Dosier de EZLN
Enviado por Jerry • 1 de Marzo de 2018 • 1.284 Palabras (6 Páginas) • 281 Visitas
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Y esto despierta contentos y descontentos, ya que nos alegra ver personas que abogan, defienden la palabra, pero que el gobierno, basándose en lo anterior, provoca guerras y demás atrocidades tremenda.
Lo que me consternó fue que los niños trabajasen clandestinamente, bastante lamentable. Una crisis inerte, puesto que por alguna razón no estudiaron, por eso le llaman crisis y se esconde culpando al gobierno, yéndose a los EU, donde los tratan mucho peor, llenos de persecuciones y explotaciones. Por ello decimos que México está dominado por los gringos. Nos quitan moralmente a México, pero no hay que permitir la culminación, hay que sacar fuerzas. No creo que esto cambie de la noche a la mañana, pero podemos crear un México mejor, lleno de felicidad, valores y principios, jamás confundiendo al dizque “estudiado” y bien vestido. No tengo completa certidumbre de cómo sean las cosas en el gobierno, pero sé que las finanzas sí se manejan bien, si no cree, revíselo. Tampoco sé si el gobierno sea el cabecilla del narcotráfico, lo que sé es que eso se acabará cuando el farmacodependiente desee.
La política meramente sí sirve, pero esta no, incluso manejando tan bien las finanzas. Un país falto de principios, que no ejerce democracia, ni justicia y que compra votos y hurta a la gente; donde únicamente dan esperanza ciertos semejantes: pocos sacerdotes ejerciendo el altruismo, mujeres abogando, homosexuales defendiendo sus derechos capaces de cambiar a México.
En México, claro está, hay gente que no se deja, que no se rinde, que lucha hasta el final. Los zapatistas imploran a esas personas gallardas una aseveración: no están solos, pues apoyo no les faltará.
Exhorto al que lea esto, porque seguramente todo el mundo no lo leerá, pero manifiesto que lo escribo con el corazón latente, buscando de alguna manera transformar a la humanidad, mediantes mis escritos. Esto no está bien, pero puedo estar mejor, trabajando en conjunto, educando a los jóvenes subsiguientes, dándole valores y principios, que los padres estén ahí para levantarlos, y que cuando llegue el momento los dejen volar, dándole al mundo las mejores armas. Si cambias tú, cambia el mundo, y espero, con vehemente fervor, que mis novelas y relatos impacten a la humanidad, dándoles un mensaje importantísimo y que jamás se les olvide. Admiro a quienes son discapacitados, pues mis tíos-abuelos lo eran, pero se levantaron –metafóricamente-- y le dieron algo fenomenal a México: gallardía militante, enseñanza plena y como vulgarmente decimos nosotros acá en México: muchos huevos. Admiro a los que se reponen y no a los que nunca han caído, admiro a los que aman la Tierra, a los que no se olvidan de que están vivos.
No nos van a derrotar, porque cada persona en el mundo tiene su talento innato y pienso que la clave es ofrecerlo; no hay que ser nacionalistas, sino mundialistas: amar al arte, las lenguas, las culturas, la gastronomía, la ciencia –jamás lastimando al orbe por medio de experimentos inútiles, creyéndose dioses--, la enseñanza y, sobre todo, amor al prójimo. De veras, haciendo actos bondadosos te sientes pleno, haciendo nuestra misión, jamás usando armas de fuego, un acto tan cobarde y desmedido. Honestidad, democracia y libertad…
¡Viva México! ¡Viva Latinoamérica! ¡Viva el mundo!
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