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LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y SUS CONSECUENCIAS

Enviado por   •  28 de Febrero de 2018  •  5.875 Palabras (24 Páginas)  •  539 Visitas

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En 1936 la política expansionista en busca del “espacio vital” se cobró su primera víctima: la región de Renania fue ocupada sorpresivamente por fuerzas militares alemanas. Luego, le tocó el turno a Austria a lo que Alemania ya había intentado incorporar en 1934, sin éxito. El 13 de marzo de 1938, Hitler invadió al territorio austríaco proclamando el anchluss (unión política de Austria y Alemania).

En los sudestes, Alemania animo al líder de la minoría germana a provocar un levantamiento popular para reclamar la autonomía. Mientras tanto él exigía su anexión al Reich. Ante esto, Francia y gran Bretaña convocaron a una conferencia de la sociedad de las naciones que se realizó el 29 de septiembre de 1938.

La política del apaciguamiento volvió a privilegiarse: Francia y gran Bretaña acordaron ceder lo sudetes a Alemania.

Las anexiones logradas, sin embargo, no calmaron al Fuhret. El 15 de Marzo de 1939 las tropas alemanas ocuparon Checoslovaquia, donde establecieron el protectorado de Bohemia y Moravia, con influencia alemana.

Formación del eje Roma- Berlín y el pacto antikomintern

Desde los primeros años de la década de 1920, Italia se encontraba gobernada por Benito Mussolini. Ambos eran estados totalitarios, y compartían similitudes en sus regímenes. Italia disconforme con los resultados de la primera Guerra Mundial y los tratados de paz de 1919, había decidido invadir el Fiume en Yugoslavia, y Albania, luego en 1935 atacó Etiopia, en África oriental. A causa de este ataque, la sociedad de las naciones impuso a este país sanciones económicas, que no fueron aceptadas por los italianos.

Las relaciones entre Italia y Alemania se fortalecieron aún más cuando, en julio de 1936, estalló la guerra civil española y ambos países decidieron apoyar al bando sublevado, lo que provocó una creciente colaboración que llevaría a ambas potencias a firmar en octubre en 1936, un tratado que daba origen al eje Roma- Berlín. Además, en 1937, Italia fue incorporada al pacto Antikomintern, una alianza en contra del comunismo soviético, firmada entre Alemania y Japón en 1936.

La alianza de Japón con Alemania

A medida que avanzaba su política expansionista, Hitler fue articulando un conjunto de alianzas con otros países. Uno de ellos se hallaba en el territorio europeo: Italia; el otro en el continente asiático: Japón.

Durante la primera guerra mundial, este país asiático había participado del lado de los aliados. Pero, al igual que Italia, también resultó insatisfecho con los beneficios obtenidos como recompensa. A esta disconformidad se sumó el agravante de la crisis mundial de 1930, que golpeó duramente la economía nipona provocando quiebras, desempleos y la perdida de tierras de muchos pequeños productores. Los sectores de derecha, apoyados por las fuerzas armadas, aprovecharon esta oportunidad para imponer sus ideas ultranacionalistas e imperialistas, pues consideraban que la manera de lograr el crecimiento económico era colocar a Asia oriental bajo el dominio japonés. Así, en 1932, provocaron un golpe de estado que les sirvió para profundizar el control sobre Manchuria (territorio chino), invadida por Japón en 1931, donde crearon el estado de Machukuo. China reclamó la intervención de la sociedad de las naciones para obligar a Japón a que se retirarán. Pero esta organización no actuó con la fuerza suficiente y solo se limitó a condenar a Japón y a exhortarlo a restablecer la situación previa al conflicto. En respuesta a esto, el gobierno nipón abandono la sociedad de las naciones y se acercó a Hitler. Los japoneses convirtieron al nuevo estado de Manchukuo en un banco de pruebas en el que el ejército pudo testear sus armas y ensayar sus ideas sobre una economía planificaba entorno del esfuerzo bélico. Numerosos industriales se instalaron en la región e hicieron de ella, a fines de la década del 30, la zona más militarizada e industrializada del continente asiático, después de Japón. La orientación militarista de la economía que priorizó el desarrollo de las industrias eléctrica, siderúrgica, de transporte, de maquinaria, armamentista y química ayudó a Japón a superar rápidamente la crisis económica en un rival de peso para las potencias occidentales que tenían imperios comerciales en el sudeste asiático.

Así fortalecido, a fines de 1936, Japón firmó con Alemania el pacto antikomintern y con el respaldo alemán invadió China en 1937.

El comienzo de la segunda gran guerra

Hitler ambicionaba aún, otro territorio: Polonia. Pero este país estaba más protegido, ya que había firmado una alianza defensiva con Francia y, ante el peligro inminente, Gran Bretaña también firmó un pacto de asistencia.

En agosto de 1939, Alemania firmó un pacto de no agresión con la URSS, conocido como pacto Molotov Ribbentrop, que eran los apellidos de los ministros de asuntos exteriores de la URSS y de Alemania.

Antes de seguir con sus planes de invasión de regiones de europa oriental, Hitler quiso asegurarse la neutralidad de lo URSS, que por otro lado, no estaba demasiado interesada en involucrarse en una guerra con las potencias occidentales.

Así, se firmó un acuerdo secreto que establecía el reparto de Polonia entre ambos países y la delimitación de las zonas de influencias en el este de Europa. Con este acuerdo, Hitler tuvo vida libre para actuar.

Los soldados alemanes que entraron en Polonia el 1° de septiembre contra todos aquellos que encontraban en el camino, incendiaron casas y establos, y ametrallaron a quienes trataban de huir. El ejército regular polaco hizo frente a las tropas alemanas y, cuando ya no fue posible seguir oponiéndose, decenas de civiles armados intentaron resistir al avance militar. Sin embargo, muy difícil enfrentar con éxito Blitzkrieg (“guerra relámpago”) alemana. Se trataba de una táctica que consistía en combinar ataques aéreos con el avance de las fuerzas acorazadas, cuyo despliegue en forma de pinza envolvía al enemigo en “bolsas” que luego eran reducidas por la infantería.

Por lo tanto, a pesar del esfuerzo los polacos no lograron detener a los nazis, que rápidamente proclamaron la anexión del corredor polaco y de la ciudad de Danzing al Reich. De esta manera le dejaban la zona oriental a la URSS, que invadió Polonia el 17 de septiembre. Ante la invasión de Polonia, Francia y gran Bretaña le declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre de 1929. Comenzaba así la segunda guerra mundial, una guerra que

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