Mi vida se encontraba en una angustia luego de que mi padre muriera, me llamo Franco Abascal

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El vagabundo me robo, Miguel mato a mi perro y me intento matar, no sabia si podía volver a confiar en las demás personas, mi vida estaba mas tranquila en la granja en que vivía, fue un grave error a ver como podía vivir en la ciudad, me di cuenta lo distorsionado que esta el mundo, lo podrido que estaban las mentes de las personas, si embargo lo que mas me asustaba era si yo estaba igual de loco como esas personas. Un dia que caminaba lentamente, cai al frio suelo de un callejón, me sentía débil, no había comido últimamente, en ese momento no me importo morir… cuando desperté me encontraba en una casa bastante bonita y elegante, pero estaba asustado asi que me levante de la cama y luego entro a la habitación una mujer preguntándome como me sentía, me quede sin palabras, me explico de que me encontró sudando acostado en un callejón, se sintió mal de que ninguna persona se detenia para ayudarme, asi que me levanto y me llevo a su casa, la mujer se llamada Fatima, tenia 30 años y vivía sola y en medio de la conversación me ofrecio quedarme, yo de inmediatamente luego de las experiencias vividas no iba a aceptar; pero en ella sentía algo diferente, algo que podría cambiar mi manera de ver el mundo, mire bondad en ella, asi que acepte, fue por primera vez la mejor decisión que tome en mi vida.

Pasaron los años, actualmente tengo 19 años y estudio en una escuela cerca de donde vivimos Fatima y yo, ella se convirtió en una madre para mi, en todo estos años me di cuenta que si hay personas buenas en el mundo, mi infancia fue una época dura en que en todas las personas que quería murieron y en las que confiaba me engañaba; sin embargo el dia que conocía a Fatima conocí la verdadera bondad y cariño que aun existe en este mundo, actualmente me encuentro feliz de como va mi vida y espero que continúe asi, muchos años más.