Análisis de la mente Sigmund Freud

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(Es un destino que nos mueve porque pudo haber sido el nuestro, quizás sea algo inevitable que dirijamos nuestro primer estimulo sexual, hacia nuestra madre, y nuestro primero odio e impulso asesino hacia nuestro padre, nuestros sueños nos convencen de que es así… Sigmund Freud)

Mucho más tarde a la edad de 40, Freud decidió analizarse a sí mismo utilizando técnicas de asociación libre, los resultados de los cuales formarían una gran parte de su obra más famosa libro sobre la interpretación de los sueños, el libro se publicó en 1899 pero Freud puso la fecha de publicación en 1900 haciendo así entrar en el siglo XX nadie se dio cuenta un libro que vendió la totalidad de 300 copias en sus primeros seis años.

El vídeo a continuación traza intentos de Freud para establecer el psicoanálisis como una ciencia reconocida. Muchos de sus colegas lo ridiculizaron como un hombre de mente sucia-obsesionado con la pornografía, y su herencia judía también trabajó contra él entre el establecimiento. No fue hasta la década de 1920 iba a convertirse en un nombre familiar. En ese momento, se había planteado sus ideas sobre la pulsión de muerte entre los hombres, después de haber visto sus peores visiones del inconsciente desatada por la Primera Guerra Mundial Su pesimismo del hombre sobre la naturaleza interior del hombre creció en sus últimos años, culminando en el ascenso de Hitler al poder y su propio escape retrasado peligrosamente desde Viena. Combates con cáncer oral maldijeron a Freud con gran dolor en la última década de su vida, pero nunca renunció a su adicción por los cigarros.

La información más interesante que aquí se presenta se centra en la propia neurosis de Freud, con ser uno de los muchos adictos al cigarro. También sufría de una paranoia acerca de los viajes, renunció a relaciones sexuales después del nacimiento de su sexto hijo a pesar del hecho de que él argumentó que cualquier restricción sobre la vida sexual de un marido (incluyendo el control de la natalidad) lo harían neurótica, y tendía a desmayarse en presencia de talentosos amigos varones como Carl Jung, con quien amargura se separaron después de las ideas de Jung empezaron a divergir de insistentes propias teorías de Freud. Este era un hombre complejo que rompió las barreras entre el hombre y sus unidades anteriormente reprimidos. Mientras que sus ideas sobre el psicoanálisis ya comenzaban a ser rechazado o modificado antes de su muerte el 23 de septiembre de 1939, estuvo siempre enfermo, aunque no decayó su enérgica actividad. Sus grandes contribuciones al diagnóstico del estado de la civilización datan de ese período: El porvenir de una ilusión (1927), El malestar en la cultura (1930), Moisés y el monoteísmo (1939). Ya con anterioridad, a través de obras entre las que destaca Tótem y tabú (1913), inspirada en el evolucionismo biológico de Charles Darwin y el evolucionismo antropológico y social de James George Frazer, había dado testimonio de hasta qué punto consideró que la importancia primordial del psicoanálisis, más allá de una eficacia terapéutica que siempre juzgó restringida, residía en su condición de instrumento para investigar los factores determinantes en el pensamiento y el comportamiento de los hombres. Sus investigaciones siguen a la torre sobre el campo de la psicología y ejerce una enorme influencia sobre la cultura popular aún hoy en día. Se consideraba así mismo como un arquéalo de la mente extrayendo los viejos secretos del inconsciente aquellos secretos ayudaron a dar forma a la consciencia del siglo XX y seguirán resonando en el siglo que viene.

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