ECONOMIA Y SOCIEDAD IBEROAMERICANAS EN EL SIGO XVIII.

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Estas características no s dicen entonces ue no existían en la estructura social iberoamericana otras condiciones que las que llevarían mas tarde a reemplazar la situación colonial por la dependencia y que esto no pudo menos que reflejarse en las peculiaridades de su desarrollo cultural durante el siglo XVIII.

En cuanto a rasgos de innovación radical solo se nos ofrecen en momento muy tardío, cuando la ruptura con las metrópolis es inminente y cuando luego de la independencia, el hecho consumado y el acicate de la lucha impulsada el pensamiento de muchos criollos. Por eso la observación de que la ilustración iberoamericana es un producto y no una causa de los movimientos de la independencia solo seria explicable si limitaramos el carácter ilustrado a las manifestaciones de total ruptura política con el mundo metropolitano.

Por otra parte, la perduración de lo tradicional, la adhesión a rasgos que suelen ser considerados signo de retraso, supervivencias que entorpecen y limitan al pensamiento innovador, no siempre merece tal juicio. En el campo que nos ocupa, la adhesión a ciertos criterios mercantilistas junto a la impregnación en doctrinas fisiócratas o smithianas podría considerarse quizás la forma de la originalidad posible para el pensamiento ilustrado local. Podria considerarse asi como el fruto de una adecuada atención a las peculiaridades de la economía y sociedad locales y no como un uncoherente tributo a las preocupaciones del pasado. Sin embargo, el grado de originalidad no varia sustancialmente pues se limitaría a la capacidad de selección y adaptación de formas del pensamiento europeo.

En la medida que aceptan en cuanto los beneficia , la división del trabajo que se les ofrece la reforma borbónica y les ofrecerá la política británica, las teorías económicas del liberalismo les proporcionan la justificación de su papel y los argumentos para bregar por sus objetivos.

Los intereses de las grandes producciones exportables y del comercio interregional e intercontinental impulsan a los iberoamericanos hacia el pensamiento de la Ilustracion europea, hacia una visión del mundo y hacia unos criterios científicos sobre la sociedad y la economía que concuerdan con sus necesidades.

Si la ilustración europea puede ser entendida como un proceso que parte de la difusión del espíritu de la tolerancia en cuanto secuela del disgusto por las guerras de religión y que llega , hacia la ultima parte del siglo a convertirse en un movimiento netamente feudal, si a través de este proceso de la historia del SXVIII europeo y la tradición cultural que le precede marcan el desarrollo de la Ilustracion, las manifestaciones de la cultura del SXVIII iberoamericano merecerán el concepto de ilustradas por razones a veces distintas aunque entrelazadas con las de aquella tradición y aquella historia. Ilustracion iberoamericana puede entonces constituir una denominación legitima a condición de contemplar todos los riesgos de una equivoca identificación de naturaleza con la europea.

ILUSTRACION ES INDEPENDENCIA

La ilustración iberoamericana implica entonces una forma de renovación intelectual menos radical, durante gran parte de su desarrollo, que lo que se tendio a considerar tradicionalmente, aunque sacude visiblemente muchos aspectos de la cultura colonial. Durante la mayor parte del S sus manifestaciones confluyen mas en la corriente reformista impulsada por la administración metropolitana que en las tendencias separatistas de aparición mas tardia.

Existian según diferentes autores dos diferentes problemas:

Según A.P Whitaker uno de los problemas que existía con respecto a los cambios sobrevenidos en el enfoque la Ïlustracion, el rechazo de la creencia inicial en una conexión causal e inmediata entre la ilustración y la independencia, la segregación del tema de la Ilustración como algo distinto de la independencia.

Quien antes había dicho Ch. Gibson ya en 1966, este cambio de perspectiva significaba un avance pero dejaba al mismo tiempo un vacío en el punto de transición al movimiento de la independencia.

Con respecto al primero, los avances del conjunto de la historia iberoamericana permiten una perspectiva mas adecuada. El movimiento de independencia surgió como un brusco aunque titubeante proceso impulsado por la crisis de las monarquías ibéricas y la presión inglesa sobre la base de una larga historia de resentimiento y rivalidad de los criollos hacia los peninsulares.

Dificil seria pedirle al pensamiento iberoamericano lo que el europeo cumplia en largas décadas de detenida meditación o vivida polémica. Ciando los lideres criollos necesitaron la justificación teorica para su empresa no hicieron mas que acudir a lo que ya estaba hecho en Europa, se ajustara bien o mal a sus necesidades reales.

Si bien es cierto que el tema de la ilustración se veria deformado por una subordinación de ese tipo al de la independencia, no es menos cierto que ambos son parte de un mismo proceso histórico que los une en forma muy estrecha por su cercanía en el tiempo y los innegables lazos que se dieron entre ellos. La relación con el movimiento de independencia, aunque deba atender a no deformal el estudio de la ilustración por obra de aquella falacia, es muy probable que siga constituyendo uno de los problemas centrales en su estudio.

LA CRITICA ILUSTRADA DE LA REALIDAD AMERICANA

Es lógico entonces que el concepto de ilustración iberoamericana desine aquel periodo de la cultura del Nuevo Mundo en el que se gestara en cierto momento el movimiento de la independencia, pero que comprende algo mas que este momento de crisis. Sobre todo, las etapas anteriores, cuando el impulso hacia la independencia aun no ha irrumpido y a las que pertenecen tanto los súbditos criollos como peninsulares de las monarquías ibéricas. No solo por la sencilla razón de compartir aun el enmarcamiento nacional hispano o portugués, sino porque la naturaleza misma de la reflexión ilustrada de esas estapas iniciales se fundaba en el supuesto de una comunidad gral de intereses que no llegaban a quebrar los enfrentamientos parciales.

La ilustración iberoamericana puede ser considerada, un caso especial dentro del movimiento intelectual del SXVIII, comenzando por su parcial anacronismo con respecto a la europea.

En muchos escritos sobresale el optimismo que inspiraba la gestión borbónica y la confianza en que los problemas de las colonias podrían resolverse adecuadamente consultando a la vez los interesesmetropolitanos. La confianza en el juego del interés individual desembarazado