habitación dejaran de existir. Puedes soportarlo? Desde luego que sí. Ahora imagina que tu consciencia, la parte de ti que se da cuenta deja de existir. Simplemente apágala. Cómo te sentirías si tu consciencia desapareciera? Simplemente no estarías allí, no tendrías tu sentido del “yo”. Dejarías de tener consciencia de tu existencia. Sin darte cuenta ni percibir tu existencia, no hay nada. ¿Hay objetos? Quién sabe. Si no hay nadie para ser consciente de los objetos, su existencia es irrelevante.

Sin embargo, si tienes consciencia, incluso aunque no haya nada enfrente de ti eres perfectamente consciente de que no hay nada.

Entonces, si volvemos a hacer la pregunta: ¿quién soy yo? responderías:

“Yo soy el que observa. Estoy aquí detrás en alguna parte. Miro hacia afuera y soy consciente de los objetos, pensamientos y emociones que pasan delante de mí.

Vives en el asiento de la consciencia.

Los objetos están delante de ti, los pensamientos los tienes más cerca, y las emociones un poco más alejadas. Detrás de todos ellos, allí estás tú.

A lo largo de tu vida han ido pasando pensamientos, formas y emociones, y tú has estado siempre ahí, como observador de todas ellas.

Estás en el centro de la consciencia. Estás detrás de todo, observando. Esa es tu casa verdadera.

Puedes quitar todos los objetos, y aún seguirías ahí. Pero si quitas la consciencia no hay nada.

Ese centro es el asiento del Ser.

Desde ese asiento, eres consciente de tus pensamientos, emociones y de un mundo que pasa a través de tus sentidos. Ahora eres consciente de que eres consciente.

Este es el asiento del Ser del Budismo, del Alma Cristiana y del Atman Hindú.

El gran misterio comienza cuando reclamas ese asiento en cada minuto.

** Este es el capítulo 3 del libro The Untethered Soul: The Journey Beyond Yourself[pic 1] de Michael Singer. Aquí está la versión en español: La liberación del alma (Advaita)[pic 2]. Descárgalo en Amazon Kindle en un click **

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