500 años: Las venas Abiertas de América Latina

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Hoy en día Bolivia es uno de los países mas pobres del mundo, y me quedo con la frase que explica el pasado y el presente de este país a la perfección: “La ciudad que mas ha dado al mundo, es la que menos tiene”.

En el tercer capítulo trata el tema de cómo los españoles veían a los indios, como unos retrasados que no sabían trabajar, que no tenían ropa, que eran haraganes, en pocas palabras que ellos fueron los que los ayudaron a que tuvieran mejores cosas y costumbres, justificando claro, la domesticación de tantas personas, cuando la realidad era otra. Los incas en Perú habían alcanzado grandes avances en medicina, ingeniería y agricultura, además de tener una gran estructura social. Por otra parte Tenochtitlán en México, tenia mejores avenidas que las de Roma y sus pirámides eran superiores a las de Egipto, en Centroamérica, los mayas eran grandes astrónomos y genios matemáticos, queda claro que América no era un continente retrasado ni mucho menos, tenia incluso mayores conocimientos científicos que en Europa, pero como se sabe, la historia de la conquista es contada por los españoles a su conveniencia, de tal modo que ellos no queden como los inhumanos saqueadores, violadores y asesinos, si no como los bien intencionados que estuvieron dispuestos a enseñarles nuevas cosas a los indios.

Esa idea de los indios brutos, se tenía desde mucho tiempo, gente muy famosa y estudiada escribía sobre los indios y se expresaban muy mal de ellos, gente como Gonzalo Fernández De Oviedo, Voltaire, Thomas Ortiz, todos concordaban con que los indios eran bestias retrasadas, que eran gente viciosa y ociosa, que se mataban por diversión, que todo les parecía común ya que no sabían de nada, que por ser negros o indios estaban destinados a la esclavitud y a la obediencia de seres superiores como los blancos.

Pero no podían vivir sin ellos, ya que eran precisamente los indios quienes trabajaban en minas, los que sustraían el oro, etc., pero tenían que decir que eran animales o bestias para poder someterlos.

Se establecieron leyes en Europa en contra del esclavismo en América, eran leyes de carácter humanista, pero no se cumplían, se las pasaban por encima, un ejemplo de los que promulgaron esas leyes fue Felipe III, rey de España, quien mandó una carta redactando las leyes que prohibían el trabajo forzado en las minas, pero al mismo tiempo otra mas a los administradores de las minas diciendo que la producción no tenia que parar pasara lo que pasara, ya que los reyes obtenían el 20 por ciento de los metales obtenidos en las minas.

Con esta explotación todos salían ganado, excepto claro, los indios, los administradores cobraban por vigilar a los esclavos, de igual modo los encomenderos además de cobrar eran dueños de las tierras que se trabajaban y si se decidía vender las tierras a otros encomenderos los indios no quedaban libres, se iban incluidos en el trato, lo que quería decir que los españoles no veían a los indios como personas sino como cosas, que podían intercambiar, además no se les llamaban esclavos, eran súbditos del rey y todo esto por la llamada “voluntad de Dios” que fue predicada por muchos siglos, una vez mas por la iglesia católica.

Los curas creían que los indios eran seres irracionales e inferiores, cosa contraria a los españoles, ellos eran racionales y podían pecar siempre y cuando se arrepintieran, de tal modo que justificaban las barbaries cometidas en América. Decían que los indios eran pecadores por que solo se emborrachaban y se drogaban, por que un hombre tenia tres mujeres, y una mujer tenia tres hombres, por andar desnudo y tener relaciones sexuales al aire libre sin ningún complejo y que se morían por contagiarse de sífilis entre ellos mismos, además decían que las mujeres provocaban a los capataces por andar desnudas, por eso ellos las violaban.

Al pasar los años se empezaron a revelar muchos indios, entre ellos, el más famoso Túpac Amaru en Perú, quien llevo a los indígenas a combatir contra los españoles, su ejército lo conformaban los esclavos de la mina de Potosí, los que trabajaban en las haciendas y obrajes, su rebelión duró un año, pero fue traicionado y llevado a los españoles, quienes le cortaron la lengua, lo amarraron a cuatro caballos para que partieran su cuerpo, lo degollaron y lo cortaron en mil pedazos, y todo por estar arto de la esclavitud a la que tenían sometido a su pueblo.

Queda evidenciada aquí la manera en que la represión era ya una forma para intimidar a todos aquellos que intentaran revelarse, por que, como es sabido, en ese y cualquier otro sistema político o social, además en cualquier época de la historia, conviene tener silenciado y muchas veces muerto a aquella(s) persona(s) que le provoquen al poder un dolor de cabeza por sus ideales y manera diferente de actuar al establecido.

El cuarto capítulo titulado “el triángulo negrero”, nos da a conocer la historia del negocio inglés en África, América y Europa.

Todo inicia cuando John Howdkings, el hijo de un marinero, se entera de que en América ya no hay esclavos para que trabajen para los europeos, eso significaría que ya no habría azúcar, chocolate, y demás especias, pero sobre todo al no haber trabajadores, los europeos se ven en la necesidad de conseguir mano de obra barata, es ahí cuando Howdkings se le ocurre la idea de ir hacia África por nuevos esclavos, y para eso necesitaba dinero para financiar el viaje, ese dinero lo pondrían los mercaderes y reyes ingleses a cambio obviamente de tener mucha mas ganancia, y así fue, llegando a África capturaron a 300 negros que esclavizaron inmediatamente, esos esclavos los llevaban a América donde posteriormente los cambiarían por oro y plata, el negocio estaba dando frutos, pero no era suficiente de tal manera que regresan a África con más balas y barcos para poder hacer mas negocio.

Tuvieron mucha suerte los ingleses ya que fueron los mismos nativos de África, (los encargados de las tribus) quienes los ayudaron a llevarse a los negros a cambio de armas y telas. Se los llevaban en barcos, los amontonaban en la parte inferior del barco unos encima de otros, sin espacio para moverse, durante el trayecto morían muchos esclavos y los aventaban sin mas al mar, en ocasiones era tanto el peso que llevaba el barco que era necesario aligerar el peso, y lo hacían aventando vivos al mar a los negros de África.

Una vez llegando a Brasil que era el lugar donde desembarcaban los barcos, los vendían como si fueran cosas materiales, se ofrecía dinero por ellos en las plazas, al aire libre, los “domesticaban” para que les sirvieran a los dueños de las tierras, una vez teniendo las ganancias