LAS CONTRIBUCIONES Y SU HISTORIA

TÍTULO

LAS CONTRIBUCIONES Y SU HISTORIA

TEMA:

UN BREVE RECORRIDO POR LA NEGRA Y OSCURA HISTORIA DE LAS CONTRIBUCINES QUE INVITA A REFLEXIONAR Y SACAR CONLUSIONES PROPIAS ACERCA DE LA TIRANÍA EN LA QUE SE HAN DESENVUELTO Y DE SI EL PASO DE LA HISTORIA HA CAMBIADO LOS HECHOS O SOLO LAS HA REFORZADO EN EL FONDO Y DISFRAZADO CON OTROS NOMBRES Y ESTRATEGIAS.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN        1

DESARROLLO        3

CONCLUSIONES        7

BIBLIOGRAFÍA        10

MESOGRAFÍA        10

INTRODUCCIÓN

Es una cuestión relevante, aunque generalmente pasa desapercibido el hecho se saber que los impuestos tales como los conocemos, pero sobre todo, los padecemos, nos son como lo fueron en sus orígenes. Se sabe perfectamente que el objeto y justificación de las contribuciones es principalmente para, como lo dice nuestra constitución, contribuir con el gasto público, es decir, que el Estado como organismo delegado de manera legítima para ejercer el poder mediante políticas del gobierno, ese organismo que supuestamente nosotros lo elegimos, pueda ejercer actividades que están, o deberían de estar orientadas  a la satisfacción de las necesidades de la población, por ejemplo, pavimentar las calles, drenaje, alumbrado, seguridad pública, construir escuelas, hospitales, brindar todo un abanico de servicios públicos, y en general todo aquello que el poder ejecutivo plasma anualmente en la ley de egresos de la federación, que si bien, nos proporcionan todo ello, como todo mexicano, sabemos que deja mucho que desear, por decirlo de la manera más decente posible, y que una y otra vez termina en las bolsas de un pequeño grupo, pero de gran poder, lejos de beneficiar al pueblo mexicano, beneficia a unos cuantos, no en pocas ocasiones nos enteramos de lujosos caprichos de los políticos, casas de millones de dólares, comidas en restaurantes de varios miles de pesos. Es increíble que apenas hace pocos años celebramos el bicentenario de la independencia de México, pero nuestros políticos siguen viviendo como reyes. Sin dudas, esto desgraciadamente no es exclusivo de México, ni mucho menos una cuestión reciente, pero, ¿De dónde surgen? ¿A quién se le ocurrió la grandiosa idea de quitarle el dinero que la gente con tanto trabajo gana o genera? Y digo quitar, porque, a pesar de que nuestra constitución nos otorga garantías y derechos, cada año el mismo gobierno se faculta a sí mismo, otorgándose más y más poder para coaccionar por los medios necesarios a cumplir con las obligaciones como mexicanos contribuyentes, apoyándose ahora, de diversos medios tecnológicos que facilitan esas facultades. El sistema tributario es cada vez más eficaz y eficiente en el ejercicio de su potestad tributaria ¿Será que el sistema tributario está evolucionando? O más bien ¿Estamos regresando a los orígenes?

Las contribuciones surgieron hace ya varios cientos, o tal vez miles de años, posiblemente sean tan antiguos como la misma humanidad. Solamente conocemos la historia a partir de que el hombre inventó la escritura, quien sabe que haya pasado antes de eso. Y ese precisamente es el objeto del presente ensayo, hacer un breve recorrido a través de los diferentes hechos y antecedentes de las contribuciones, para analizar y sacar conclusiones de cuán diferente es hoy la situación comparada con lo que aconteció hace mucho tiempo.

En repetidas ocasiones he escuchado la fase, “quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”, palabras sin duda muy sabias.

DESARROLLO

Existen muchos antecedentes históricos, uno de los más comunes es que se derivó de las guerras, sabemos que en la antigüedad se hacían las guerras hasta porque se les quedaba viendo feo, y no era sino por el afán de obtener riquezas de los otros pueblos o naciones, que a los pueblos vencidos, o les costaba la vida para que los vencedores se quedaran con todas las que fueran sus pertenencias, o les costaba pagar impuestos por el resto de su vida al vencedor.  

Las primeras leyes tributarias tuvieron su origen en China, Egipto y Mesopotamia, en un texto con una antigüedad de aproximadamente cinco mil años, decía que ante un recaudador hay que temblar, sin duda era un puesto detestable, una persona a la que la mayoría de las personas odiaban, pues les despojaban de gran parte de sus tesoros, y si no tenían posesiones, tesoros o dinero que aportar, con lo único que tenían, su fuerza de trabajo, como en Egipto, en donde además tenían que arrodillarse ante los cobradores que enviaba el faraón. Y aún más allá de cualquier tipo de pertenencia física y otra no tanto como el trabajo, en Creta, el rey Minos aceptaba personas.

Por otro lado, Roma siempre es una referencia como aquellos que acostumbraban la práctica de imponer tributos a los pueblos vencidos, cobraba tributos a sus colonias, incluso a su mismo pueblos, pues necesitaban recursos para los gastos de las guerras, y los obtenían cobrando inicialmente el 20% siendo considerados, porque llegaban al grado de confiscar de riquezas a quien las tuviera, esto en la guerra contra Esparta. Cabe mencionar que en los ciudadanos, que contribuían por razones extraordinarias, debido a que los impuestos eran soportados por los pueblos a los que vencían, consideraban la acción de contribuir como un honor porque de esta manera se confirmaba su carácter de ciudadano del imperio. Pero debido a arbitrariedad y frecuencia cada vez más presentes, provocó que los ciudadanos generaran una resistencia. La ciudadanía temía más a los recaudadores que a los pueblos barbaros y algunos historiadores consideran que una de las causas de la caída del imperio romano, precisamente se debió a la tiranía tributaria, pues los tributos los establecía discrecionalmente el emperador, y su destino no se distinguía claramente.

En la edad media, la situación cambia bastante, pues el poder que tenían los monarcas para imponer obligaciones disminuye, y surge una nobleza y clero que dominaron, así como los señores feudales, quienes cobraban dinero por brindar protección a los siervos y vasallos, entre otros impuestos como los de peaje, pontazgo (uso de puentes). Había obligaciones como las de acompañar al señor feudal a las guerras durante cuarenta días y solo a los límites, guardia al castillo, productos de tierra, animales, el de talla o pecho que consistía en pagar un impuesto por familia de campesinos, entre muchos otros. Todos esos impuestos estaban destinados a cosas como el casamiento de las hijas de señor feudal, armar caballero al hijo, equipo para cruzadas. El señor feudal podía tomar todo lo necesario de sus ciervos para acondicionar su castillo, por lo cual, pagaba el precio que él mismo pusiera y tenía el Derecho de Pernada, el cual consistía en el derecho sobre la virginidad de las mujeres antes de casarse. Los castigos por incumplimiento podría ser el encarcelamiento, cámaras tormento, pasar el resto de su vida como galeote o trabajador forzado en galeras,  Aquí, el poder que anteriormente tenía el Rey pasó a ser un poder privado, es decir, que los impuestos respondían a necesidades, ya no del Estado, ni de la sociedad, sino a las exigencias arbitrarias privadas. Aunque siglos más tarde, el sistema que anteriormente dominada, o sea, el poder que tenía el rey se reestablece en el siglo XVII, pero ahora como un donativo o ayuda para nuevamente encargarse de cuestiones seguridad, justicia, etc.