¿Serán alguna vez garantizados los Derechos Humanos?

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Es aquí donde la humanidad tiene que sentarse y reflexionar, ¿cómo a un pueblo se le puede privar su derecho a la libertad?, ¿cómo prima los beneficios económicos de algunos por sobre las condiciones de vida de un pueblo?, ¿podemos dejar que esto siga sucediendo? Muchos dirán que la India hoy es un país independiente y que además tenemos a la ONU y su declaración de los Derechos Humanos, pero, ¿estos se respetan realmente, se están cumpliendo?, basta con ver la realidad actual del país asiático, la violencia que se vive en la Franja de Gaza, la actualidad de Ucrania o de Iraq para darse cuenta de que algo no concuerda, no dejemos que los derechos humanos se conviertan en los diez mandamientos, algo que ya nadie respeta y dicen pertenecer a una religión católica.

Pero si un pueblo no utiliza la violencia y fue capaz de solucionarse tras años y sin una expansión tecnológica como lo es hoy en día, y todo fue necesario de que el pueblo creyera en lo que querían y lucharan con manifestaciones el respeto a sus ideales, ¿Es necesario hoy en día, con un mundo globalizado luchar por un ideal mediante la vía armada? Hay que tener en cuenta que todos los Estados hoy en día poseen una política militar con el uso de la Fuerza, y se ve reflejado en los conflictos que ocurren a nivel mundial, y todo va relacionado, porque si bien son pueblos autodeterminados, su población no siente dicha autodeterminación, ya que la mayoría de los Estados en conflictos son por determinación de sus autoridades de las cuales no son del toda legal, porque si el pueblo no apoya estos pueden ser perseguidos. Es así como la violación al derecho de autodeterminación de los pueblos va de la mano con la libertad del ser humano y el Derecho a la vida, debido a que para mantener un pueblo que no se levante los Estados buscan el mecanismo de la violencia. El punto importante de manifestar y revolución contra una nación o Colonia como lo fue en el siglo XIX – XX es hacerlo de manera pacífica, debido a que la violencia genera más violencia. Los Estados poseen las armas y dinero necesario para luchar contra el pueblo, y saben luchar con violencia, debido a que lo han hecho por miles de años, reprimiéndonos, sin dejarnos pensar o actuar de manera libre, quitando la libertad, y lo único que no son capaces de combatir es la no violencia, debido a que su prestigio o mirada en el mundo les traerá malas consecuencias.

Como lo dice la declaración universal de los derechos humanos, los pueblos tienen derecho a la autodeterminación de sus acciones, sin que nadie les imponga ideologías y/o cuestiones económicas para poder realizar alguna acción, todos tienen derechos ya sean individuales o colectivos, los cuales nunca debieron ponerse en duda llegando a provocar matanzas o guerras por solicitar el reconocimiento legítimo de la integridad de su persona y de su pueblo.

Si manifestamos la duda sobre quien viola los Derechos Humanos, podemos decir una infinidad de nombres, pero uno de los más importantes son los Estados, como lo dice “Son los Estados quienes han proclamado la Declaración de los Derechos Humanos y suscrito y ratificado los otros pactos internacionales que rigen esas materias. Por cierto, no se desconoce que los particulares también puedan atentar contra la vida, o contra otros importantes valores, pero tales atentados se pueden calificar apropiadamente de crímenes, de acto terrorismo, i bien de otra manera, según sea el caso. Llamarlos “violaciones de Derechos Humanos” desvía la atención sobre la gravedad especial que tiene el hecho de que el Estado, que detenta la fuerza pública y está encargado de proteger los derechos de los ciudadanos, emplee tal fuerza para violarlos. Si los particulares cometen crímenes, aunque sea por motivos o pretextos políticos, el Estado cuenta con el Poder Judicial, la prensa, la opinión pública, la policía; esto es, con un conjunto de importantes instituciones y medios que puedan movilizarse para denuncia, investigar y castigar esos crímenes. Pero cuando el propio Estado utiliza este poder para atentar contra los derechos de los ciudadanos, estos se encuentran en la mayor indefensión” (Retting, 1991)

Teniendo en cuenta la cantidad de hechos que se han nombrado en las líneas anteriores, no todos poseen conocimiento sobre algunos hechos, por lo tanto, nos centraremos en un hecho de conocimiento general como lo son las dictaduras militares en América Latina, pero en específico en Chile. Por lo que hay que cuestionarse ¿Es necesario utilizar la fuerza para controlar a la población?, ¿Por qué se debe perseguir a un individuo por poseer una ideología diferente? La respuesta a estas interrogantes son resumidas en una frase del líder revolucionario nombrado en los párrafos anteriores, Mohandas Gandhi, “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”, con estas palabras se ejemplifican los 17 años que Chile estuvo bajo la dictadura militar de Augusto Pinochet, quien fue el líder de la tortura y asesinato de cientos de compatriotas que poseían una ideología diferente al gobierno militar. Estos crímenes de lesa humanidad fueron por diversos factores. Por un lado el miedo de una población con una ideología conservadora por la llegada al gobierno en el año 1970 de Salvador Allende con una ideología Marxista, en donde pensaban salvar al país de dicho enemigo interno, o por otro lado una simple orden de Estados Unidos quien busca la “Libertad” de los pueblos en el contexto de Guerra Fría. Pero como es posible que Estados Unidos, quien esta tan comprometido con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con la ONU y la libertad de los pueblos, ayude económicamente a un país para realizar un golpe de Estado y torturar al pueblo chileno. Sera su afán nacionalista, ideología o economía mundial más importante que cientos de vidas humanos. Es así como ha estado actuando el mundo frente sus pares, tirando por la ventana los Derechos Humanos de la población, los cuales no son utilizados con son una adversidad para lograr un objetivo, pero cuando son víctimas buscan resguardarse en dichos Derechos.

Con violaciones tan graves como el testimonio de Adam Schesch “La experiencia más vívida fue el sábado 15 de septiembre, cuando estábamos todavía separados. Pat, ubicada cerca del campo de juego de fútbol, estaba sobre una muralla baja para su segundo interrogatorio. Espiando a través de la intersección de dos alas, ella vio a un joven llevado a la intersección por un guardia. Ellos se detuvieron y el guardia encendió un cigarrillo. Entonces, se dirigió al campo de juego. Desde nuestro lugar, otra persona fue llevada. Luego de un par de minutos, el grupo de personas de afuera comenzó a cantar. En ese momento armas automáticas comenzaron a disparar. A medida que