El método comparativo de la historia

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Al aplicar el método comparativo a las investigaciones históricas, la ventaja más importante es la posibilidad de un control efectivo, más confiable que las dudosas técnicas de la New Economic History, sobre las hipótesis y generalizaciones explicativas. La determinación de leyes históricas y la construcción de modelos históricos, no son posibles sin el método comparativo.

La verificación de las generalizaciones explicativas, se realiza considerando que si tenemos dos series de fenómenos de los cuales creemos que existen factores causales de dependencia, entonces dicha creencia se vera disminuida o eliminada si podemos comprobar, que en alguna de las sociedades comparadas la presencia de una de las series y la ausencia en la otra, permitiendo descartar hipótesis explicativas y también enriquecer o reflexionar acerca de generalizaciones admitidas con anterioridad y quizás en su caso plantear nuevas explicaciones o problemáticas novedosas.

Existen peligros metodológicos al utilizar esta herramienta comparativa y pueden ser: anacronismos, afirmaciones superficiales, la necesidad de contextualizar etc.

Al hablar de síntesis en la historia, es necesario precisar. Primero la dimensión del universo de análisis, donde se ubicará el investigador, en que tiempo espacio y lugar por decir. Como segundo, al plantear la cuestión de cómo funcionan y cambian las sociedades humanas y al intentar descubrir en qué forma lo económico, lo social, lo político, lo ideológico, actuaran en la estructura social global, precisar. Y como tercero la integración del conocimiento, que puede llegar a no lograrse por la tendencia a la especialización del conocimiento.

Puede verse a la síntesis como una etapa lógica: “al análisis, sucede la síntesis” o como resultado de la resolución de una contradicción dialéctica: tesis/antítesis/síntesis.

La preocupación actual por una síntesis histórica global, lleva a cuestionar muchos paradigmas en la historia del estudio de la historia económica, requiere de su revisión y de la búsqueda de una estructura sintetizadora. Dejar de hablar de fronteras, países, zonas o continentes y hablar de una civilización y buscar explicar la organización de los distintos niveles de la estructura social. La historia no puede abstraerse del desarrollo del conocimiento científico