Antonio Santiago de Arcos y Arjona, Napoleon 200 años

NAPOLEON 200 AÑOS: ANTONIO SANTIAGO DE ARCOS Y ARJONA

Antonio Santiago de Arcos y Arjona, no solo fue un oficial de ingenieros, por sobrevivencia, en el Estado Mayor del Mariscal Jourdan, era un afrancesado español, por tanto un republicano que vio en las huestes de la Grande Armeé el fin de la monarquía española. Ante la derrota, la huida, Paris, Londres y Nueva York como destinos de un soldado sin fortuna, la vida precaria del profesor de matemáticas, del noble español empobrecido por la guerra. Enrolado por los agentes de las Provincias Unidas del Plata no duda en acudir a estas latitudes para continuar su periplo antimonárquico. Sargento mayor del cuerpo de Ingenieros, es enviado a Mendoza para organizar el campo de entrenamiento del Ejercito Unido, el abastecimiento y junto a otros el levantamiento de los planos para el Cruce de Los Andes. De este modo el primer ayudante del Estado Mayor del General San Martin comandara el primer combate por la independencia de Chile en Las Achupallas, combatirá en Chacabuco y diseñara la actual bandera chilena, se le nombrara director de la primera Academia Militar de la República naciente, redactara la constitucion de la Legión al Mérito, de la cual será oficial y su secretario, huira ante el desastre de Cancha Rayada, quien no lo haría sabiéndose condenado a muerte por traición a la corona española. Asiste, aun así, en el Estado Mayor durante la batalla de Maipú, por lo que se le concederá la medalla de oro reservada a los oficiales superiores. Alejándose del ejercicio de las armas asumirá el del comercio, transformándose en uno de los comerciantes más poderosos de su época, la ohigginiana, proveedor del ejército, corsario, importador y exportador, pero más importante aún, sostenedor del Estado y su precaria economia, a quien siempre estuvo pronto de socorrer, con el porcentaje de ganancia adecuado, eso sí. A la caída del régimen de O’Higgins se establece en Mendoza como huésped de San Martin, antes de partir a Paris donde establecerá una casa de banca y especulación financiera apoyado por sus amigos, el mariscal Jourdan y José María Aguado, marques de Las Marismas, asociándose a los Rothschild, y en paralelo recuperando la ciudadanía española, para él y sus hijos. Estableció en Santiago de Chile, en 1848, a pedido del gobierno, el primer banco con tales características, aventura que duraría solo 6 meses al encontrar solo oposición en los descendendientes de los destripaterrones vascos, que vivían del préstamo usurario, e hicieron lo imposible para que el gobierno cerrara el Banco de Chile de Antonio Arcos y Cia. Esa fue la despedida definitiva de este país, retornando a Paris para continuar con sus negocios.

Antonio Arcos no solo ligo su vida a la suerte de un Napoleón, sino que también a la del segundo en ostentar el título de Emperador, Napoleón III, de quien será gentilhombre, su esposa dama de la Emperatriz Eugenia, que entre paréntesis habia sido la novia de su hijo Domingo. Sus nueras e hijos gentilhombres de la corte, caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, mecenas del arte y la música, pasando sus vacaciones en Compiègne. Debemos decir que fue su nieta politica, la esposa de Santiago de Arcos y Ugalde, quien se transformó, en la fiel acompañante de la Emperatriz Eugenia hasta el día en que esta falleció.