Alarifes y las Fortificaciones coloniales en Venezuela.
Enviado por Ledesma • 10 de Abril de 2018 • 4.605 Palabras (19 Páginas) • 407 Visitas
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Los alarifes de sotana eran llamados a “redactar sus pareceres”, cada vez que un edificio público sufría daño o deterioro. Sus opiniones eran tomadas muy en cuenta para la toma de decisiones en materia administrativa. En Caracas, luego de que el terremoto del 21 de octubre de 1766 dañara gravemente la Catedral de Caracas, el arquitecto jesuita Miguel Schlessinger, se desempeño como el jefe de la partida de albañiles y carpinteros encargado de la refacción. Si el edificio en cuestión era una Catedral, como en el caso mencionado, el cabildo eclesiástico lavantaba un informe técnico acompañado del avalúo del alarife y llevaba su propuesta al cabildo secular. El cabildo secular hacía otro tanto y según fuera el caso, la cual a su vez, llevaba la petición hasta la Real Audiencia, ultima instancia para aprobar cualquier nuevo impuesto a favor de recolectar fondos y la encargada de derogar dinero para la refacción de la obra.
Cabe destacar que para la época los sacerdotes trajeron otros artesanos, estos se convertían en maestros de sus oficios, tal como Bartolomé Blasques Baltasar Hernández, maestros albañiles que vinieron a cosntruir el convento de Santo Domingo (Anexo Fig. 4) en la Asunción y el convento de San Francisco también en Margarita. Bartolomé y Baltasar se quedaron en la Asunción a cargo de diversas obrasentre ellas la obra de la capilla mayor, iglesia y dormitorio del Convento de San Francisco. Algunos de estos artesanos que vinieron a fabricar edificaciones de carácter religioso llegarían a ser los primeros alarifes de las ciudades indianas. Tal es el caso de Antonio Ruiz de Ullán, primer alarife de Caracas, oficial albañil, quien vino por primera vez a estas tierras a trabajar para los frailes franciscanos estuvo en el proyecto y construcción de la iglesia San Francisco (Anexo Fig.7) en Caracas. Otros como el maestro de cantería y albañilería Bartolomé de Nevada estuvo desde 1615 hasta 1632 activo con las obras de la Catedral de Coro. (Anexo Fig. 5) Contratado por el cabildo eclesiástico como maestro mayor de la Catedral. Y aunque la mayor parte de su tiempo trabajaba para la Catedral,de vez en cuando pedia licencia para ausentarse de la ciudad. era libre de ir y venir y de hacer las obras que quisese en Coro o cualquier otra parte.
Cuando en 1774 los padres capuchinos decidieron construir en Caripe una casa hospicio, se llevaron sus propios tejeros. Juan Escorcha y Bonifacio Antonio Girón, fabricantes de tejas y ladrillos, formaban parte de una cuadrilla de artesanos de la construcción que viajo a este hermoso valle donde los capuchinos adelantaban la fundación del pueblo de Caripe, que en lengua indígena quiere decir “valle de las ardillas”. Parte de esa cuadrilla de artesanos venia de Cumana, como es el caso del albañil Juan Parrilla, del resto de la partida de albañiles, carpinteros y herreros, no se encontraron referencias de trabajos anteriores. Es probable que hubiese venido directamente de España o de otor lugar de las colonias ya que parece extraño que un artesano de alto nivel como el maestro carpinero principal,uno de los jefes de cuadrilla, como Antonio Victorio Salazar, no haya sido contratado por nadie anteriormente en estas tierras. Al concluir la obra de hospicio, estos artesanos no han debido quedarse en Caripe, regresarían al lugar de donde vinieron. En 1795 don Vicente Emparan, en ese tiempo gobernador de Cumaná, escribiría a España que estos mismos padres aragoneses-caripenses tenían a los indios viviendo en chozas de barro ya que no habían conseguido artesanos de ningún tipo entre los indígenas.
Los Alarifes Militares.
Fue otra punta de lanza del aparato colonialista, aunque las primeras edificaciones militares y fortalezas fueron promovidas por las autoridades civiles, quienes ante el constanten asedio de piratas y aborígenes, decidieron erigir aquellas construcciones para la defensa las construcciones militares en America siguieron igual que el resto de las ciudades fundadas un patrón ya establecido en la metrópolis ibérica. Desde los tiempo de Felipe II, la planificación y el diseño de la red de edificaciones militares de fortificación y de defensa se hacia desde España. La ejecución de estos planes maestros se hizo de manera irregular y la perpetua insuficiencia de fondos hizo imposible que el ritmo de las obras se mantuvieran. Estas obras de ingeniería, principalmente construcciones de fortalezas y cuarteles, aunque en su mayoría estuvieron a cargo de los ingenieros militares y tuvieron una legislación aparte, constituyen la otra gran via para que el oficio del alerife viniera a estas tierras y sirvieron para que entraran maestros y oficiales de España. Con este sentido en 1623 vinieron a Cumaná doce canteros con sus respectivas familias a trabajar en la edificación del fortin de Araya. Entre ellos viene Pedro Naveda, maestro albañil que seria luego contratado para la ejecución de diferentes obras en Araya y Cumaná haciendo carrera de constructor en el oriente venezolano por mas de diez años. Desde Cumaná, el alcalde Jácome de Castellón solicitaba ayuda a la Real Audiencia de Santo Domingo para recostruir la fortaleza de Santa Cruz de la Vista, venida al suelo por el temblor de septiembre de 1530. En este mismo año, la fortaleza de la Guaira, se se construia por oficiales obtenidos de las penas de cámara. Este dinero alcanzo para el pago de albañiles y demás oficiales, pero el resto de la obra se hizo gracias a la colaboración que los vecinos de la ciudad pusieron de su parte que fueron todos peones, cal y demás materiales. La costrucción se asignaba a un ingeniero militar el cual se trasladaba al sitio con su equipo, reclutado, la responsabilidad de la obra correspondia al ingeniero militar, porque es propio del oficio del ingeniero poner execución las fabricas y fortificaciones que se mandaren a hacer, y bajo su mando estaban el maestro mayor y los oficiales de cantería, albañilería y carpintería. Los maestros artesanos que trabajaron en construcciones militares, también construyeron obras civiles. Inclusive, algunos de los ingenieros militares, se desempeñaron como constructores de casas. Como el ingeniero de Guayana don Manuel Centurion, (Anexo Fig. 6) quien había construido en 1771 doscientas casa de piedra y tapia cubierta de tejas en la capital de la Gobernación. La influencia de las construcciones militares en técnicas y sobre todo en estructura organizativa, nos interesa como influencia sobre las construcciones de tipo civil. Los ingenieros militares trajeron conocimiento constructivo organizado que complemento la practica adificatoria de los alarifes en la época.
Oficio del Alerife en la Provincia de Caracas.
El cargo de alerife de Caracas gozaba
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