La Vida Sobrenatural

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(Hechos 19:2-6).

III. PEDIR EL DON DEL ESPÍRITU SANTO[pic 3]

“¿Qué padre de entre vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenos dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:11-13).

• Nuestro Padre celestial está dispuesto a darle a Ud. el don.

- Hablar en lenguas.

- La evidencia de hablar en lengua desconocida siempre acompañaba el recibir el don del Espíritu Santo.

- Jesús dijo que esta señal seguiría a aquellos que creyesen “. . . hablarán nuevas lenguas” (Marcos 16:17b).

- Pablo escribió que él hablaba en una lengua celestial, un lenguaje angelical (1 Corintios 13:1a).

- Pablo explicó que esto venía por

el Espíritu Santo por medio de su propioespíritu, pero no por medio de la mente.

- Los ángeles nunca sufren falta de palabras para alabar a Dios.

- “Porque si yo oro en una lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto” (1 Corintios 14:14).

- “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos” (Romanos 8:26-27).

- Debemos de tomar la Palabra y orar en el Espíritu.

- “Y tomad también el yelmo de la

salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:17-18).

- Tenemos que empezar a hablar.

- Cuando recibimos la plenitud del Espíritu, nosotros también debemos empezar a hablar, no en nuestra propia lengua, sino en “otras lenguas”.

- “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4).

- Hay dos partes que hacer, una que hace Dios y una que hace el hombre.

- Todos los lenguajes están formados de palabras que a su vez se componen de una combinación de sonidos.

- Si el Espíritu nos va a dar la habilidad o inspiración vocal, como en el Día de Pentecostés, tenemos que empezar a hablar pero no en una lengua conocida.

- Al igual que los primeros creyentes, tenemos que empezar a hablar esos sonidos en voz alta.

- Al empezar a poner nuestros ojos en Jesús, habiendo pedido y recibido el bautismo en el Espíritu Santo por fe, tenemos que empezar a hablar.

- Seremos nosotros los que hablamos como lo hicieron en el día de Pentecostés. Entonces el Espíritu nos dará la habilidad.

- Habiendo hecho nuestra parte de

empezar a hablar, Dios siempre hará su parte y nos va a dar la habilidad. En ese momento de fe, un milagro sucederá en nuestras bocas.

- Repita esta oración de su corazón:

Amado Padre Celestial,

¡Te doy gracias por el don de la salvación!

Pero Padre, yo quiero todos los dones que Tú tienes para mí.

¡Yo quiero el don del Espíritu Santo! ¡Necesito este poder en mi vida! ¡Jesús, te pido que me bautices en el Espíritu Santo! Recibo este don por fe.

Ahora mismo, Padre, levanto mis manos en alabanza a Ti.

Abro mi boca para alabarte, pero no en una lengua que yo conozco.

Así como en el Día de Pentecostés, voy a empezar a hablar.

Y al hacerlo, te doy gracias Padre, que el Espíritu Santo me va a dar la habilidad para hacerlo.

5. Ahora con sus manos levantadas en alabanza a Dios, empiece a alabarle. Empiece a hablar en voz alta con sonidos pequeños. Ríos de agua viva van a empezar a fluir de usted cuando el Espíritu Santo le empieza a dar inspiración vocal.

C. El propósito de esta lengua celestial es:

- En alabanza

- “¿Qué pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (1 Corintios 14:15).

- En oración

- “Pero vosotros, oh amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo. . .” (Judas 20).

CONCLUSIÓN

Su vida jamás será igual. Mientras usted alabe a Dios y ore en el Espíritu, ríos sobrenaturales de agua viva fluirán continuamente de usted.

TEMAS DE GRUPO

- Tomen tiempo ahora para orar y ayudar a los que no han sido bautizados en el Espíritu Santo en su grupo.

- Los que han sido bautizados en el Espíritu Santo debían de pasar un tiempo orando y alabando en lenguas.

- Tome nota de aquellos que han recibido el bautismo del Espíritu Santo durante la sesión y aconséjelos sobre cómo pueden continuar usando este don. (El líder del estudio debe hacer esto).

ESTUDIO PERSONAL[pic 4]

Estudie los versículos de las Escrituras citados a continuación y describa en sus propias palabras qué señal debería de seguir o siguió a aquellos que fueron bautizados en el Espíritu Santo.

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