HOMOSEXUALIDAD, BISEXUALIDAD, TRAVESTISMO, TRANSGENERIDAD Y TRANSEXUALIDAD: DERRUMBE DE MITOS Y FALACIAS

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La atracción es hacia los aspectos fenotípicos y externos, los que pertenecen más a lo que categoriza a una persona como integrante del género femenino o masculino.

Culturalmente hablando, el país está inmerso en una ideología judeocritiana, que censura y reprime importantemente cualquier forma de actividad sexual que no sea con fines reproductivos. Para los Aztecas, las relaciones sexuales entre las personas del mismo género eran objeto de penas severas, y por tanto, las mujeres que practicaban esta actividad eran condenadas a muerte.

La homosexualidad masculina es reprimida socialmente y es considerada por muchos como una desviación, un vicio, una decadencia o incluso una enfermedad mental.

Los medios de comunicación en la Ciudad de México, existen, por lo menos, tres compañías que tiene cobertura nacional que han tenido programas sobre sexualidad. En general la información que se presenta en los medios de comunicación ha mejorado en contenido y calidad, alejándose del vínculo que el tema de la diversidad tenia exclusivamente con el VIH/SIDA y enfocándose en temas como la unión de personas del mismo género y los derechos humanos.

Dentro del aspecto legal, nuestra carta magna, la constitución, consagra la libertad individual en cualquier aspecto que no transgreda los derechos del otro. Es un hecho que la principal razón sobre la que se sustentan las detenciones de personas homosexuales es por extorción de un policía corrupto.

Un tema controversial es el de la adopción por parejas homosexuales, uno de los estudios más recientes comparó a hijos de parejas del mismo y diferente sexo y encontró que la preferencia sexual de los padres no constituye un indicador o predictor de problemas conductuales o emocionales en los hijos adoptivos y que el funcionamiento familiar en ambos tipos de familias es comprable (Averett y cols. 2009). A pesar de los hallazgos en distintos estudios, preocupa la discriminación y el acoso constante que sufren niños y niñas a diario en las escuelas.

La homosexualidad y la bisexualidad son características humanas que han estado en todas las épocas y todas las culturas independientemente de la mayor o menos censura impuesta estas referencias. Se debe respetar que las personas son homosexuales, heterosexuales y bisexuales sin haber decidido serlo.

El travestismo es una expresión comportamental de la sexualidad que se conceptualiza como el gusto que tiene una persona por utilizar prendas, manierismos, accesorios o lenguaje atribuido en una sociedad y época determinada la otro género. El término “travestirse” proviene de la palabra italiana “travestire”, que significa disfrazarse; no importar cual sea el disfraz. Existen varios tipos de travestismo: Parcial, total; en cuanto a duración; ocasional, periódica, profesional, permanente.

Es importante señalar que el trasvestismo es mucho más marcado en hombres que en mujeres. Lo mismo sucede con la transgeneridad y la transexualidad.

Transgénero se refiere a una persona que vive las 24 horas del día en el rol cruzado. Esto significa que vemos a una persona cuyo sexo biológico es masculino, total y constantemente vestido como mujer y que puede decirnos que su nombre es Raúl o que es Alejandra. La preferencia genérica puede ser con atracción predominante hacia los hombres, hacia las mujeres o ambos géneros.

Transexualidad se refiere a una discordancia entre el sexo y el género. Como en la expresión “un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer” ó “una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre”.

La prevalencia de esta condición es de uno por cada 37,000 nacidos vivos y se distribuye en una proporción de 3 personas de sexo masculino con identidad de género femenina, por una con sexo femenino e identidad de género masculina.

Estas personas llegan a sufrir de disforia de género, que se refiere al disgusto o inconformidad, aunque es cierto que con lo que no están conformes es con su cuerpo no con su género.

Otro término, es el bigenerismo o agenerismo, se refiere a las personas que se identifican plenamente como mujeres y como hombres, su rol genérico no es predominante e incluso pueden presentarse públicamente como parcialmente varones y parcialmente mujeres, o bien, alternarlos.

Está la autoginefilia, que se refiere al gran gusto o atracción hacia la propia imagen femenina, Consideramos que ésta puede presentarse en dos vertientes: El gusto por la imagen y el gusto por las potencialidades que da la figura femenina.

Por último, en relación a lo legal, las personas trasngénero y transexuales, son personas que tiene documentación legal de acuerdo a su sexo biológico y no de acuerdo a quien realmente son, lo cual les dificulta muchos tramites en general.