El capitalismo. Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha adoptado la necesidad de cambiar, permutar y negociar una cosa por otra.

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netamente emprendedor en todos sus rincones. Los obreros que necesiten desesperadamente de una ocupación ofrecerán a las grandes capitales la oportunidad de bajar los salarios, puesto que existe una mayor demanda de ellos, y crean un mayor beneficio para su compañía, sin compartir el éxito con ellos mismos. Claro, cabe afirmar que no aplica para todos los sistemas de empleos que se aplican dentro del país, porque estarán quienes a sus empleados les ofrecen una buena calidad de vida, así como un buen salario y buena administración de su tiempo para así poder romper un poco el esquema del capitalismo colombiano.

Es importante recalcar en estos temas la importancia de un buen manejo en la economía del país en el proceso que se está llevando de la paz, con la reintegración de las tierras a los desplazados, quienes, gracias a esto, tuvieron la necesidad de salir a las ciudades a inundar los puestos de empleos y así crear esa disminución en el salario, y el descuido de las tierras, el cual derrumbó notoriamente el progreso de un país capitalista y próspero.

Estos, quienes vivían gracias a productos propiamente de sus tierras, perdieron los costos de oportunidad de tener una buena demanda de la oferta en esa zona, de la producción de un producto rentable que garantice un crecimiento económico para todos. Para resumir, el descenso del capital de la sociedad o de los bienes determinados a la manutención de la fabricación, desvaloriza los salarios del empleo y engrosa las ganancias del capital y por consiguiente, la inclinación a la expresión de ganancia: nuestro tiempo.