La interpretación de los Sueños

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 [pic 1][pic 2]

[pic 3]

[pic 4]

Sobre la Psicología de los procesos oníricos

Lo que recordamos del sueño, está mutilado por la infidelidad de nuestra memoria y la incapacidad de conservar el sueño, por lo que se pierde el fragmento más significativo.

El sueño no sólo es lagunoso si no que se refleja de forma infiel y falseada, puede ser que en el intento de recordar el sueño, agreguemos lagunas inexistentes o creadas por el olvido, es decir, desfiguramos el sueño en el intento de reproducirlo. 

Todo lo que perturba la prosecución del trabajo analítico es una resistencia. 

Según la experiencia psicoanalítica, el olvido de los sueños depende más de la resistencia que la ajenidad entre el estado de la vigilia y el del dormir. 

Interpretación fraccionada del sueño: La interpretación del sueño no siempre se consuma de golpe, a veces nos sentimos exhaustos y hay que continuar otro día, así puede ser que otro contenido del sueño atraiga nuestra atención.

En una noche se suelen tener diversos sueños, estos hay que tomarlos como un todo para el trabajo interpretativo, ya que los sueños se complementan entre sí.

El sueño es un deseo que desea ser cumplido por el sujeto pero este no se reconoce como "deseo de cumplirse " debido a la censura psíquica. 

El aparato psíquico es como un instrumento compuesto por instancias o sistemas, se piensa en estos sistemas como lentes de telescopio ya que se siguen unos a otros, debe de haber una secuencia fija entre los sistemas.

Toda la actividad psíquica proviene o es causada por estímulos, ya sean internos o externos y éstos terminan en inervaciones. 

Las percepciones que llegan a nosotros, quedan grabadas en nuestro aparato psíquico, a esto se le llaman huellas mnémicas y la función atinente de ésta se llama memoria. Diriamos entonces que en nuestro aparato psíquico un primer sistema recibe estímulos perceptivos pero estos no los conserva porque carece de memoria, despues, un segundo sistema traspone la excitación momentanea de este, convirtiéndolo a huellas permanentes.

La asociación tiene un papel importante en los sueños, esto no es más que la relación que tenemos con el encuentro de percepciones que tenemos en algún momento y estas quedan enlazadas en nuestra memoria.

La fuerza impulsora del deseo onírico es el inconsciente, por lo tanto, el sistema inconsciente es el punto de partida para la formación del sueño.

Según Aristóteles, el sueño son los pensamientos que tuvimos durante el día y que continúan en el estado del dormir. En los sueños se mudan actos psíquicos de otra índole, como preocupaciones. 

Al parecer el deseo que se realiza en un sueño proviene de los actos que vivimos en nuestra vida diurna, la cual es consciente que está ligada a nuestra actividad psíquica inconsciente, solo que esto puefe hacerse notar solo de noche.

Puede haber 3 posibilidades para la concepción de un deseo:

1) Un acto puede exitarse en la vida diurna pero puede no tener satisfacción a causa de factores exteriores, así que este queda pendiente para la noche como un acto o deseo admitido y no tramitado.

2) El acto o deseo emerge durante el día pero es desestimado, entonces, queda pendiente un deseo no tramitado que fue sofocado.

3) El deseo ocurre o aparece solamente en la vida nocturna. Este deseo se encuentra primero en el sistema preconsciente, después este es echado hacia atrás, en el sistema inconsciente y si se conserva, sólo lo hace en el inconsciente.

Sin embargo, el sueño no nacería, si nuestros deseos preconscientes no ganaran un refuerzo de algún otro lado. Es decir, si una persona es consciente de un deseo, éste no puede traducirse a un sueño a menos que el deseo esté ligado a otro deseo que se tenga a nivel inconsciente ya que de ésta manera ambos se reforzarían.

Otra teoría sobre la procedencia del deseo onírico proviene del deseo infantil, la cual se puede explicar de la siguiente manera: 

En la infancia, las personas tienen deseos durante la vida de vigilia, los cuales no son cumplidos pero quedan guardados en alguna parte de nuestra mente a nivel inconsciente, entonces, en la vida adulta, alguna podría observar algún objeto o tener algún deseo que se asocia al deseo que quedó incumplido en su infancia, esto proviene del inconsciente y por eso es que más tarde se puede tener un sueño relacionado con ese deseo. 

Existen también sueños de displacer que son cumplimientos de deseo. Un deseo inconsciente que no puede ser sentido por una persona porque es penoso, que se vale de los restos diurnos penosos para hacerse soñable.

Al producirse el estado del dormir, el deseo inconsciente se abre camino hacía los restos diurnos y ejecuta su transferencia en ellos. Así, el deseo reciente cobra vida por el refuerzo que proviene del inconsciente. Después, este deseo querría penetrar a la consciencia a través del preconsciente, pero choca con la censura a la cuál está sometido. El deseo está en camino de convertirse en algo parecido a una representación obsesiva o una idea delirante, es decir, en un pensamiento reforzado por la transferencia, pero a la vez desfigurado por la censura. El deseo no puede avanzar más por el estado del dormir en que se encuentra el preconsciente, entonces, el proceso onírico dirige su camino a la regresión, así, obedece a la atracción que ejercen sobre él grupos mnémicos.