Como son los Los códigos de la espera y la resistencia en El coronel no tiene quién le escriba de Gabriel García Márquez
Enviado por klimbo3445 • 24 de Noviembre de 2018 • 1.342 Palabras (6 Páginas) • 545 Visitas
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En conclusión, tanto la espera como la resistencia crean la vida de los personajes, viven esperando, viven resistiendo, desde el principio hasta el final del texto, se mantienen así, sin conocer con exactitud si la carta llegará o si el gallo podrá ganar, a pesar de que la esposa del coronel se lo recuerda en distintos pasajes:
“El resto se le paga cuando venga la pensión.
–Y si no viene –preguntó la mujer.
–Vendrá.
–Pero si no viene.
–Pues entonces no se le paga.” (p. 66)
“–Ya falta poco para que venga la pensión –dijo el coronel.
–Estás diciendo lo mismo desde hace quince años.
–Por eso -dijo el coronel–. Ya no puede demorar mucho más.” (p. 68)
“–Si el gallo gana –dijo la mujer–. Pero si pierde. No se te ha ocurrido que el gallo
pueda perder.
–Es un gallo que no puede perder.
–Pero suponte que pierda.” (p. 72)
De esta forma, sin saber si la carta llegó o llegará, si al final alguien le escribió al coronel, si el gallo ganará o perderá, concluye el texto sin anunciarle al lector lo qué ocurrirá con el destino del coronel y de su esposa.
Otros aspectos analizados en El coronel no tiene quien le escriba:
Intertextualidad: En El coronel no tiene quien le escriba posee un intertexto que es continuo es otro texto, más precisamente a personajes, de Gabriel García Márquez: Cien años de soledad:
“–Con el inglés disfrazado de tigre que apareció en el campamento del coronel Aureliano Buendía –respondió el coronel. Se revolvió en la hamaca, hirviendo en la fiebre–. Era el duque de Marlborough”. (p. 16)
“El coronel se alarmó. Como tesorero de la revolución en la circunscripción de
Macondo había realizado un penoso viaje de seis días con los fondos de la guerra civil en dos baúles amarrados al lomo de una mula. Llegó al campamento de Neerlandia arrastrando la mula muerta de hambre media hora antes de que se firmara el tratado. El coronel Aureliano Buendía –intendente general de las fuerzas revolucionarias en el litoral Atlántico– extendió el recibo de los fondos e incluyó los dos baúles en el inventario de la rendición”. (p. 29)
“–Con nadie –dijo el coronel–. Estaba pensando que en la reunión de Macondo
tuvimos razón cuando le dijimos al coronel Aureliano Buendía que no se rindiera. Eso fue lo que echó a perder el mundo. (p. 32)
El final abierto del texto: El texto concluye en una conversación entre el coronel y su esposa, donde esta última le da a entender a su esposo a modo de interrogación dónde van a terminar si siguen en esa situación. De esta forma concluye, dejando al lector la libertad de interpretar lo que puede ocurrir luego con los personajes, con la llegada de la carta, con el gallo; darle un desenlace a la trama.
Lista de referencias
García M, G. El coronel no tiene quien le escriba.
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