Actualidad política en Colombia

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sigue manejando un espíritu de dominación para el país. El régimen colombiano se da como una dictadura sin más, como cualquiera otra de las que eran corrientes en América Latina. Y ha sido sacudido violentamente por los grupos armados, la extorsión, ataques a la infraestructura, el narcotráfico que es un signo distintivo de los problemas que se presentan en a la sociedad colombiana, ya que es el único país en el que se logra cruzar el narcotráfico, con la destrucción de los términos de convivencia ciudadana y los valores de la vida tradicional, la corrupción, el incremento de la criminalidad, la lucha insurgente y el paramilitarismo, son fenómenos que no tuvo ningún país en Latinoamérica y quizás en el mundo, y eso es lo que no hace singular la crisis colombiana.

Hay que recordar el gran impacto causado por las FARC, que hizo que el Estado perdiera gran parte del terreno que había ganado y el gobierno, que estaba más preocupado en la defensa del presidente, no encontró como generar una política militar para enfrentarse a la guerrilla: el resultado fue una grave crisis que se manifestó en el aumento de las masacres de la población, secuestros, narcotráfico, violaciones de los derechos humanos, pérdida de la confianza en la instituciones por parte de la población, abatimiento miedo e impotencia.

Debemos preguntarnos ¿la justicia funciona en Colombia? Con un creciente índice de violencia provocado por los grupos armado de todo tipo, ¿es posible ver a Colombia como un país de paz? Aun sabiendo que la sociedad colombiana no ha escogido ni el camino de la revolución armada, ni el de la dictadura de extrema derecha, sino el camino democrático. A pesar de vivir en una crisis, se defienden los valores de cualquier democracia: elección popular sobre los gobernadores y alcaldes, con una libertad de conciencia, de opinión y de organización, valores han calmado a ciertas voces e ideas autoritarias del nuevo gobierno.

El ELN, que es la segunda fuerza irregular en importancia, se encuentra en conversaciones exploratorias de paz con el gobierno de Álvaro Uribe y que es prácticamente una guerrilla inactiva. Es importante saber que el gobierno, luego de una difícil negociación, ha logrado desmovilizar un alto porcentaje de paramilitares, un factor que está a favor de la reducción de violencia.

Debe de salir a la luz la realidad que se vive en Colombia desde mediados de los ochenta, donde los principales enemigos han sido precisamente los grupos armados irregulares. Todos ellos han atacado la democracia local, asesinando, secuestrando y extorsionando concejales, diputados, alcaldes y funcionarios públicos. Y al mismo tiempo conflictos a raíz de las instituciones que nos rigen en cuanto al esfuerzo para crea una sociedad con bases maduras, dispuestos a la superación de las debilidades de la sociedad. Y así por ejemplo reducir los índices de miseria y pobreza

No podemos decir que los grupos irregulares han sido derrotados en su totalidad, ni que el conflicto colombiano haya llegado a su fin, pero por lo menos se puede afirmar que las fuerzas estatales han recuperado la iniciativa, estamos en un proceso de fortalecimiento del Estado colombiano.