Fin de la segunda guerra Mundial.

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Las discrepancias entre las naciones vencedoras obligaron al presidente Wilson a ceder en muchos de sus puntos propuestos, o distorsionándolos al grado que habían perdido su sentido original.[5]

Todo esto debido a que la política exterior de los estados unidos estaba enfocada en la creación de una liga de naciones donde pudieran ser resueltos los conflictos internacionales y prevenir enfrentamientos bélicos.

Las dificultades se acentuaron con la posición conservadora de los ingleses e incluso a la falta del apoyo al interior de los estados unidos a la propuesta presidencial de Wilson.

Con el consenso establecido entre las potencias vencedoras los alemanes vivieron una época de descontento generalizado donde acusaban a los países integrantes de la Triple Entente de buscar la destrucción alemana, en años posteriores el militarismo y el fascismo fueron adoptados por la población para tratar de reducir las problemáticas sufridas por la guerra como lo fueron la crisis económica, la devaluación de la moneda nacional, la pérdida de territorios, la limitación de las fuerzas armadas nacionales, la escases de productos básicos y la parálisis generalizada de la industria alemana.[6]

Conclusión

A pesar del fracaso de Wilson en su intento de impulsar la Liga de Naciones, los Estados Unidos contaban con el mayor poder político de su Historia, posteriormente su condición de potencia económica y militar en América seria de crucial relevancia para la derrota del Nazismo durante el segundo mayor conflicto del siglo XX.

En base a las acciones emprendidas por las potencias vencedoras es posible atribuir que sus respectivas políticas exteriores provocaron en gran medida el desarrollo acelerado de ideologías radicales en las naciones que resultaron perjudicadas o sufrieron consecuencias, como lo es Alemania e Italia que consideró que su nación no fue tomada en cuenta al momento de determinar las acciones y el reparto de bienes en la conferencia de parís de 1919 y las negociaciones efectuadas en esa misma ciudad durante 1920.[7]

Irónicamente, la aportación más importante del presidente Woodrow Wilson, fue posible a consecuencia de un segundo conflicto con bases en La Gran Guerra. La Segunda Guerra Mundial demostró la importancia de los puntos propuestos por Wilson y fortalecen la idea de que su correcta implementación de los mismos en el tratado de Versalles podrían haber evitado un mayor derramamiento de sangre a futuro y ayudar a las naciones europeas a reducir el impacto económico resultado de la guerra.

Para el mundo y sobre todo para las millones de personas afectadas en las dos guerras mundiales, el uso de la diplomacia a través de un organismo internacional como lo que buscaba hacer la Liga de Naciones y como actualmente lo hace lo Organización de las Naciones Unidas (ONU) constituiría la vía correcta para evitar el desarrollo de más y mayores conflictos posteriores.

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Bibliografía:

- Cuchi Espada Víctor, Historia Universal Contemporánea, segunda edición, Editorial Anglo, 2015.

- Lozano Fuentes José Manuel, Historia universal contemporánea, tercera edición, Editorial Patria, 2016.

Fuentes electrónicas

- http://www.buenastareas.com/ensayos/Otan-Organizaci%C3%B3n-Del-Tratado-Del-Atl%C3%A1ntico/54836.html consultado el 14 denoviembre de 2016 a las 9:31 p.m.

- https://www.clubensayos.com/Historia/La-Organizaci%C3%B3n-del-Tratado-del-Atl%C3%A1ntico-Norte-OTAN/140487.html consultado el 13 de noviembre de 2016 a la 10:40 p.m.

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