El principito.La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida

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Bueno narra las aventuras de un niño que viene de un planeta lejano, del tamaño de una caja de juguetes, cuando trata de conseguir un aviador es abandonado en medio del vasto desierto del Sahara. El pequeño personaje también narra las aventuras que tiene seis planetas antes de llegar a la tierra. En el primer planeta hay un rey que tenía autoridad y es muy respetado. Y que no aceptaba la desobediencia, que era monarca absoluto ya que era muy bueno, daba órdenes razonables. En el segundo planeta que es habitado por un vanidoso cuya persona tenia orgullo que no podía ver como era de ridículo. El vanidoso de alcanzar al príncipe vio a su planeta y dijo e exclamo: “He aquí, el ojo de un admirador”. El tercer planeta estaba habitado por un bebedor. La visita del príncipe fue algo breve pero al principito en una profunda tristeza, el bebedor se ahoga en alcohol. El cuarto planeta que había visitado fue habitado por el hombre de negocios que vivía de la obsesión que era dueño de todo el límite de su propia soledad, que no puede dar nada a los demás. El quinto planeta era muy diferente muy extraño y claro era el más pequeño de todos, fue habitado por el farolero, que hizo una tarea esclavizan te. Y finalmente el sexto planeta era diez veces más grande del planeta y habitado por un geógrafo. El Principito después de despedirse de la flor tras una pequeña pelea entre ellos, comenzó su viaje de planeta en planeta conociendo a los múltiples personajes que lo habitaban. Cada uno representante de algún tipo de persona habitante de nuestra sociedad. Tras todos sus encuentros llega a la Tierra, donde comprueba en su inmensidad lo pequeño que es todo lo que posee. Allí en ese planeta se da cuenta de que su rosa que creía única es vulgar y corriente, que sus volcanes son diminutos comparados con las grandes montañas, que está solo. Allí en su soledad se encuentra con un zorro que anhela ser domesticado y se hace amigo suyo. El zorro le cuenta sus conclusiones sobre la vida y anima al Principito diciendo que su rosa sí es única en el mundo y en el universo porque es su rosa y eso la hace diferente. “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos. Esta parte es muy interesante pues recalca entre líneas que es importante disfrutar con lo que se hace y eso no es perder el tiempo. El Principito ya debe volver a su planeta y trata con la Serpiente Venenosa para que le muerda al anochecer y poder volver así a su planeta, libre de su cuerpo mortal podría volver. Tras la despedida de los dos personajes el narrador concluye con lo mismo, la lección que aprendió del Principito y que se corresponde con esa pregunta que siempre ha hecho pensar a los filósofos modernos (¿cómo puede el hombre ser feliz?) respondida con… “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. Este personaje misterioso no cuenta su historia por las buenas, no responde a preguntas y poquito a poco el narrador cuenta de su boca la historia que pudo sacarle al Principito. El Principito proviene de un pequeño planeta solo habitado por él, unas pocas flores, unos volcanes activos e inactivos y una flor muy especial. El Principito le cuenta los peligros de los Baobabs y el trabajo que debe realizar constantemente para que no destruyan su planeta. El Principito, cuando no se haya trabajado deshollinando volcanes o quitando Baobabs se dedica a observar las puestas de sol, eso hasta que nació una flor muy peculiar a la que el Principito cuidaba y con la que también hablaba

El rey: Para mi representa a los hombres que porque tienen poder, el rey necesita gobernar algo, se supone que tiene cientos de miles de estrellas, pero ¿qué más da si solo las puede contemplar desde lejos? Trata a todo el mundo como si fuese un súbdito suyo y ordena por el placer de ordenar y hacer uso de un poder que sin nadie cerca es carente de significado.

El Vanidoso: El vanidoso es un personaje simple, que ve lo que quiere y solo oye lo que quiere.

El bebedor es un personaje acomplejado de sí mismo, necesita beber para olvidar sus dimensiones y se acompleja de su necesidad.

Un hombre que tiene negocios se parece mucho al rey, la diferencia entre uno y otro es que este posee las estrellas en vez de gobernarlas, pero da igual, de nada le sirve. Su única ocupación es contar una y otra vez toda las estrellas que posee, que le sirven para ser rico, aunque no le sirva de nada. Según el principito las cosas que se poseen son aquellas con las que se puede interactuar y serles útil a su vez. Por lo que todas las estrellas del hombre de negocios son inútiles. El farolero según el principito es el menos ridículo por que se ocupa de una cosa ajena a sí mismo. Se dedica a encender y apagar una farola que hay en su diminuto planeta cuando llega la oscuridad o se va, pero al ser un planeta tan pequeño no tiene un segundo de descanso pues ha de estar encendiéndola y apagándola todo el rato. Por lo que hace un trabajo inútil en sí mismo. No saca nada de su trabajo porque le ocupa todo el tiempo. El anciano es un geógrafo, otra profesión sin sentido cuando no tiene ningún mapa que hacer. El geógrafo no se puede mover de su sitio pues tiene que atender a los exploradores. Allí después de desvariar un poco con el pobre anciano este le recomienda que vaya la tierra. Él tiene una rosa, en la tierra hay miles, él tiene tres volcanes que le llegan por la rodilla y ahí en la tierra hay miles de montañas gigantescas. La serpiente le dice que le puede llevar de vuelta a su planeta de origen pues a todo lo que toca lo devuelve al lugar de donde salió. El principito vive en el pequeño planeta, el asteroide B612, en el que hay tres volcanes y una rosa. Pasa sus días cuidando de su planeta, y quitando los árboles baobab que constantemente intentan echar raíces allí. De permitirles crecer, los árboles partirían su planeta en pedazos. El principito abandona el planeta un día para conocer el resto del universo y visita otros planetas, cada uno de los cuales se encuentra habitado por un adulto que, a su manera, demuestra lo tontos que la mayoría de las personas se vuelven al hacerse ’mayores’: El rey, quien cree gobernar las estrellas porque les ordena hacer cosas que aún harían hecho de cualquier manera. Representa la ambición política. El vanidoso, quien desea que todos lo reconozcan como un hombre digno de admirarse. Representa la vanidad. El borracho, que bebe para olvidar que se avergüenza de beber. Representa la falta de fuerza de voluntad humana. El hombre de negocios, quien se encuentra siempre ocupado contando las estrellas que piensa poseer. Planea utilizarlas para comprar más estrellas. Representa la avaricia. El farolero, que vive en un asteroide que rota una vez por minuto. Hace mucho tiempo le fue