Guerra civil del 48

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Otilio Ulate Blanco y José Figueres, apelaron la decisión gubernamental ante el Tribunal Electoral (órgano creado antes de las elecciones para dirimir sobre posibles contingencias) al que pidieron que diera validez a los resultados electorales. La sentencia del Tribunal confirmó la victoria de Ulate y anuló el decreto de Picado. Pero el congreso, donde el presidente contaba con una amplia mayoría, volvió a confirmar la nulidad de los resultados.

A pesar de los intentos pacíficos para resolver la situación con Ulate, Calderón y las votaciones, Figueres al mando del Ejército de Liberación Nacional se levantó en armas contra el gobierno el 12 de marzo de 1948 (inicio de la guerra).

Picado, quien no contaba con un ejército ni la posibilidad de crear uno provisional debido a una reforma de la Constitución efectuada en 1944 buscó ayuda en otros países en donde el presidente de Nicaragua, Román Reyes presta su ejército para que Picado se defendiese.

Dentro de los participantes en el Ejército de Liberación Nacional existían claramente diferenciados dos grupos de combatientes: los soldados reservistas o voluntarios, populares, la mayoría de ellos campesinos sin experiencia, y los “glostoras” o “medallitas” que eran los de mayor estatus social y cultural.

La legión del caribe, que había llegado en 1947, constituida por individuos de Republica Dominicana, Guatemala y Nicaragua, un grupo de personas con acceso a armamento y que se dedicaban a causar revuelos por donde pasaban, firman el 16 de diciembre de 1947 una alianza para derrocar lo que llamaron las “dictaduras” de América: Nicaragua, República Dominicana y Costa Rica; varios militares del Caribe vinieron a Costa Rica, y su papel fue de los más protagónicos en la dirección de la lucha y en la consecución de armas revolucionarias.

La Guerra Civil tuvo varios frentes de lucha: Se luchó sobre todo en Santa María de Dota, San Isidro de El General, El Empalme, el Tejar, San Ramón, San Carlos y Limón.

En Pérez Zeledón la plaza era de gran importancia y el ejército revolucionario construyó trincheras a su alrededor. El día de la toma se ocupó el aeropuerto (una de las tres tomas más importantes junto a la policía), y se controlaron los medios de comunicación a la vez el medio de transporte más seguro (aéreo).

Al existir presencia de tropas extranjeras en el país, el pueblo presentó descontento y dio apoyo al Ejército de Liberación, lo cual llevo al gobierno de haber ganado las primeras etapas de la guerra, a perder.

La toma de Limón y de Cartago sitúa al Gobierno en una situación sumamente difícil, y se empieza a hablar de pactos, por lo que el 2 de abril, se reúnen para intentar llegar a un acuerdo de paz (la guerra seguía en pie, pero se buscaba un fin); tiempo después, para ser más exactos, el 19 de abril con la firma del Pacto de la Embajada de México finaliza el conflicto armado y deja a Figueres como ganador de la guerra; teniendo en cuenta que Figueres había ganado la guerra pero Ulate las elecciones, firmaron un pacto (Pacto Figueres-Ulate) el 10 de mayo que estableció que la Junta Revolucionaria gobernaría el país sin Congreso durante 18 meses, emitiendo solamente decretos ley y que convocaría a una Asamblea Constituyente.

Este pacto daría como resultado la Junta fundadora de la segunda república, en la cual Figueres junto a otro grupo de personas, en las que Ulate estaba incluido, crearían una nueva constitución en la que las leyes beneficiaran al país completamente, dando así a nacer la Segunda república. En esta se daban decretos como la nacionalización de la banca, la creación de instituciones autónomas como el ICE o el voto universal a la mujer y afrodescendientes.