El imperio inca.

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La unificación del Imperio:

El Imperio Incaico había logrado tener en sus conclusiones una homogeneidad étnica bastante acentuada. En casi todo su territorio dominaba la misma cultura, la misma lengua y el mismo principal. Para llegar a estos resultados en poco tiempo, los Incas se sirvieron de una serie de recursos cuya efectividad no podría ser negada.

Estaba, ante todo, la institución de los mitmaccuna o “mitimaes”. Se trata de una obra política de gran acierto para el fin que fuera concebida, pero terriblemente inhumana.

Consistía en trasladar parte de la población de una zona recientemente conquistada a otra que desde mucho antes pertenecía al Imperio. Y en el lugar que dejaban libres, se ubicaba a gente proveniente de regiones ya incaizadas.

De esta manera, se tendía a conseguir lo que de todo tiempo ha sido considerado como útil base política: la uniformidad de carácter de la población.

Junto con esta institución, los Incas emplearon también a la religión y al idioma para uniformar al Imperio. Apenas era conquistada una nueva región, se obligaba a todos, el culto del dios Sol y del aprendizaje de la lengua Quichua.

El sistema de los rehenes fue también utilizado con la misma finalidad. Conquistada una nueva provincia, se sacaba del templo local al ídolo más importante, y acompañados por algunos sacerdotes regionales, era llevado al Cuzco, capital del Imperio.

Otro factor importante de incaización fueron los caminos. Los Incas, al igual que los romanos, reconocieron tempranamente su importancia y dieron gran impulso a su construcción. Como la América indígena no conoció los rodados, no eran vehículos los que debían transitar por ellos, y entonces su trazado podía ser siempre rectilíneo. Cada 4 o 5 leguas había un tambo, esto es, una especie de posada con depósitos de agua, leña y alimentos, donde los viajeros podían pasar la noche y abastecerse de lo que necesitaban.

La Economía

La agricultura:

La principal base económica de la cultura incaica era la agrícola; el cultivo se hacía casi siempre sobre andenes o bancales. Éstos se construían en las laderas de las montañas o colinas, y permitían no solo el aprovechamiento de las mismas para el cultivo, sino que también un aumento considerable de la superficie de tierra a cultivar. En gran parte se construían con intervención de la comunidad, especialmente con labor de mita.

El riego se hacía mediante un sistema de canales y acequias que llevaban el agua a todas las partes donde hacía falta. Como las civilizaciones americanas carecían de animales de tiro, el arado fue desconocida en todas ellas, el por eso que los incas labraban la tierra de forma manual.

En las partes altas y frías se cultivaba sobre todo la papa, la quinua y la oca. De estos tres productos, la papa es sin duda la principal, de ella se preparaba el chuño para su más larga conservación. En los valles más bajos y en las costas, la principal planta de cultivo era el maíz, que se comía de las más distintas maneras. La batata era un común producto de todas las zonas de clima caliente.

El Inca, en el Cuzco, y los gobernadores en las provincias, recalcaban el valor que la agricultura tenia para la comunidad incaica asistiendo y presidiendo los festivales.

La Ganadería:

La ganadería incaica disponía de casi todos los animales que los americanos habían domesticado. Es así que criaban llamas, alpacas, cuises, perros y patos.

A la llama se la criaba para aprovechar su lana, como así también para comer su carne emplearla como animal de carga. La alpaca sólo se criaba por su lana, que es más fina que la de la llama.

Los cuises o “conejitos de Indias” parecen ser el primer animal que se domesticara en el Área Andina. Al animal le correspondía un significado ceremonial y un gran valor como productor de sangre.

El perro por su parte, era de talla mediana y figura rechoncha. Por lo general, los Incas no comían su carne, sino que lo criaban para que eliminara los desperdicios.

En cuanto al pato incaico, era llamado “pato casero”, que es de tamaño grande y se criaba para comer.

ORGANICACION SOCIAL

El Ayllu:

La formación básica del Área Andina se conoce con el nombre de ayllu. El termino ayllu se aplica por lo general a aquellos grupos de familias restrictas que están unidas por lazos de consanguinidad y por la creencia común de descender de un mismo antepasado mítico. El ayllu, era dueño de un territorio determinado. La llamada marca, y dentro del cual cada hombre casado recibía un trozo de tierra para cultivar. No toda la tierra que constituía la marca de la comunidad era repartida para la sociedad común, sino sólo una tercera parte. Las otras dos partes eran trabajadas por los mismos indios en común, y el producto de una se destinaba al sustento de los templos del Sol, y el de la otra al del Emperador, el Estado y la administración.

Los jefes de los ayllus se denominaban curacas. La filiación de dentro del ayllu, era masculina, aunque algunos creer que en algún momento de su historia, reinaba la filiación por línea de la madre. La descendencia matrilineal habría procedido a la patrilineal en todas partes, lo mismo debería haber acontecido en el Perú.

Las clases privilegiadas:

No sólo la administración imperial, sino que la sociedad toda estaban rígidamente jerarquizada y estratificada en el Imperio de los Incas.

Arriba de todo, y por debajo de sólo el Inca estaba la nobleza, que era de creación reciente. Integraban esta nobleza, los llamados “incas por sangre”, que estaban agrupados en once ayllus reales de los once emperadores habidos. Cuando un nuevo Inca asumía al poder, se separaba él mismo, del ayllu en el que hasta entonces había figurado, y pasaba a fundar uno nuevo, en el que se agrupaban sus descendientes.

Además de esta casta, había otra que era el de los “incas por privilegios”, y comprendía a la totalidad de habitantes de la región de habla quichua, en cuyo centro estaba enclavada la ciudad del Cuzco.

Los integrantes de ambas castas gozaban de ciertos privilegios, y especialmente del de llevar grandes orejeras, lo cual les valió el mote de “Orejones” que les aplicaron los españoles.

Fuera de esta primera clase