Como Afectan Las Areas Verdes A La Salud Mental? Chile

Como Afectan Las Areas Verdes A La Salud Mental? Chile

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Trabajo de Investigación

Entrega 1

Integrantes:

Tadeo Del Real

Bárbara Ellis

Joaquín Gonzales

Fecha: 12/04/2017

Sección I. Introducción

La construcción de áreas verdes se ha ido convirtiendo en un tema relevante en varios países por los beneficios que puede traer en la salud mental.

El mundo vive un gran crecimiento demográfico, así lo constata el informe Estado de la Población Mundial 2016 elaborado por Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), que señala que la población mundial llegó en 2016 a 7.400 millones de personas, y según el Informe Revisión de las Perspectivas de Población Mundial de 2015, las proyecciones de la población para el año 2030 ascenderán a unos 8.500 millones de personas, y 9700 millones en 2050, y para el año 2100, la población mundial será de 11.200 millones de personas, debido principalmente al crecimiento demográfico en los países en vías de desarrollo, países que para el año 2050 triplicarán su población hasta alcanzar los 1.860 millones de personas[1].

Este gran crecimiento demográfico de la población se caracteriza por tratarse de un gran crecimiento urbano, en donde las ciudades acogen en torno al 80% de ese aumento anual (FNUAP), y según proyecciones de Naciones Unidas, la población urbana seguirá aumentando, alcanzando un 20% más en los próximos 50 años[2].

El fuerte y constante crecimiento urbano de la población, consecuencialmente afecta al paisaje urbano causando un cambio del uso del suelo con consecuencias ambientales, sociales y económicas, y en definitiva, provocando el declive en la vitalidad de los espacios urbanos, hecho a lo que también contribuyen los nuevos modelos de habitabilidad (por ejemplo los “edificios gethos”), que al romper equilibrio entre las variables de población, recursos y medio ambiente, traen consigo efectos negativos en la calidad de vida de los habitantes, entre otros, el aumento de la contaminación atmosférica, la disminución de las superficies naturales, junto con el estrés y los trastornos psicológicos ocasionados por un mundo que corre cada vez más deprisa[3], todos problemas con los que el ciudadano tiene que vivir diariamente, y que van mermando sus estándares de calidad de vida.

Para combatir estos problemas aparecen nuevos modelos de ciudades más sostenibles tanto económica, como social y ambientalmente, “apostando por nuevos desarrollos urbanos, donde los espacios verdes urbanos jueguen un papel primordial en el aumento de la calidad de vida de la población”[4].

Las áreas verdes conllevan a innumerables efectos positivos para el ambiente en donde existen y para la población residente, uno de los más conocido y citado por su contribución a la descontaminación de las ciudades, es la captación de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, que consecuencialmente aporta beneficios a la salud en general. Pero, un efecto positivo menos conocido y estudiado de la existencia de las áreas verdes, es su aporte a la salud mental de la población.

La salud mental se la considera hoy en día, un tema de salud pública, y las enfermedades mentales una problemática social dado que suponen un amplio porcentaje del total de enfermedades crónicas[5], y en especial por su gran impacto sobre la calidad de vida de las personas que la sufren y en las de su entorno, y sobre el uso de los recursos del sistema sanitario. Entre las enfermedades mentales, “la depresión ocupa el cuarto lugar entre las causas de incapacidad en el mundo (actualmente más de 350 millones de personas de todas las edades la sufren) y se prevé que en el año 2020 pase a ser la segunda causa. Además, se estima que una de cada cuatro personas padece algún tipo de enfermedad mental a lo largo de su vida. Las enfermedades mentales, de forma global, suponen el 40% de las enfermedades crónicas y son la principal causa de años vividos con discapacidad”[6].

Numerosos estudios validan que la existencia de áreas verdes en las ciudades se relaciona con mejores niveles de salud mental de la población que habita estas urbes[7], y otros “han puesto de manifiesto el llamado “efecto restaurador de la naturaleza” que permite a las personas el relax necesario para afrontar una vida de estrés”[8]. Entre los estudios más recientes se encuentra el realizado por la Universidad de Exeter en Inglaterra, han demostrado que lo espacios verdes pueden aumentar el bienestar de los habitantes de la ciudad y reducir su angustia; se encontró que las personas que viven en zonas urbanas con más espacios verdes tienden a reportar menos angustia y un mayor bienestar que habitantes de ciudades que no cuentan con parques, jardines, u otro espacio verde cercano”, quedando demostrado que vivir cerca de áreas verdes produce satisfacción sostenida y duradera en el tiempo y evita problemas mentales de depresión, estrés y ansiedad[9]. Otro estudio que merece destacarse es el realizado en el Landscape an Human Health Laboratory Universidad de Illinois, que señala que los niños que juegan en áreas verdes tienen menos posibilidades de tener Déficit Atencional o ser Hiperactivos, y que para niños que ya tienen estos diagnósticos “la realización de actividades en un entorno verde puede reducir los síntomas del trastorno de déficit atencional con hiperactividad en los niños”[10]

Organizaciones internacionales han hecho presente la importancia y necesidad vital de contar con áreas verdes en las ciudades, entre ellas destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS), y valorando

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