“El Área de Salud Mental del Hospital Felipe Heras y sus pacientes

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El concepto de racismo nos hace dar cuenta de cómo la sociedad “normal” tiene totalmente aceptado e incorporado que el “loco” o el enfermo mental, tiene que estar encerrado en una institución mental ya que este no cumple con las características propias de una persona racional, y por lo tanto, es considerado inferior, ya que no tiene la posibilidad de cumplir con las tareas y objetivos esperados. Debido a que un individuo que no puede actuar con normalidad tanto en el ámbito privado como público, es esencial que este se encuentre apartado, en un lugar donde no pueda representar ningún tipo de peligro.

DESARROLLO:

Las Áreas de salud mental son las encargadas de proporcionar los cuidados y tratamientos necesarios para curar o mejorar al paciente de su padecimiento mental y así pueda ser reinsertado en la sociedad.

Pero a la vista de ciertos grupos y personas “normales” que viven en sociedad estas instituciones no producen en ellas una buena impresión del lugar y esto deriva también en un mal concepto de los pacientes que se encuentran en él.

A pesar de los grandes cambios culturales que se han producido en la sociedad y los avances de las instituciones psiquiátricas, estás siguen dando un concepto errado de lo que son en realidad.

Para realizar mi trabajo, visité el Área de Salud Mental del Hospital Felipe Heras, más conocido como sala ocho, ubicado en Concordia. Tuve que pasar por varios pasillos para llegar y noté que las condiciones del lugar no son las adecuadas ni las mejores para dar, visualmente, una buena impresión. Al llegar tuve que esperar que se me abriera la puerta, ya que esta permanece con llave. Ingresé y eche un pequeño vistazo del lugar, el cual no se veía muy bien, y pude ver algunos pacientes dentro, luego pasé a la oficina de las enfermeras donde puede entrevistar a una de ellas.

Mis preguntas realizadas a la enfermera giraban en torno al concepto que ella tenía de su lugar de trabajo y de los pacientes con los que ella trataba. Y cuáles cree ella que son los conceptos que la gente tiene respecto de los mismos.

A todo enfermero se lo prepara para cualquier situación y es un servicio más en el cual tienen que brindar la ayuda y cuidados necesarios para que el paciente se mantenga estable y tenga una buena recuperación.

En muchos casos las personas tienen muy mala impresión del lugar por falta de información y al paciente psiquiátrico se lo discrimina mucho. Las personas que se encuentran fueran del ámbito hospitalario no tienen conocimiento de la manera en que se trabaja, como vive el paciente y de las patologías que padecen. El paciente cuenta con contención verbal de parte del equipo a cargo. En muchos casos se toma al paciente como “loco” el cual no tiene derecho como ser humano.

La pregunta típica es: “¿cómo vas a trabajar en ese lugar? ¿Estás loca/o?” Lo cual ya se convirtió en algo muy normal para el personal que trabaja en estas instituciones.

En Boivin se puede ver en la época del colonialismo una diferenciación cuando a los españoles se les permite construir una sociedad de superiores e inferiores, entre blancos y no blancos, etc. Acá era permitida una situación de superioridad y de ver al otro como diferente.

En la sociedad actual, se pretende mantener una sociedad de superiores, constituida por personas que cumplan con los ideales esperados, por lo tanto las personas con padecimiento mental son considerados inferiores y hay que mantenerlos apartados, por considerarlos una amenaza para la sociedad, y el hospital psiquiátrico es quien cumpliría la función de aislarlo. La sociedad cree erróneamente que manteniendo al enfermo mental apartado del mundo, y encerrándolo en centros de salud mental este lograra curarse.

Al entrevistar a personas fuera de las instituciones, sus respuestas afirmaban lo que la enfermera me había dicho sobre la poca información que se tiene del lugar y el trabajo que se realiza en él.

Respecto al Área de Salud Mental del Hospital Felipe Heras la mayoría de las personas creen que no es un buen lugar para la mejora de los pacientes, que no se les brinda un buen trato ni los cuidados necesarios para así poder adaptarse a la sociedad. Consideran que es un lugar sucio y descuidado, abandonado, que no se les proporciona una buena higiene a los pacientes.

Consideran que al no recibir la ayuda y el tratamiento necesarios para que el paciente pueda progresar, no están en condiciones de deambular por los ámbitos públicos ya que el resto de las personas pueden correr peligro y es por esto que se lo debe mantener en las instituciones mentales.

En el texto “el racismo y la estigmatización del otro”, una de las manifestaciones del racismo descripta, es la segregación, que consiste en mantener al “grupo racializado” a distancia, es decir, se produce una expulsión de este grupo por parte del grupo tomado como superior. También existe una delimitación de los espacios donde estos grupos pueden habitar, trabajar o permanecer. Y esto es lo que la sociedad pretende hacer con los enfermos mentales.

Muchas de las respuestas estaban llenas de prejuicios producto de un mal conocimiento o una mala impresión basada en comentarios de gente cercana.

El prejuicio es “un juicio que construye la realidad del otro de manera predeterminada”. Son ideas construidas en torno a evidencias inadecuadas e incluso imaginarias, a través del conocimiento cotidiano y del sentido común. Por medio del prejuicio se da una simplificación en el conocimiento del otro. A partir de este conocimiento exterior del otro se tiende a unificar y simplificar, sintetizando las características percibidas como lo “típico” de ese otro. A estos rasgos se los acepta sin cuestionarlos.

Foucault en “Historia de la locura en la época clásica” habla sobre la locura y, sobre todo, hace un recorrido de los lugares psiquiátricos en el cual podemos ver los motivos por los cuales, desde ya hace tiempo, se tiene una mala idea de estos lugares, ya que no siempre su objetivo fue cuidar y tratar al paciente para que este pueda mejorar sino que era una forma de mantenerlo bajo supervisión y dominación para que cumpla con las pautas exigidas por la sociedad.

La realidad es que aún en la actualidad se siguen teniendo malos conceptos de las instituciones mentales y por ende de los pacientes.

La sociedad debe progresar como tal, dejar de ver las diferencias que según ellos representan los enfermos mentales, dejar de verlos como algo que presenta el mal, como una amenaza,

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