Segunda guerra mundial
Enviado por Verónica Sangiacomo • 21 de Julio de 2019 • Documentos de Investigación • 7.512 Palabras (31 Páginas) • 636 Visitas
INSTITUTO PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DEL BUEN VIAJE
- Materia: Historia
- Título: Segunda Guerra Mundial
- Profesor: Juan Esteban Zanelli
- Alumnas: Abigail Palopoli, Tatiana Molteni
- Curso: 5to A Sociales
- Año: 2019
Introducción.
Nuestros objetivos frente a este trabajo de investigación son; entregarlo en tiempo y forma, poder realizar todos los ítems propuestos y a raíz de esto, redactar correctamente el desarrollo y como resultado de los anteriores puntos, lograr un profundo aprendizaje sobre el tema.
Aunque nuestro principal objetivo es que, por medio de esta investigación, lograr el análisis de la segunda guerra mundial desde sus causas, desarrollo, consecuencias (sociales, políticas, económicas, tecnológicas, científicas.), en lo social destacar la escuela de Frankfurt y también el análisis profundo del régimen nazi y que sucedió con ellos luego de que la guerra finalizara, por ejemplo: hacia donde emigraron, si lo hicieron y como siguieron con sus vidas.
Los problemas que se nos presentan a partir de estos objetivos es que no podemos reconocer cuales de las fuentes son verídicas, comprender los textos que queramos utilizar y lograr el uso de un lenguaje adecuado durante el trabajo.
Segunda Guerra Mundial.
Los antecedentes de la guerra son una serie de problemas entre 1919-1939, las políticas por la crisis de los pactos internacionales y la expansión de los Estados totalitarios y autoritarios movilizados por un nacionalismo agresivo, las económicas, por la resistencia del capitalismo internacional a los cambios impulsados por el movimiento comunista; y las sociales a consecuencia de la crisis mundial de 1929 que obligo a las grandes masas a vivir en condiciones miserables.
Aunque el detonante fue la invasión alemana en sus países vecinos; y el ataque japonés hacia los Estados Unidos. Aunque no estallo de pronto, la provocaron Alemania, Italia y Japón con su nacionalismo agresivo, belicismo y expansionismo territorial. Cuya solución para salir de sus males era la conquista de nuevos espacios territoriales y la esclavización de pueblos extranjeros, según ellos.
La situación en Alemania era de devastación, deudas, reformación y manifiesto de inconformidad por haber firmado su rendimiento en la Primera Guerra Mundial. En lo económico, la nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del imperio alemán y su economía fue explotada por los vencedores de la primera guerra mundial, Con toda la deuda por pagar, el dinero alemán se volvió prácticamente inútil. Cinco años después de que terminara la guerra, se requerían 4.2 billones de marcos alemanes para igualar el valor de un dólar americano. El imperio alemán finalizo y fue reemplazado por la Republica de Weimar. En lo social, el feminismo progresaba, el derecho al voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia.
Tras perder en la Primer Guerra Mundial, se firmo el Tratado de Versalles el 28 de junio 1919 entre los aliados y Alemania. El antiguo territorio del Imperio alemán fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial. Con este tratado también fue creada la Sociedad de Naciones[1]. En el oeste, Alemania devolvió Alsacia-Lorena a Francia, de la que se había apoderado hacía más de 40 años y esto genero mucho dolor desde lo económico en los alemanes, ya que estas eran ricas en yacimientos de hierro y carbón.
Credibilidad del partido nazi.
“El Partido Nazi se alimentó de esta desesperación. Prometían romper el Tratado de Versalles, negarse a pagar sus deudas y recuperar la tierra que les había quitado después de la guerra. Los nazis estaban muy indignados y tenían más militantes que cualquier otro partido, y la vida se hizo de cada día más difícil, que las ideas fascistas empezaron a atraer a los alemanes.” [2]
La desesperación de la cual se alimentó el partido fue la causada por la crisis económica y la indignación de los alemanes, tras perder la guerra. Las ideas del partido nazi sobre la superioridad racial comenzaron entonces a parecer más deleitables para el pueblo de Alemania. Poco a poco, este partido parecía para algunos, como una solución a los problemas del país.
Gran parte de su credibilidad se la ganaron a través del adoctrinamiento, ya que esto era de vital importancia para Hitler, él decía:
“El chico alemán del futuro debe ser delgado y flexible, rápido como un galgo, resistente como el cuero y duro como el acero Krupp. Debemos educar un nuevo tipo de ser humano, hombres y mujeres absolutamente disciplinados y saludables. Nos hemos comprometido a dar al pueblo alemán una educación que comienza en la infancia y nunca termina.”[3]
Los principios de la enseñanza eran: La vida es una lucha constante donde la raza y la sangre son primordiales; la importancia del coraje en la batalla y el sacrificio del individuo por un fin superior; admiración por el liderazgo del Führer; y odio a los enemigos de Alemania.
El retrato de Hitler pasó a ser omnipresente tanto en las aulas como en los libros de texto, y los niños debían realizar el saludo alemán en la escuela, el “Heil Hitler” con el brazo en alto, entre 50 y 100 veces al día. El recurso al castigo físico se incrementó sobre aquellos jóvenes poco aplicados, revoltosos o que no caminasen erguidos. Las clases eran interrumpidas de vez en cuando para escuchar discursos de Hitler retransmitidos por radio y ocasionalmente se llevaba a los alumnos al cine a ver películas como Qex, de las Juventudes Hitlerianas. A los estudiantes se los hacia memorizar versos como estos:
“¡Mi Fürher!
Te conozco bien y te quiero como a mi madre y a mi padre.
Te obedeceré siempre como hago con mi padre y mi madre.
Y cuando crezca, te ayudaré como ayudo a mi padre y a mi madre.
Y estarás satisfecho conmigo” [4]
“Mantén pura tu sangre,
No es tuya nada más,
Te llega de muy lejos,
Y más lejos se va.
De mil antepasados
El rastro aún conserva
Y contiene el futuro.
Ella es tu vida eterna.”[5]
Para terminar de ganarse la credibilidad de los alemanes, Hitler, cumplió con sus palabras y para levantar a Alemania creo nueva industria para la guerra y adiestro a científicos y los respaldo en sus proyectos. Todo esto fue desarrollado en secreto previamente a la declaración de la guerra. De esta forma se violó el Tratado de Versalles. La noche más importante fue la llamada Operación Colibrí, donde Hitler mato a todas las personas que se le oponían a su régimen, y provocó el paso de la Reichswehr[6], las fuerzas armadas de la anterior República de Weimar, a la Wehrmacht[7], que operaron desde 1935 y hasta 1945. Entre ellas mato a Röhm, el jefe de la organización paramilitar Sturmabteilung que la quería incluir en la Reichswehr y era considerado un peligro para la estabilidad del poder. Adolf hizo esto porque las fuerzas militares se oponían a la idea de Röhm, y temía un golpe militar. También comenzó a criminalizar al mando de la Reichswehr de lo ocurrido por lo que la disolvió y creo la Wehrmacht.
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