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Delincuencia Juvenil y reintegración social: centro de Reintegración Juvenil "El Renacimiento".

Enviado por   •  21 de Febrero de 2018  •  4.167 Palabras (17 Páginas)  •  1.097 Visitas

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DETALLE DEL CASO

Problemática

La convivencia en el Centro es muy problemática y no se han logrado evitar las agresiones y el consumo de sustancias estupefacientes . Los jóvenes se evaden con facilidad y la reincidencia en la población es muy elevada. Luego de los 18 años, estos jóvenes no son enviados a este Centro sino a una cárcel para adultos.

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http://simuladorpsicologia.unad.edu.co/retroalimentacion.php?aWRnYz03Nzk3MA==

- ¡Buenas tardes! Mi nombre es Jorge Pérez, Soy de la Fundación ProCol que apoya a la población desplazada y ubicada en esta zona. Quiero que hablemos del problema entre los vecinos y las familias de esta casa. Quisiera escuchar de ustedes cuál es el problema y así poder entre todos encontrar la forma para que estén bien. Cuénteme, ¿qué es lo que ha pasado?

- ¡Pues lo que ha pasado es que los vecinos nos tienen al rojo, no podemos hacer nada, todo les incomoda, nosotras no tenemos a dónde ir y nos toca acomodarnos, y ellos no hacen sino molestar!

- Y en particular, ¿qué es lo que les dicen ellos que les molesta?

- Pues que nos quejemos porque son unos depravados, molestan a las niñas, nosotras tuvimos que ir a la policía porque un tipo de esa casa estaba molestando a la hija de ella.

- Por qué no nos sentamos todos y revisamos todo con más detalle, ¿puedo entrar y así nos reunimos en la sala todos los de la casa?

- Pues no, acá no entra nadie, si quiere que hablemos, que sea acá.

- Bueno, entonces, ustedes decían que un vecino molestaba a una de las niñas. ¿Qué más ocurrió con los vecinos?

- Pues no, nada más. Pues yo le escuché a una señora vecina el otro día que estaba harta que nosotras vendiéramos empanadas, que ese olor tan horrible que se le pasaba a su casa por el patio, pero yo no entiendo por qué será.

- ¿No se han dado cuenta del olor que hay en la casa?

- ¿Cuál olor, el de las empanadas? Pues es rico, no sabemos por qué se quejan.

- Bueno, no quise ofenderlas, solo que yo si percibo un olor fuerte que no es común sentirlo en las casas de familia acá en el pueblo, y tal vez por eso ellos lo expresan. ¿Y qué más ha pasado?

- Bueno, nosotras si hemos recibido recomendaciones de una señora de al frente de que no saquemos a vender las empanadas en el jardín, porque eso pone fea la cuadra, que la basura y esas cosas, pero, ¿y qué otra forma tenemos para sobrevivir?

- Los vecinos dicen que ustedes han reaccionado con agresividad ante sus comentarios. ¿Qué opinan sobre eso?

- ¡Ja!, como no… que risa… dizque agresivas, lo que pasa es que cómo quieren que no nos molestemos si tenemos que estarnos cuidando todo el tiempo con ese tipo de esa casa, y además esas señoras nos miran como si fuéramos unas delincuentes, nosotras solo queremos vivir tranquilas, ¿no cree? O es que habernos ido de ese pueblo porque se querían llevar a nuestras hijas a la prostitución con esos guerrilleros no les basta, y tenemos que soportar también acá humillaciones y dolor. No hay derecho, ¿nos toca irnos de acá también porque la gente ahora cree que defendernos está mal?

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- ¿Alguna de ustedes ha hablado de estas cosas que me cuenta con los vecinos o vecinas?

- Pues mire, nosotras llegamos a esta casa hace dos meses, al principio casi ni salíamos porque teníamos miedo que nos vieran los guerrilleros, pues estamos cerca del pueblo de donde nosotras venimos, pero a los 15 días ya nos tocó empezar a salir más porque tocaba ir por mercado, y a buscar trabajo pues se nos estaba acabando la plata. Y a veces saludábamos a los vecinos, pero siempre nos hacían mala cara. Entonces decidimos no darles importancia y ya, a ellos ni les importa lo que nos pasa, así que los ignoramos.

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- Pero usted me ha dicho que algunas vecinas les han hablado. ¿No han intentado explicarles su situación?

- ¿Explicarles qué? Ya es bastante estar huyendo de esa gente, y nosotras teníamos miedo que ellos nos encontraran, así que no quisimos contar nada. Mejor mantenernos así sin que nadie supiera nada, pero lo malo es que una vez como veían solo casi mujeres acá, pensaron que estábamos montando una casa de mujeres de esas, ¿si me entiende? Y dos vecinas una vez le dijeron a una de nosotras en la tienda de allá de la esquina que no querían malos ejemplos para sus hijos, que se llevaran el “putiadero”. Ella se puso a llorar delante de esas mujeres, les dijo con rabia que éramos desplazadas y que no nos jodieran. Se vino para acá y nos contó. ¿Se imagina que armamos escándalo ese día? Será por eso que dicen que somos agresivas, porque empezamos a gritarles que no éramos putas sino mujeres sufridas y decentes, que si no iban a ayudar, nos dejaran en paz.

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- ¿Qué pasó después de esa situación con los vecinos?

- Pues nosotras seguimos ya saliendo más y nos miraban mal después de que les hicimos ese escándalo, pero mire, ella estuvo mal varios días, estuvo triste, y nosotras estábamos con mucha rabia. Teníamos que ir a buscar trabajo y ella que tiene dos niñas chiquitas le tocaba ir, pero de la tristeza ni se levantaba de la cama. Eso sí que nos indignaba. Es que la gente ni se imagina lo que nosotras hemos sufrido y más ella.

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- ¿Qué fue lo que pasó donde vivían? ¿Por qué llegaron acá desplazadas?

- Mire, nosotras somos de La Gloria, ¿sí? Es un municipio acá más hacia el sur, como a cuatro horas, y allá hay guerrilla. Cada rato eso llegan y vuelven el pueblo una nada, y a los dueños de las tiendas les toca darles trago o si no les revientan los locales. ¡También empiezan a buscar mujeres y no tienen respeto ni por las niñas chiquitas! Por eso nos tocó irnos, porque empezaron a fijarse en nosotras y en nuestras hijas. Ninguna de nosotras tiene marido porque nos los mataron el año pasado en una toma, y nosotras nos organizamos con otras mujeres de allá para tener ingresos y teníamos un negocito entre varias. Pero, es que las únicas con hijas mujeres éramos nosotras, entonces nos tocó irnos, porque ya nos había dicho una señora de una tienda de cerveza, que iban a ir por ella y las

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