La batalla de Nanawa

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Ya que los defensores detenían el avance por el norte y el centro, el general Hans Kundt cambio el peso del ataque hacia el sector sur creyendo que era la zona más débil. Se tenía conocimiento de que un camión del destacamento Frías había hecho una misión de exploración sin recibir un solo disparo, lo que allí paso fue que en Nanawa empezaron a faltar municiones debido a su numeroso consumo, para detener el ataque boliviano y las lluvias que frenaron el movimiento de abastecimiento.

Upévare Irrazabal ojapika umi tahachi oñorairo kuaavape porombogyhyje añeté ikatu haguaicha oῖ jepytaso mbaretepe, upeicha osẽ umi tapicha oῖva yvykua pukugui omopua py’e porᾶpe tape puku oguejy hagua Estigarribia peteῖ tenda potῖme fortimpe. Ha’e ndoguenohei iñakᾶgui ohejareívo pe tenda ndoguerekoigui ko’ᾶva umi mboka ra’ỹi

Por tal motivo Irazábal mando disparar solo a los blancos seguros y que significaran un peligro real para sostener las posiciones. También, saco a hombre de las trincheras para edificar de manera apresurada una pista de aterrizaje improvisada, en un lugar despejado del Fortín, pues Estigarribia, se había rehusado a la idea de abandonar el Fortín por la falta de municiones. La precaria pista que construyeron logro establecer un puente aéreo dado que el lanzamiento de municiones por paracaídas producía la pérdida de casi el 80% del material, diversos aviones que esquivaron el fuego terrestre y la aviación boliviana, lograron aterrizar en esa precaria pista trayendo consigo municiones.

Kundt propuso atacar por el sur y lo hizo sin consultar previamente con el comando de la 7.ª División lo que produjo inquietud y confusión en los mandos. Mando que el recién llegado RI-41, al mando del teniente coronel Pantoja, saliera al camino que une Nanawa con Suhín, para luego atacar por atrás el fortín. el 24 de enero a las 06:00 horas, el RI-41 cortó ese camino tomando posiciones defensivas a ambos lados de la senda. Desde ahí atacó con gran energía al fortin Nanawa eliminando puntos defensivos ubicados en las ‘’islas‘’ y dando vuelta hacia el oeste llegó a la zona donde estaban las cocinas y la sanidad del fortín. Pero el apoyo de la artillería que tuvo Pantoja sólo ayudo para alertar a los defensores paraguayos ya que el mayor boliviano López, encargado de la misma, no sabía a donde apuntar los cañones.

En aquel instante Irrazábal ordenó a fuerzas del regimiento RC-5 que desocuparan la parte posterior del fortín. En los combates cuerpo a cuerpo, los fuertes y sordos ruidos de los disparos fueron reemplazados por el sonido seco y metálico de las bayonetas bolivianas contra los machetes paraguayos. Después de tres horas de intensa lucha, el escuadrón Rodríguez del ‘’Acá-Verá‘’, Consiguió hacer retroceder a Patoja a su lugar inicial y como éste no recibió el apoyo de los refuerzos previstos antes del ataque sufrió muchas bajas mientras se retiraba sin cobertura. Las ‘’islas‘’ fortificadas ubicadas en el cañadón sur volvieron a ser ocupadas por los paraguayos.

Luego se dictaron nuevas órdenes y contraordenes de parte del general Hanst Kundt y el coronel José Félix Estigarribia. Kundt sacó al Regimiento ‘’Sucre‘’ de ‘’Kilómetro 7‘’ para reforzar al Destacamento Reque Terán situado el Norte. Estigarribia, a su vez, trajo fuerzas de su 4ª División desde Alihuatá.

El 24 de enero, a las 07:30 horas y durante media hora, la batería boliviana Torres bombardeó intensamente la ‘’Isla del Diablo‘’. Sus ocupantes desalojaron las primeras líneas hacia otras ubicadas más atrás. El jefe del RI-7 ‘’Azurduy‘’, mayor Eliodoro León, fue informado del abandono paraguayo de la ‘’Isla Fortificada‘’, pero se mantuvo en su posición esperando la orden para ocuparla. Cuando esa orden llegó (a las 08:30 horas) ya era demasiado tarde, pues al avanzar se encontró con la fuerte resistencia de los defensores que habían retomado su posición al cesar el fuego de la artillería enemiga. De esta manera el RI-16 y el RI-7 quedaron atrapados entre el fuego enemigo y un sol abrasador. Muchos cayeron víctima de la metralla o de la insolación.

La batería boliviana Torres tuvo que cubrir con sus cañones la retirada de los infantes atrapados en el pajonal, a medio camino entre sus trincheras de partida y la posición de los paraguayos. Esta acción no sólo mostró la falta de coordinación entre la artillería y la infantería sino la excesiva dependencia de los oficiales bolivianos de las detalladas órdenes tácticas de su comando, lo que les sacaba toda posibilidad de iniciativa propia. Esta forma de conducirles fue una constante en el ejército boliviano durante gran parte de la guerra.

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[pic 2]Fundación del Fortín Nanawa, en 1925

Consulta bibliográfica

https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_batalla_de_Nanawa

https://es.wikipedia.org/wiki/Segunda_Batalla_de_Nanawa

Compendio de historia paraguaya escrito por Julio César Chaves

Enciclopedia ilustrada del Paraguay y sucesos del mundo tomo 5

Historia del Paraguay (taurus)

Colección la gran Historia del Paraguay -La Guerra del Chaco 1932-1935 Luis Verón

https://www.youtube.com/watch?v=mO0iTf0WD6o

http://amshistoria.blogspot.com/2012/12/la-guerra-del-chaco-iii-1932-1935.html