Ensayo pelicula Persepolis.

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Un momento que influye notoriamente en Marjane es cuando el ambiente político cambia, dado que también cambian los discursos de sus padres y su alrededor, ella empieza a escuchar atentamente las versiones de los comunistas opuestos a los ideales de sociedad del Sha como modelo hegemónico, se topa con familiares que han estado en la cárcel y se han exiliado, quienes hacen énfasis en que el régimen no durará mucho más y en que el Sha la pagaría, hablan de “muerte al sha”.

Hay un discurso que cabe destacar: “¡Somos muy felices de verte con vida! ¡Cómo has crecido! Eras todavía un bebé cuando me arrestaron. Y ahora estás hecha una señorita. ¿Quién es este tío? Mi padre. Estuvo en prisión. Es un héroe. Aquellos científicos conocían muy bien el cuerpo humano. Sabían cómo golpear donde dolía. Me han azotado con cables eléctricos. Estaban al día en torturas. Hamid ha sido asesinado.”

Estos relatos producen que Marjen cambie su forma de comportarse: “¡Mira, es Ramine! Farzad me dijo que su padre fue miembro del servicio secreto del sha. ¡Su padre asesinó a un millón de personas con sus propias manos! Le daremos a Ramine una lección en su nombre. ¡Sí! ¡Le sacaremos los ojos!”

Marjane debe abandonar su país a los 14 años para ir a estudiar a Austria ya que el contexto se estaba enrareciendo de tantas muertes y guerra, y se pueden identificar conflictos vinculados al hecho de que una niña de 14 años (de una cultura oriental) viaje a Europa. A pesar de su educación al estilo occidental, le cuesta adaptarse en un principio y se siente aislada. Marjane se marcha de su país con expectativas de encontrar una Europa llena de posibilidades, y descubre un lugar muy distinto del que imaginaba. Sus expectativas de poder conocer nuevas cosas, nuevas personas, hacer amigos, se ven irrumpidas por su diferencia cultural que lleva a que la mayor parte de la gente piense que es “salvaje”.

Marjane no solo se diferencia por su educación al estilo occidental dentro de una familia de clase alta y con ideología progresista y partidarios del laicismo, sino que también tiene una considerable inquietud intelectual para una niña de su edad y notable imaginación, esto la lleva a mantener conversaciones con Dios o soñar con llegar a ser algún día la última profeta que siga los pasos de Jesús y Mahoma, como se puede leer en ésta conversación con Dios: “Marjane, ¿qué te pasa? No es el comportamiento digno de un profeta. Pero Dios, el padre de Ramine mató a gente. Marjane, el pobre Ramineno debe llevar el peso...de los errores de su padre. Los malos pagarán tarde o temprano. Ten fe en mi justicia. Tu deber es perdonar, no hacer justicia”.

La decisión de enviarla a Europa se relaciona con las palabras de Gaujelac, ya que: “Se trata de analizar como ese deseo de maneras de ser “se historializa”, es decir se actualiza en las prácticas de los objetos, de las personas y de las aventuras que constituyen una historia de vida. Ese trabajo de objetivación es para Sartre el medio para alcanzar el “proyecto de ser”. Así, él define la realidad humana como “deseo de ser en-si”, y plantea la existencia como una dialéctica entre el ser y la nada.”

Otro punto para destacar es el discurso femenino y hegemónico de la época (el uso del velo, de la túnica larga que les cubre todo el cuerpo, etc.) y como por esto, se ven modificados sus gustos occidentalizados. En relación P. Bourdieu dice: “Cualquier interacción social que un individuo tenga, hace que este se transforme en un -Cuerpo socializado-, que no se opone a la sociedad sino que es una de sus formas más de existencia. Como dice Gauglejac: “Así pues, en la relación con la estructura y no en la naturaleza del individuo, la sociología investiga el sentido de las necesidades, de las aspiraciones y de las motivaciones de los individuos, también nos dirá: “(…) la existencia del sujeto capaz de pensarse como tal está ligada a la existencia del otro. En la existencia primaria de la existencia del prójimo el sujeto puede tomar conciencia de su propia existencia. El niño como sujeto de deseo es indisociable del niño objeto de deseo del otro.” “si el individuo no puede construirse sino en el deseo, el deseo no puede realizarse sino en lo social”

La cultura islámica y el régimen teocrático generan represión en la mujer, dado que impone diferencias entre hombres y mujeres, colocando a la mujer por debajo del hombre. Por esto se podría decir que es una cultura machista, lo cual es rechazado por Marjane revelándose ante el sistema.

En la escuela le enseñan el protocolo regulatorio de las conductas feministas de prolijidad, sumisión y las convenciones del gobierno de facto, lo cual continua en la universidad, y queda reflejado en una escena donde se puede ver que la dirigencia expone reglas prohibitivas hacia las mujeres como que deben ir con ropa menos apretada y mas larga para que cubra mas. Esto produce que Marjane exponga y evidencie las diferencias que se hacen entre los hombres, que están vestidos de manera moderna y occidental y que incluso muchas veces se les ve la ropa interior, y que a las mujeres las censuran ordenándoles que vallan vestidas con ropas tan incomodas que no les permiten desenvolverse en sus actividades En palabras de ella: “Nuestros velos son cortos, nuestros pantalones indecentes, nos maquillamos, etc. Paso mucho tiempo en el taller. Necesito poder moverme con libertad para dibujar. Unos velos más largos lo hacen difícil. Nuestros pantalones ocultan eficazmente nuestras formas. Sabemos que esos pantalones están de moda, es la religión la que defiende nuestra integridad... o es simplemente que se opone a la moda. Hacéis comentarios sobre nosotras mientras que los hermanos... llevan ropa y cortes de pelo muy diferentes. A veces, podemos ver incluso su ropa interior. Como es que siendo mujer, no me he permitido sentir nada cuando les miro, mientras que los hombres pueden excitarse viendo nuestros velos más cortos.

Sobre esta diferencia, Rozengard dedica una palabras: “Las relaciones entre los sexos se reformulan cuando la sociedad cambia de régimen político, como ocurre en las revoluciones, las guerras, etcétera”.

Sobre esto, Gaulejac, no se queda atrás, expone: “Nos hemos confrontado aquí al aspecto de la singularidad que hace que el individuo no pueda reducirse sino a su dimensión de actor social determinado por sus condiciones concretas de existencia, pero que es igualmente un sujeto actuante, cuando incluso los móviles que lo impulsan son en parte inconscientes. Necesitamos entonces, intentar delimitar ese núcleo duro del ser del hombre que no se deja “socializar”. Gruner nos dirá, sobre el racismo: “(…) “racista”