Corrientes Historiograficas Argentinas.
Enviado por monto2435 • 11 de Abril de 2018 • 1.857 Palabras (8 Páginas) • 368 Visitas
...
Entre los historiadores más importantes de esta corriente se destaca la figura de José Luis Romero. A partir de su influencia tenemos a Tulio Halperin Donghi como cabeza de la historiografía erudita actual.
b) Revisionismo.
b.1)Nacionalista. Hispánico-Católico
En la primera mitad del siglo XX, la impugnación mas frontal a la historiografía “oficial” fue la corriente revisionista del nacionalismo hispanista y católico, en la que sobresalieron autores como Carlos Ibarguren; Manuel Galvez y Pedro de Paoli. Tendieron a justificar la labor evangelizadora de España y resaltar su legado cultural. Polemizando con el positivismo liberal, enaltecían a Rosas y a los caudillos federales como representantes de las tradiciones y enemigos del liberalismo, a la vez que enjuiciaban en especial a Rivadavia, Mitre y Sarmiento como ejecutores de un proyecto irreligioso y antinacional.
b.1.2) Popular
Posteriormente, los revisionistas inclinados al “populismo” como José Maria Rosa, pusieron de relieve el papel de las masas en las luchas nacionales, Rosas sostenía que “la Argentina nunca tuvo una clase dirigente: una minoría capacitada, para dirigir a la nación que surgía. La revolución de mayo de 1810 había sido un estallido popular, pero los políticos que a poco el gobierno en los triunviratos y directorios descreyeron de la nacionalidad para buscar en Inglaterra, Francia o Portugal la tutela de sus privilegios de clase contra la ‘anarquía’ del pueblo sublevado. Pertenecían a una clase social que ignoraba y despreciaba a la nación gobernada”
Esta visión enfatiza el carácter nacionalista del rosismo.
Otro autor adscripto a esta corriente revisionista es Fermín Chavez. En 1956 publica su “civilización y barbarie: el liberalismo y el mayismo en la historia de la cultura argentina” en donde intenta invertir la famosa dicotomía de Sarmiento, a partir del rescate de figuras olvidadas de nuestra historia, sobre quienes habría reposado la verdadera “cultura nacional”.
Como nota distintiva de su obra, sus libros están basados en una ingente cantidad de información obtenida de fuentes primarias y presentadas en una forma muy descriptiva.
b.1.3) Nacional y Popular
Diferenciándose del tradicionalismo católico y del rosismo a ultranza, en la década de 1930 surgio de la juventud yrigoyenista del grupo FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) otra corriente revisionista “nacional y popular”. Sus miembros más influyentes, Raul Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche, adhirieron luego al peronismo. Jauretche afirmo que, dada la historia oficial como tesis y el primer revisionismo como antítesis, se abría una nueva etapa polémica y era necesario elaborar una historia autentica con nuevos aportes.
Las indagaciones de estos autores pusieron de relieve los procedimientos del neocolonialismo que habían impuesto los capitales británicos y denunciaron la alienación de los intelectuales universitarios.
La clave que postulaban para interpretar nuestra historia era la pugna entre dos corrientes políticas que se perfilaron desde mayo de 1810.
LA visión restrospectiva de jauretche sobre el papel de los caudillos federales y su liderazgo sobre las masas rurales se sintetizo en la metáfora que definia al caudillo como “el sindicato del gaucho”
b.1.4) Nacional, Popular y Federalista.
En los últimos años, y especialmente a partir de la crisis política, económica y social del año 2001, ha trascendido hacia el campo de la historiografía la necesidad de encontrar respuesta a estos fenómenos, por lo cual se ha visto la aparición de gran cantidad de obras acompañadas de un éxito editorial evidente, sobre el pasado de la Argentina, que engloban no solo a historiadores sino también periodistas y divulgadores, que buscan tener una llegada al gran publico a los fines de explicar la historia argentina pero en términos distintos de la historiografía erudita, como lo manifiesta uno de los representantes de esta escuela, Pacho O’Donell: “será evidente para el lector que uno de nuestros principios rectores es escribir para la gente, nuestro interlocutor es la mujer o el hombre común”
O’Donell continua explicando que la finalidad de esta corriente es, quebrar el coloniaje cultural que ha caracterizado al ejercicio de la historia en nuestro país, denunciar la dominación impuesta por los poderosos de afuera, con la complicidad de sus socios interiores.
Otro autor representativo de esta corriente es Felipe Pigna.
b.2) Izquierda. Marxista
En el seno de las corrientes de izquierda hubo discrepancias en la interpretación de los orígenes del Estado y las luchas políticas del siglo XIX.
Desde la concepción Marxista, Jose Ingenieros y sus seguidores reformularon la dicotomía “civilización y barbarie” en términos de “capitalismo versus feudalismo”, un esquema ssegun el cual Artigas y Rosas representarían al atraso feudal, mientras que Rivadavia y Mitre impulsaban el progreso capitalista. Dado que –siguiendo a Marx. El pleno desarrollo capitalista era una condición previa para llegar al socialismo, la nocion de las “etapas necesarias de desarrollo” llevaba a los socialistas y comunistas a adherir, si bien con otros fundamentos, al canon liberal de la historia.
Izquierda Nacional:
Los historiadores de la llamada “izquierda nacional” (Rodolfo Puiggros, Jorge Abelardo Ramos, Juan Jose Hernandez Arregui, entre otros), invocando las lecciones de Lenin sobre el imperialismo y la legitimidad de la lucha de las nacionalidades oprimidas, platearon la cuestión de otra manera; el liberalismo oligárquico no propulsaba un genuino desarrollo capitalista nacional sino la sumisión al imperialismo de las potencias noratlanticas, y había una continuidad en las luchas
...