Un nuevo sistema político que se adapte a Ecuador

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Si el sistema político ecuatoriano no es una democracia, en si posiblemente no sea un sistema político definido, pero lo que se puede afirmar es que no esta funcionando, al menos no está siendo el más eficiente. Llega al punto en el cual se puede cuestionar hasta qué punto se lo podría considerar un sistema político como tal. Sabiendo que el sentido de la política es la libertad y su objetivo el bien común, se puede apreciar que estos en el país no se aplican. El gobierno de Ecuador muestra en su propaganda el buscar el bien común y la felicidad para todos aquellos en el país, no obstante esto se puede debatir por varias razones, y entre ellas se encuentra una fundamental, la libertad. La libertad de expresión en el país cada vez es más restringida para todos aquellos que no son simpatizantes del gobierno. Por otro lado, al ser la educación parcializada (sesgada) se le quita el derecho a una porción de pueblo de tener toda la información necesaria para crear su propio criterio con fundamentos apropiados. Lo dicho atenta con la libertad, y si las personas no son libres en ciertos aspectos su bienestar disminuye ya que están privados de encontrar nuevas opciones que puede resultar como un mejor bien para ellos.

Ahora bien, existen muchos otros sistemas políticos a los cuales Ecuador podría acoplarse e intentar mejorar su situación. Existe uno en especial que suele tener una connotación negativa pero si se retoma sus raíces se ve que el resultado sería muy productivo. Esta es la aristocracia, en pocas palabras este busca fomentar la excelencia en todos, haciendo que de alguna forma todos compitan en su respectiva área y que como resultado se muestre quienes son los mejores en cada área (los aristos). El pueblo acepta a estos que son los mejores, y sabe que si mejora puede llegar a ocupar estos lugares, todos tienen igualdad de oportunidades, lo cual resulta mejor que homogenizar a todo un pueblo y darles igualdad. Los mejores en cada área son aquellos que toman las decisiones porque han mostrado ser los más aptos, y cuando se muestre alguien que sea mejor este subirá al poder. Aunque este sistema resulta bastante convincente en cuanto a teoría, puede ser muy difícil de realizar en la actualidad tomando en cuenta que existen demasiados campos en los cuales la gente puede competir, y la densidad demográfica ha aumentado mucho. Por otra parte, aquellas personas que deben comprobar que aquellas personas sean los mejores en efecto, pueden equivocarse.

Países latinoamericanos como Ecuador deberían dejar de tratar de incorporar un sistema político que funciona en Europa porque el ambiente es totalmente distinto. El deseo de ser como los países del primer mundo, no ha creado los mismo resultados que en Europa, más bien ha llevado a terribles consecuencias como la corrupción (Hosle, 2011). Se debería crear un nuevo sistema político, retomando el significado de política y las necesidades del pueblo. El combinar distintos aspectos de distintos sistemas políticos existentes que puedan ser adaptables a la situación. Se necesita un sistema con libertad para los ciudadanos, con un incentivo a la excelencia, con educación para formar una ciudadanía deliberativa capaz de tomar decisiones más acertadas, con equidad para todos. Se puede considerar un modelo que sea variable y no estático, que pueda sufrir varios cambios adaptándose asía a la situación específica por la cual el país esta pasando.

Para finalizar, se puede decir que la democracia no logra una ciudadanía libre, participativa y deliberativa, aunque el gobierna pretenda que si se logra. No obstante, al examinar que sistema político puede adaptarse al país y que cumpla aquellas tres características de una ciudadanía efectiva no se puede encontrar una respuesta concreta. Ya que el país debe deja de asumir modelos extranjeros y analizar que es aquello que necesita específicamente, considerándose como una singularidad, un caso especial que debe ser tratado de una manera distinta. Lo mencionado no es algo fácil de alcanzar, requiere un despertar de la población ecuatoriana, puede alcanzarse en varios años, o tal vez nunca.

Bibliografía

Arendt, H. (1997). Qué es política? Barcelona: Ediciones Paidón.

Greppi, A. (2006). Concepciones de la democracia en el aspecto político contemporáneo. Editorial Trotta.

Hosle, V. (2011). El Tercer Mundo Como Problema Filosófico y Otros Ensayos. Editorial Javeriano.