África Romana
Enviado por Stella • 20 de Enero de 2018 • 2.398 Palabras (10 Páginas) • 472 Visitas
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Durante el periodo romano, las tierras africanas vieron sus rendimientos crecer y las tierras del sur y del oeste fueron puestas en relieve. Las zonas más antiguas de fueron también transformadas por el desarrollo de cultivos de exportaciones más lucrativas. Así, la producción de frutas pasó de la Proconsular de alrededor de 840,000 quintos de trigo por año a la época Cesariense a casi nueve millones de quintos bajo Nerón. Sin embargo, parece que la prosperidad comercial africana no vio verdaderamente la luz sino hasta el final del Siglo I con el desarrollo de la oleicultura y en una menor medida de la viticultura.
5. Punto de vista cultural.
Se puede situar el apogeo de la civilización urbana en el África del norte en el segundo y primer tercio del tercer siglo. Estaba unido a la prosperidad que vieron las provincias hasta la época severina, debido en parte al desarrollo del mercado de aceite africano.
Es necesario distinguir el desarrollo y la densificación de la red urbana y la romanización jurídica, concesión de un estatuto jurídico por decisión imperial a las comunidades más o menos integradas al imperio. La ciudad de los asentamientos africanos fue caracterizada por una intensa actividad de sus élites. Esta práctica permitió medir la permanencia de los barrios hasta la segunda mitad del siglo III, cuando el Imperio vio una serie de crisis estructurales.
Más que en cualquier otra región del Imperio, las ciudades africanas codiciaban y se enorgullecían de las promociones municipales. La romanización de los modos de vida se ilustró en una arquitectura urbana audaz y una práctica de las instituciones (asamblea del pueblo, curias y senado local) y de las magistraturas latinas. Tal es así que la África romana llegó a ser uno de los sectores del Imperio Romano más importantes, tanto por su rica agricultura como por las ciudades que albergaba.
Este territorio dio los escritores más ilustres del siglo II:
- El retórico Frontón de Cirta, nacido en Numidia, que se le conoce principalmente por haber sido maestro y amigo personal del emperador Marco Aurelio.
- Apuleyo de Madaura que fue el escritor romano más importante del siglo II, muy admirado tanto en vida como por la posteridad. Su obra más conocida, El asno de oro (o Metamorfosis), es la única novela romana que ha sobrevivido completa y que se la puede considerar antecedente de la novela picaresca.
- Sulpicio Apolinar que fue un gramático cartaginés de lengua latina, maestro de Pertinax, quien llegaría a ser emperador romano, y de Aulo Gelio.
- Aulo Gelio que fue un escritor romano autor de las Noches Áticas.
También nos concedió los primeros escritores de la literatura cristiana, tales como Minucio Félix, Tertuliano, San Cebrián, Arnobio de Sicca, Lactancio y San Agustín. Y para entender cuanto de importante fue este territorio para la historia del Imperio Romano, en el ámbito político, Septimio Severo, nacido en Leptis Magna, llegó a ser emperador romano (193 – 211) y sus dos hijos, Caracalla (211 – 217) y Geta (209 – 211), también fueron emperadores de Roma. Al igual que los mencionados anteriormente, Macrino, nacido en Iol Cesarea, también consiguió ser emperador romano, aunque sólo fuese por un año. Por último, cabe mencionar que este territorio africano dominado por los romanos dio uno de los mejores generales de Trajano, Lucio Quieto.
La romanización de la parte norte de África se vio reflejada en las majestuosas ciudades y monumentos que se edificaron. Ciudades como Bulla Regia, Hadrumetum, Iol Caesarea, Timgad, Volubilis… pero es evidente que las dos ciudades que tuvieron más importancia en el Imperio fueron:
- Cartago: era el centro comercial, económico, intelectual y político del norte de África. La antigua Cartago, bastida por los fenicios, había estado arrasada después de la tercera guerra púnica, en el 146 a.C., momento en el cual empieza el dominio romano en África. La ciudad nueva era una colonia romana, la Colonia Iulia Concordia Karthago, fundada por César (44 a.C.) y restaurada por Augusto (13 a.C.), la cual, gracias a las excepcionales ventajas de su emplazamiento, recobró rápidamente su antiguo esplendor. Dos siglos más tarde, Cartago disfrutaba de una paz interrumpida, libre de temores a los ataques. El comercio no cesaba en acumular riquezas, que permitían la inclinación al lujo, a las letras, a las ciencias y a las artes. De este modo, Cartago, des del punto de vista cultural, rivalizaba con la misma Roma.
- Alejandría: situada en Egipto, los romanos la convirtieron en el granero del Imperio, con lo que aumentó la importancia de la ciudad, en cuyos almacenes debía depositarse toda la cosecha. Cada año, debía enviarse a Roma una cantidad de trigo que era el equivalente a la tercera parte de su abastecimiento. Para mantener aislado al país, se prohibió el uso de la moneda romana, que debía cambiarse por la local de Alejandría. Todas estas disposiciones convirtieron a la ciudad en una próspera metrópolis con varios cientos de miles de habitantes, cosmopolita y centro financiero de la zona.
- Leptis Magna: situada en Libia, fue una de las ciudades más importantes del Imperio Romana, patria del emperador Septimio Severo y de sus hijos, Caracalla y Geta, ambos emperadores también. Éstos dotaron a la ciudad de magníficos edificios que siguen un estilo común, que distingue a Leptis Magna de las otras ciudades del norte de África y la aproxima a la urbanística de las grandes ciudades de Asia Menor, como Éfeso, Palmira (en Siria) o Gerasa (en Jordania). Fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1982 pero, actualmente, se desaconseja el viaje a esta ciudad y, además, muchos de sus monumentos están en peligro de ser destruidos.
Al igual que las ciudades, gracias a la romanización, se construyeron edificios que competían directamente con los de la misma ciudad de Roma. Muchos edificios han llegado a nuestros tiempos en unas condiciones prácticamente intactas gracias a que, en muchos casos, la arena del desierto cubrió casi por completo estas edificaciones. A modo de anécdota, cabe decir que algunos de estos países que el Imperio Romano conquistó, actualmente se desaconseja visitar-los por motivos diversos. A pesar de esto, los mejores edificios son los siguientes:
- El Arco de Trajano: es un arco de triunfo construido a mediados del siglo II y fue erigido en la puerta occidental del decumano en la ciudad de Timgad. Con una altura de doce metros, tiene tres arcos: el arco central – el
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