Antecedentes. En un contexto histórico los primeros seres humanos

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En otras palabras el Ministerio busca construir un país culto por medio de la innovación para lograr un mayor desarrollo económico y social. Por medio de diferentes proyectos y programas buscan innovar los productos, procesos y la organización.

El Salvador es un país que ha sufrido diferentes acontecimientos a lo largo de los últimos años. Principalmente un conflicto armado que duró aproximadamente 12 años hasta la firma de los acuerdos de paz en 1992, en el que la mayor parte de la población salvadoreña se vio afectada, se destruyó la infraestructura física y productiva del país y la inversión se paró casi por completo, dejando a un lado una serie de proyectos a futuro de desarrollo económico y social que el país tenía. Consiguientemente, una serie de terremotos (1986 y 2001), inundaciones y otros fenómenos naturales contribuyeron en la destrucción física y pérdida de muchas personas en el país, esto limitó el desarrollo y la inversión en tecnología e innovación del país.

Al comparar la economía salvadoreña con el resto del mundo, se puede decir que este ha quedado muy por debajo de los demás países, incluso aquellos de la misma región centroamericana; el poco porcentaje de recursos destinados a la innovación y desarrollo en el país ha hecho que El Salvador no avance económica, social y políticamente.

La globalización en todo el mundo es una amenaza para la estabilidad macroeconómica, social y política de un país y en algunos casos ha sido un desincentivo para la inversión nacional y extranjera, especialmente en el caso particular de El Salvador. En el año 2012 El Salvador logro un equivalente al 4.7% de la inversión extranjera de la región centroamericana, mientras que la deuda extranjera creció, representando el 28.7% de la deuda regional, lo que demuestra que es un porcentaje bastante elevado para una economía como la de El Salvador de lento crecimiento. El problema con estas cifras va más allá de solo números ya que son una desventaja para atraer nuevos capitales extranjeros para desarrollar proyectos de inversión a largo plazo, restándole competitividad al país.

La dolarización en El Salvador fue una decisión que se tomó para mejorar el desarrollo y competitividad de El Salvador, para facilitar el comercio exterior y atraer nueva inversión al país, tal como lo hizo Panamá. Sin embargo, el PIB de El Salvador ha logrado crecer en un 1.3% en comparación al PIB de Panamá que en el año 2013 creció 10 puntos. Asimismo datos estadísticos demuestran que la inversión extranjera en Panamá representa el 7.8% y en El Salvador tan solo es del 1.1%.[4]

Según el ranking de innovacion a nivel mundial[5] El Salvador ocupa la posición 103 globalmente, mientras que Panamá está en la posición 52, siendo un país de la misma región pero que si ha logrado invertir en educación y ha logrado desarrollarse económica y socialmente. Según el Índice Global de Competitividad este resultado ha ido empeorando durante los últimos años al no destinar los recursos necesarios para poder invertir en innovación y desarrollo en el país. (ver tabla de indicadores de innovación en El Salvador)

Según la Secretaria Técnica de la Presidencia del Gobierno de La Republica, la problemática principal de El Salvador tiene que ver con la falta de educación y falta de condiciones favorables que favorezcan procesos de innovación en el país.

“El Gobierno de El Salvador reconoce también que la pérdida de competitividad del país tiene mucho que ver con las fallas en innovar y que estas a su vez se relacionan con el hecho de que se invierte únicamente el 0.1% del PIB en I&D y además que el gasto total en educación es muy bajo, para el periodo 2000-2011 fue cercano al 3% del PIB, en tanto que durante el periodo 2000-2008 la inversión de Latinoamérica en dicho rubro fue en promedio 4.6%”[6]

"En El Salvador la base científica y tecnológica es deficiente, la capacidad de innovación en la estructura productiva es débil, se destinan escasos recursos a la investigación en ciencia y tecnología, y los recursos humanos formados para tales actividades son bastante limitados”[7]

Siendo que la inversión en educación es muy baja y la correspondiente a I&D mínima, sumado a la carencia de una política y plan nacional que incentive y promueva la innovación, ésta no puede convertirse en factor clave y pilar para impulsar más la competitividad y el desarrollo económico de El Salvador.

ANEXO 1 : Tabla 5 Indicadores de Innovación de El Salvador

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