TORTURA EN LOS TIEMPOS MODERNOS

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México debe presentar las reformas pertinentes.

No es algo solo de los procedimientos, en teoría si lo es, pero cuando nos referimos a la práctica, hay un desinterés de los jueces, Ministerio público, etc. Se niegan a tomar en cuenta las pruebas de tortura. La corrupción en su máxima expresión.

Podemos analizar el caso de Israel Arzate Meléndez, en donde el juez noveno de Distrito en el estado de Chihuahua se negó a admitir pruebas de tortura en el amparo promovido por Israel Arzate Meléndez en contra de su vinculación a proceso por homicidio.

La información fue documentada en la Recomendación 49/2011 de la CNDH sobre Israel Arzate. A quien se le intentó atribuir el homicidio de 10 personas en Ciudad Juárez. En primera fue detenido el 04/02/2010, por elementos militares del 7° batallón de Policía Militar del Ejercito mexicano, sin justificación alguna, para después ser retenido hasta el día 5 de febrero en la base militar.

La CNDH mediante la comisión de servicios periciales, en un examen médico determinó que efectivamente las lesiones coincidían con el testimonio del agraviado:

“Zonas contuso excoriativa en vías de reabsorción en ambas muñecas, abarcando las cuatro caras anatómicas del antebrazo derecho. En el antebrazo izquierdo, por su tercio distal, presenta una zona excorciativa de 6 cm. de longitud localizada en la cara antero lateral; amplia zona equimótica de 4 x 6 centímetros de coloración verdosa localizada en flanco izquierdo sobre la línea media axilar. Correspondiente otra zona equimótica en flanco derecho en forma irregular de 5 x 5 cm. de color verde amarillento sobre la línea media axilar anterior; zona contusa excoriativa de forma lineal en media luna inversa de 6 cm. de longitud que va del flanco izquierdo a la zona hipogástrica izquierda. También presentó zona equimótica de 3.2 cm. de longitud localizada en la planta del pie izquierdo de color amarillento; a 1 cm. de distancia presenta una quemadura por corriente eléctrica de 1 cm. de diámetro de forma circular en vías de reabsorción del talón izquierdo.”

Israel Arzate es posteriormente trasladado al CERESO, para que el 17/03/2010 fuera llevado con violencia a la base militar, donde fue una vez más torturado para reconocer la complicidad de otras cuatro personas en los homicidios de Juárez. Fue retirado con la excusa de realizar las "diligencias tendientes al esclarecimiento de conductas delictivas diversas al motivo de su actual proceso” vulnerando así el derecho a la seguridad jurídica de Israel Arzate, la ilegalidad de las excarcelaciones genera una presunción de tortura. Aunado al certificado de lesiones practicado por el médico en turno del Centro de Reinserción Social Estatal, quien afirma que a las 16:00 horas, del 9 de febrero de 2010, Israel Arzate presento muestras de violencia física recientes, suficiente para demostrar que el mismo fue excarcelado. Las autoridades que hayan autorizado las excarcelaciones con motivos de tortura, asi como los elementos involucrados vulneraron el derecho a la integridad y seguridad personal de Israel Arzate, según lo establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Vemos que los órganos de procuración de justicia decidieron ignorar la participación de México en los tratados internacionales, optando por hacer caso omiso de las recomendaciones de las dependencias pertinentes a derechos humanos, y además vulnerando el orden constitucional.

Además, podemos observar que los servidores públicos que presumiblemente participaron en lo mencionado violaron parte de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, así como 4 y 5 del Reglamento General de Deberes Militares, yendo en contra del principio de legalidad. Por último, se incumplieron los Principios Básicos de Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, que establece que se utilizarán, en la medida de lo posible, medios no violentos antes de recurrir al empleo de la fuerza.

Observando todo esto puedo concluir como ya dije, que México en materia de procesos judiciales deja mucho que desear, no ha resultado funcional, hay impunidad, las quejas resueltas no son ni de un 10%, pareciera que el sistema mexicano en vez de buscar la justicia entorpece el proceso. Supuestamente la participación en tratados internacionales de derechos humanos debe de ser aceptada por todo órgano judicial sin excepción, ya que busca ampliar el margen de protección a las personas. Esto nos habla de la incompetencia de los servidores públicos, o de su corrupción. Rescato también que los militares tienen demasiada jurisdicción, la verdad desconozco si tienen las suficientes regulaciones, pero no se está ejerciendo ese poder militar correctamente.

Cada 15 días se registra en México, en promedio, un caso de tortura a manos de militares, dos al mes y 25 al año.

Como se ve en el caso de Israel Arzate, hay impunidad para servidores y para militares, después de todas las violaciones a sus libertades y a la constitución misma. Son necesarias reformas para limitar el poder militar,penas severas a quien busquen encubrir buscando impunidad, esto con el motivo de perseguir el cumplimiento de las reglamentaciones que tienen los militares. Si bien puede que solo sigan órdenes, yo veo a los militares como un instrumento, los servidores públicos no pueden torturar por sí mismos.