La salud mental en el neoliberalismo.

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Por tanto los principales efectos socio-psicológicos son amplios, por un lado “Una conducta narcisista, derivada de un proceso de individualización, mencionando que vivimos en una segunda revolución individualista”. El hecho es que si la población no actuara de manera conjunta y solidaria ante las injusticias del gobierno armando huelgas, marchas, protestas, etc. a consecuencia de este individualismo, se podría considerar a este como un método de control poblacional por parte del gobierno, bastante efectivo. Contrastando con lo comentado por el autor James Petras, argumentando que “la integración social en movimientos colectivos reduce la conducta antisocial y la propensión al crimen, aunque la conducta criminal persistirá”.

En referencia a Erich Fromm en el arte de amar el plantea que la persona sana es aquella que se relaciona de forma amorosa con las personas con la naturaleza y con la vida, lo cual lo hace ser una persona libre, solidaria, feliz, y que busca la integración y la pertenecía en todos los ámbitos de la vida social. Y esto no es posible desarrollarlo en un mundo globalizado, donde existe exclusión de grupos humanos muy grandes, como los niños, los jóvenes y las personas adultas, los cuales están en una constante competencia por las pocas oportunidades que se tienen como la educación, el trabajo, la salud, el esparcimiento y esto da como producto que se generen psicopatologías que tienen como punto esencial el resentimiento, el odio, el individualismo, la agresión, la pérdida de identidad a nivel familiar y social, por lo que se observa un incremento en enfermedades mentales como: la depresión, la conducta anómala, la conducta sociópata, las neurosis provocadas por la incertidumbre, el estrés, las jornadas largas de trabajo, el desempleo, la paranoia constante de las personas que se sienten amenazadas por múltiples factores de la vida cotidiana y esto además ha sido agravado en México, por el cambio en la constitución de 1917, en los artículos que garantizaban un derecho a la salud, a la educación, al trabajo y al esparcimiento y últimamente agravado aún más con las reformas energéticas, laborales, fiscales y las que están a punto de avalar, como son una nueva reforma a la salud, al agua, que favorecen definitivamente a las transnacionales y a los grandes capitalistas de este país, con lo cual el mexicano de facto lo obligan a pagar lo que antes era un derecho gratuito o de poco costo y como lo demuestran todas las noticias a diario, la violencia en todo lo largo y ancho del país es un constante que es incrementada todavía más por la corrupción y falta de oportunidades (particularmente los jóvenes) y esto ha provocado en muchas personas miedo, ansiedad, desconfianza, incertidumbre etc. Estos son elementos que hacen que las personas no vivan en plenitud de felicidad, por lo que la enfermedad mental en este país ha ido aumentando, como lo refieren algunas investigaciones publicadas por la UNAM y el periódico la jornada entre otros. Por lo que es claro que este modelo en lugar de fomentar que las personas tengan una buena calidad de vida contribuye a incrementar los trastornos mentales.