Posibilidad de sufragio . Femenino en Chile.

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Estos comentarios, primeramente, demostraban el temor que escondían ciertos sectores de la sociedad (los Anticlericales por ejemplo) a los efectos que creían podía traer la aprobación de este derecho, quienes suponían que por consiguiente a esto, las mujeres votarían en una mayoría por el Partido Conservador (conclusión) ya que una mayoría estaba educada bajo el alero de la Iglesia Católica, por lo que su voto sería a favor de los mismos.(Premisa)

“Se ha alegado también que el voto de la mujer en Chile va a favorecer a partido determinado. Aparte de ser esta una objeción completamente infundada y antojadiza, que podría producir grandes sorpresas a los que así lo creyeran, suponiendo esto verídico y bien fundado, haría bien poco honor al espíritu liberal de este país que primara un interés mezquino y transitorio sobre una exigencia de justicia reconocida” (Martina Orrego, P.394)

Por otra parte se basaban rígidamente en que la mujer no podía entrar a la esfera pública, la cual tendría relación con lo político y lo estatal, distinta a la esfera doméstica a la cual estaría vinculada la mujer, lo que la mostraba incapaz de actuar en la esfera pública y mucho menos, en la política.(conclusión)

Se le excluye de lo privado principalmente porque el contrato social postula la convención de individuos iguales y racionales, y la racionalidad de la mujer es cuestionada ya que se la asocia con la naturaleza, en contraposición con el hombre, que se asocia con cultura/razón. Aquí la mujer aparece más cercana a lo animal que a lo racional por sus funciones biológicas, dado que debe ser excluida del orden político ya que es una amenaza por su ser poco racional. (premisa).

“(…) que las que reúnan tales o cuales condiciones tengan siquiera derecho de depositar en la urna el voto de un entendimiento cultivado y de una conciencia recta; (término ambiguo [dos significados, el correcto lo indica el contexto] sin curvaturas/moralmente justo) el voto de una inteligencia que conoce el bien de su país infinitamente mejor que muchos hombres a quienes la ley concede ese derecho; el voto de un corazón que puede amar a la patria sin rival, que puede vivirla hasta la heroicidad, que puede cual ninguno interesarse por su suerte” (Cifuentes, p.242)

“Hay quienes niegan a la mujer los derechos políticos, fundándose en que ella es el ángel del hogar, un ángel de inocencia y candor y no puede permitírsele que tome parte activa en la lucha de mezquinas pasiones, que se llama política. ¿Por qué la mujer perdería su inocencia y su encanto al exteriorizar su manera de sentir en el gobierno de su país? ¿Por qué dejaría de ser la reina del hogar al influir con sus sentimientos generosos el destino de su patria?”(>, 1923, P.7)

También se sugiere que el voto de una mujer podía ser fácilmente influenciado por su marido,(conclusión) ya que al ser naturaleza, es gobernada por la cultura, referente a lo masculino, y como la ciudadanía está esencialmente configurada desde la razón, la mujer no puede ser ciudadana, por lo tanto “delega” esta función en su padre o su marido (premisa). Que eran incapaces de tomar decisiones lógicas y racionales (conclusión) debido a su naturaleza emotiva que las llevaría sufragar de una mala manera. (Premisa)

“Se ha dicho y se repite mucho que no estamos preparadas para esto. ¿Qué preparación es esta que tiene el más humilde de los hombres, con solo el hecho de serlo, y que nosotras no podemos alcanzar? La he buscado mucho y no la puedo descubrir. Si preparación alguna se nos entrega al matrimonio, para ser madres, que es el más grande de nuestros deberes, y para eso ni la iglesia ni la ley ni los padres, ni el marido, nos exigen otra cosa que la voluntad de aceptarlo” (Martina Barros de Orrego, P.393)

En el año 1949, durante el gobierno del presidente radical, Gabriel González Videla, se aprueba el voto femenino para las elecciones presidenciales. Y en el año 1952, es la ocasión en la cual las mujeres participan, por primera vez, en una de ellas.

Para finalizar, podemos decir que al hablar del sufragio femenino, de cual sea la postura en que nos encontremos, hablamos de una determinada forma de ver el mundo, a la mujer y a la política en el Chile de aquel entonces, la cual fue transformándose con el paso del tiempo y la influencia de factores como la democratización y modernización. La paulatina aprobación que tuvo el sufragio femenino realizó un importante cambio en la sociedad, en parte por acabar con la segregación a la cual eran sometidas las mujeres de la época y por otra, por comenzar un nuevo período con una otra visión completamente cambiada respecto a un principio. (Se llegó a ver una unánime aceptación hacia la década de 1940 respecto al derecho a voto de la mujer).

Con el tiempo, la mujer se ha sumado plenamente a la actividad política y no se ha conformado sólo con su derecho a sufragar. Actualmente también a ser electa como alcaldesa u otro cargo político.

Al revisar y nutrirme (término ambiguo [dos significados, el correcto lo indica el contexto] proporcionar las vitaminas para vivir/ llenar.) de información acerca del sufragio femenino en Chile, pude definir claramente mi posición a favor de este. Cabe destacar que es así porque con el paso del tiempo he podido apreciar las consecuencias positivas que ha traído esta reforma, (tal como lo es la evolución del país, el fin de la discriminación por género, más cabezas que piensan por la nación, etc.) Mas no porque las premisas otorgadas por quienes presentaban una postura a favor, hayan logrado persuadirme. Esto debido a que, a pesar de que entregaran argumentos contundentes, se podía apreciar desde un principio que nunca hubo una intención verídica de apoyar las demandas del movimiento, como lo hacían creer superficialmente. Siempre hubo un trasfondo “individualista” pensando únicamente en el beneficio de su propio partido.

Por otra parte el sector opositor presentaba las mismas características, velar por el bienestar propio y no uno común, ya que se oponían en su mayoría por las consecuencias negativas que podría traer este derecho hacia su partido, pero al menos fue siempre mencionado y aclarado su porqué.

Es relevante señalar también de que a pesar del inmenso avance que ha tenido el tema a través del tiempo, actualmente se habla de una paridad, la cual no es completamente cierta, a pesar de que la mujer pueda emitir su voto sin complicaciones, no es lo único que conviene al ámbito político, hay que considera que Chile tiene uno de porcentajes más bajos de mujeres en cargos electos, hay un 25% de mujeres en los concejales, 12% en los alcaldes,