Formacion civica y etica antes y despues de la segunda guerra mundial.

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D'Ann Campbell en su obra Women at War With America nos habla acerca de como la mujer, hasta comienzos de la Segunda Guerra Mundial, había estado relegada a las tareas domésticas y su principal función consistía en solo acompañar al hombre en los compromisos sociales. Antes, el papel de la mujer era casarse, ser mamá y quedarse en casa a cuidar a los hijos, no tenía derecho a tener aspiraciones o metas que se desviaran del matrimonio y crear una familia. Lo máximo que una mujer podía lograr era tomar alguna clase de pintura, tejido, manualidades, o cualquier cosa cuyo uso se pudiera aplicar en el hogar, de la misma forma las mujeres que contaban con alguna profesión o carrera, la abandonaban al contraer matrimonio, preparándose para tener hijos y formar un hogar. En algunas culturas, las mujeres no podían desempeñarse en otros campos laborales, ya que se tenía la ideología de que la mujer debía permanecer como ama de casa y cumplir con los deberes de esta, siendo el hombre el único que se podía dedicar a lo laboral, principalmente por que en esos años se tenía la creencia de que el hombre era mentalmente más capaz que una mujer para ejercer una profesión. Antes de la segunda guerra mundial la mujer tenía un papel muy establecido en la sociedad desde hacía varios años atrás, un papel que, si lo analizamos actualmente, seria conocido como un acto anti ético, de machismo, carente de igualdad y de equidad, el cual está íntimamente relacionado a la formación cívica y ética, porque uno de los principales valores que esta promueve son la igualdad y la equidad, que tanto hombres como mujeres tengan los mismos derechos, así como de la misma forma aspiraciones y metas a alcanzar, de esta manera es como las mujeres lograron tener un importante papel en la sociedad, no solo como miembro, sino como una pieza clave y fundamental en el funcionamiento de la sociedad.

Adicionalmente como ocurría con las mujeres las personas de color también alzaban la voz y comenzaban a luchar por sus derechos, ocupando un papel de suma importancia como aviadores y militares en la segunda guerra mundial. Recordando un poco, el racismo en Estados Unidos se remonta al siglo XVI, y a pesar de las luchas, no ha dejado de ser algo que sigue presente en una parte de la sociedad, ya que es todo un proceso evidentemente complicado lidiar con cada persona y su forma de ver la diversidad. De acuerdo a Martin Luther King en su libro sueños de libertad menciona que el racismo está inevitablemente ligado a la discriminación. Antes de la Segunda Guerra Mundial las personas de color, principalmente los grupos pequeños, eran obligados a abandonar sus culturas, idiomas y a realizar trabajos forzados, eran despojados de sus progenitores y tratados literalmente como esclavos, pero no obstante de esa forma sin equidad de género, fue como vivieron durante décadas. Las personas de color mostraron un ejemplo de como la formación cívica y ética es esencial para tener una sociedad democrática y armoniosa, pero sobre todo, un ejemplo de ética, mostrando que personas de distintas razas y con distintas ideologías de vida pueden convivir en la misma sociedad sin temor a ser discriminados o reprimidos.

Las personas de color que servían en el extranjero se encontraban presos del racismo que existía, y después de la segunda guerra mundial muchos volvieron decididos a luchar por sus derechos civiles. “Quien no conoce la libertad, es difícil que luche por ella” Martin Luther King.

A inicios y hacia el final de la segunda guerra mundial tuvieron lugar una serie de cambios que fueron propiciaron las bases de una nueva sociedad, una sociedad en la cual hoy podemos disfrutar de nuestros derechos civiles, algo que por el contrario, en aquellos años era algo impensable. Un gran ejemplo de esto se vio en el levantamiento de voz que tanto las mujeres como las personas de color llevaron a cabo, contribuyendo al fortalecimiento de una ciudadanía más democrática y respetuosa de los derechos ajenos. Fue así como se vivió un cambio significativo en cada sector de la sociedad, donde a los valores como la amistad, el amor, la solidaridad y sobre todo el respeto hacia los demás, se les dio un peso de mayor importancia en las sociedades actuales e inclusive en el sector educativo, más específicamente en formación cívica y ética. La formación cívica y ética es un tema que actualmente es muy poco valorado, debido a que ya no es lo que solía ser años después de la guerra, si bien está claro que luego de la segunda guerra mundial hubo cambios importantes, drásticos y significativos que ayudaron a dar rumbo a nuestra sociedad, no se le da el lugar que mereciera tener, debido a que si no ponemos énfasis en la educación o formación cívica y ética, como era antes de la segunda guerra mundial, estaremos encaminándonos poco a poco hacia el mismo destino trágico de una sociedad devastada, sin valores y sin moral como a inicios del siglo XX, únicamente repitiendo estas desgracias.

Bibliografía.

Arendt, Hannah. (1992). La crisis de la educación. Barcelona: Paidós Ibérica.

Campbell, D’ann. (19849. Women at war with america. Londres: Harvard University.

Freinet, Célestine. (1972). La educación moral y cívica. Barcelona: Laia.

Luther King, Martin. (2000). Sueños de libertad. Estados unidos: fondo de cultura económica.

Reyes Heroles, Federico. (1999). Democracia límites y alcances. México: Taurus.

Wohl, Robert. (1914). The generation of 1914. Cambridge Massachusetts: Harvard University.

Comite coordinador de la produccion para la Guerra. (1942). We can do it. Estados unidos.