El porfiriato: la sociedad entre política y economía.
Enviado por Jillian • 28 de Marzo de 2018 • 3.168 Palabras (13 Páginas) • 313 Visitas
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A lo largo de los primeros años del segundo periodo, la economía tuvo cierto avance, pero para 1877, la situación era otra. Aumentaron las exportaciones en cuanto a la producción de cultivos como el henequén, maderas finas y el café, lo que hizo que se superaran las importaciones.
Esas pequeñas muestras de progreso hicieron que Díaz tuviera más prestigio y le abrieron paso para otra reelección, con el discurso de que la prosperidad apenas estaba comenzando y que para seguir lográndolo era preciso que Díaz siguiera al frente del país. Su política durante 1884 a 1888, había prosperado, con una economía por recuperarse y una infraestructura en espera del capital extranjero, se logró proponer su reelección, apoyado por algunos periódicos.
Lo que resume la política de Porfirio Díaz, a partir de su tercer periodo de gobierno, es el lema "Poca política y mucha administración", como una estrategia para lograr sus objetivos de orden y progreso. Sin embargo, la economía de México se vio en problemas debido a una crisis financiera, que se dio por la pérdida de las cosechas afectadas por las sequías; y por la devaluación del peso mexicano. Esta crisis ocasionó grandes descontentos; por ejemplo, las tribus yaquis se sublevaron y la oposición tomó fuerza de nuevo.
Economía
Para poder empezar con un crecimiento económico en el país, el general Díaz mostró una gran apertura al capital extranjero. Los principales países que introdujeron capital al país fueron: Inglaterra, que dio concesiones mineras, España con la industria de hilados y tejidos, y por supuesto Estados Unidos al cual se le dieron las concesiones para la construcción de ferrocarriles. Pero es necesario saber que fue un crecimiento económico desequilibrado, pues no favoreció a todas las regiones del país, solo llegó a las grandes ciudades, era notorio que las regiones del sur del país eran las que iban en retraso.
Entre 1900 y 1910 “el flujo de la inversión extranjera en México alcanzó proporciones extraordinarias. Llegó a acercarse a los 3000 millones de dólares, un nivel tres veces superior al alcanzado durante los 24 primeros años del régimen porfirista”. (Katz, 2000: 65). El capital extranjero dominaba la minería, la explotación petrolera y los ferrocarriles.
En el periodo en el cual Díaz estuvo al frente se dieron importantes avances tecnológicos. Algo que ayudó a que se desarrollara mejor la economía, fue la red telegráfica y telefónica. También, el crecimiento de la economía se debía en parte importante a la expansión del ferrocarril, que era considerado como “palanca del progreso”, éste haría más sencillo el acceso a todas las regiones alejadas y haría posible la transportación de mercancías.
Con el ferrocarril las exportaciones a Estados Unidos se vieron favorecidas: al finalizar el siglo XIX, la mayoría de las exportaciones mexicanas ya tenían como destino ese país, lo que provocó cierta dependencia económica hacia ellos. Se apostó por el progreso y la modernidad, ambos iban vinculados con el cambio. “Las novedades eran la tecnología, la ciencia, la razón, lo que llegaba de París. Se crearon institutos científicos y la medicina ocupó un lugar privilegiado.” (Kuntz, 2010: 530).
Durante el periodo de 1880 a 1910, México tuvo un crecimiento importante dentro del comercio interno y exterior, se trajo inversión extranjera en una cantidad importante, se pensó en la construcción de ferrocarriles y largos tramos de obras públicas que darían paso a una importante transformación dentro de la infraestructura política y social del país. Pero a pesar de eso fue una modernización que se dio desequilibradamente en las distintas regiones y para 1910 se veía muy difícil de cumplir.
En este sentido, “los años anteriores a 1910 pueden verse como un periodo en el que el régimen se volvió victima de su propio éxito económico. La estrategia económica había hecho, una importante contribución a la consolidación del régimen pero, al mismo tiempo, había creado una cantidad mayor de problemas relacionados con la distribución inequitativa de la riqueza, de los recursos económicos y de los beneficios sociales, además de no haber ampliado el alcance de la participación política de nuevos sectores sociales, o el de la legitimidad política”. (Garner, 2015: 182).
Sociedad
Es interesante ver cómo a pesar de los cambios sociales que se dieron a lo largo del régimen, Díaz logró evitar que se dieran los movimientos de oposición durante un tiempo, porque a partir de 1900 la situación iba a dar un cambio notorio. “Se desarrollaron movimientos de oposición a nivel regional, se registraron huelgas que afectaron a miles de trabajadores y surgieron tres movimientos de oposición a nivel nacional, dos de los cuales postulaban el derrocamiento del régimen por la fuerza”. (Katz, 2000: 64).
Es importante saber que fueron diferentes razones por las que había descontento dentro de la sociedad, una depresión económica que no se veía venir, los cambios políticos que se presentaron a nivel nacional y regional, una represión gubernamental, fueron algunos de los motivos que incitó a la población a querer terminar con esa Pax Porfiriana.
Debido a las grandes inversiones que hubo, se dio un alza en los precios, lo que ocasionó que cayeran los salarios reales y así se abrió paso a una gran crisis, la cual provoco el despido masivo y la reducción de salarios. “Al desempleo interno se sumaron los miles de trabajadores que habían emigrado a los Estados Unidos y que habían sido los primeros despedidos cuando la recesión económica afectó al vecino del norte. Pero no sólo hubo una crisis económica, también se dio una crisis agrícola debido a las malas cosechas, lo cual produjo escasez de alimentos y condujo a un aumento de los precios”. (Katz, 2000: 65).
Como puede verse la administración de Díaz se encontraba en una crisis financiera y al mismo tiempo al borde de importantes rebeliones al no aceptar la situación en la que se estaba viviendo, en este caso se puede hablar de los grupos indígenas y de los movimientos obreros. El descontento por parte de la clase obrera se debió al nivel de vida que se estaba llevando, pues habían aumentado los precios de los productos básicos.
Fueron tres los movimientos más importantes que atrajeron la atención nacional: la huelga en la fábrica textil de Río Blanco en Veracruz, en 1906; la huelga en Cananea, Sonora, en 1907, y el movimiento de obreros ferroviarios en Chihuahua en 1908. (Katz, 2000: 66).
Con esas huelgas los obreros
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