¿Como ha hecho México para conservar su cultura, politica y religión?
Enviado por Sandra75 • 2 de Abril de 2018 • 9.722 Palabras (39 Páginas) • 424 Visitas
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Entre los aspectos culturales más relevantes y antiguos se encuentra la pintura, ya en el México prehispánico estaba presente en construcciones y códices, y durante la colonización en conventos. En el siglo XX ésta alcanzó renombre mundial con artistas que expresaron en sus trabajos crítica social, como los muralistas: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. Al lado de Rivera, pero con independencia artística, está Frida Kahlo, cuya obra está llena de sentimiento y dolor, siendo ella misma el tema central de sus pinturas. Otros artistas destacados son José Luis Cuevas, Rufino Tamayo y Francisco Toledo.
La arquitectura ha desempeñado también un papel importante en la historia. Las civilizaciones mesoamericanas tuvieron un gran desarrollo estilístico y el urbanismo tuvo gran empuje, como ejemplo están las ciudades de Teotihuacán y México-Tenochtitlán. Con la llegada de los españoles se introdujeron nuevos estilos, como el barroco y el manierismo, en las catedrales y edificios; más tarde se introduciría el neoclasicismo. Una de las construcciones más representativas de la modernización es el Palacio de Bellas Artes, que reúne el Art Nouveau y el Art Decó. En la arquitectura moderna, podemos citar a Juan O’ Gorman y a Luis Barragán, cuyo trabajo combinó el misticismo religioso y el rescate de las raíces nacionales, integrando en su obra a la naturaleza.
Otra característica fundamental de la cultura mexicana es su gastronomía, la cual fue reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 16 de noviembre de 2010. La gastronomía mexicana reúne ingredientes que datan de la época prehispánica, como el maíz, el chile, el cacao, el aguacate y el nopal, con otros que fueron influencia colonial, como las carnes, el arroz y el trigo. Las bebidas, como el pulque, el tequila o el mezcal, también son muy características.
En lo referente a la música y como símbolos de identidad cultural se encuentran el son, la canción ranchera y el mariachi (que fueron difundidos por el cine nacional), la música norteña, la de banda y el corrido. El cine mexicano, promotor fundamental de la identidad del mexicano, tuvo su Edad de Oro entre 1935 y 1958, cuando la producción cinematográfica en el país era la más poderosa de los países de habla hispana. De esta época destacan figuras como Dolores del Río, Pedro Armendáriz, María Félix, Pedro Infante, Luis Aguilar, Jorge Negrete, Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdés “Tin Tan” y Joaquín Pardavé.
Entre los festejos regionales y nacionales más característicos están los de carácter religioso, algunos conservan ciertas tradiciones populares que incluso pueden ser consideradas como paganas. Uno de los más importantes es el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, quien de acuerdo a la creencia se le apareció a Juan Diego en 1531, en el Cerro del Tepeyac, actualmente su imagen es venerada en la Basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México. Otra festividad es la del Día de Muertos, que se lleva a cabo el 2 de noviembre, de origen prehispánico, coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Al festejo del Grito de Independencia, que se realiza cada 15 de septiembre en las plazas públicas de todas las regiones del país, los bailes, la música, los fuegos pirotécnicos y las luces multicolores le dan un carácter festivo que lo colocan dentro de las más sobresalientes. Entre otras, se encuentra también el 6 de enero, Día de Reyes, o el 2 de febrero, Día de la Candelaria, cuya tradición es que a la persona que le tocó el muñeco durante la partida de rosca del Día de Reyes se convierta en padrino del Niño Dios y les lleve tamales a los demás. La Navidad, con sus posadas, villancicos, nacimientos, flores de nochebuena y piñatas, también es una de las tradiciones más destacadas entre la población mexicana.
Hablando del Patrimonio Cultural de México, el concepto de patrimonio cultural, comúnmente referido sólo a bienes materiales con un significado o valor particular de tipo arqueológico, histórico o artístico, se ha ampliado para referirse también a las lenguas, música, costumbres, expresiones de las culturas populares, tradiciones, prácticas artesanales, acervo intelectual y, recientemente, acervos fílmico y fotográfico, entre otras manifestaciones de la cultura de un pueblo. Se habla, así, del patrimonio cultural tangible e intangible de una nación.
Consecuentemente, los conceptos de protección y conservación del patrimonio cultural se han enriquecido de manera notable. La preservación del patrimonio cultural no presupone únicamente las disposiciones jurídicas y las tareas para proteger del deterioro físico y de la amenaza de agentes sociales y naturales a monumentos históricos, obras de arte, vestigios, testimonios y documentos, sino los conceptos y los medios para atender la conservación, mucho más compleja, de realidades lingüísticas, tradiciones musicales, técnicas artesanales, valores, modos de vida o visiones de la realidad.
El patrimonio cultural de una nación no se restringe a los testimonios materiales del pasado, que dan cuenta de un rico proceso histórico de formación de valores, sino que comprende también las formas vivas en que esos valores encarnan en la actualidad. Por eso, aunque distintas en la naturaleza de su acción y en su complejidad, pero confluyentes en sus propósitos, la
preservación del patrimonio cultural tangible y la del patrimonio intangible dan su justa dimensión al patrimonio cultural de un pueblo como el gran acervo de obras, testimonios, valores y tradiciones que forman su cultura viva y actuante, y que habrá de ser enriquecido con la creatividad del presente para constituir, a su vez, el legado para las generaciones futuras.
En este sentido, es conveniente mirar el campo de la conservación del patrimonio cultural, no en su acepción restringida a los bienes tangibles, sino en su dimensión íntegra, que comprende también la compleja realidad del acervo intangible de elementos culturales que sustenta en sus diferentes estratos la vida social. Debe tomarse en cuenta, además, que el concepto de patrimonio cultural no es estático, y forma parte él mismo de las representaciones que los pueblos se hacen de su cultura en los diferentes momentos de su historia. Lo que una sociedad considera que es su o el patrimonio cultural, es algo que va cambiando con el tiempo, tanto en su definición como en sus contenidos, y se encuentra estrechamente ligado no sólo con las formas culturales sino también con los procesos históricos y sociales. Tiene que ver, por ejemplo, con el reconocimiento como propio o la exclusión de formas culturales
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