Primera parte de la obra de Kübler-Ross (EL RATON)

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Fue cuando Elisabeth estaba perdiendo la Fe, por culpa de aquel pastor que solamente veía las fallas de los demás y no miraba por las suyas, esto le causó una gran depresión a ella porque estaba segura que él no era un buen representante de su iglesia y de DIOS, eso causo un apartamiento que luego se convirtió en un sentido de Fe hacia la iglesia y hacia Dios pero gracias a otra pastor que era completamente distinto al de su comunidad.

Es aquí donde se ve el estallido de la segunda guerra mundial una parte oscura de la historia, y que la joven Ross detestaba pero principalmente a los Nazis quienes eran los propulsores de este acontecimiento.

Otra desgracia se aproximaba para su familia era ahora su hermana que ya no quería participar en las excursiones de la familia se estaba apartando poco a poco de ellos, y para no ir mentalmente se creó una enfermedad que la mantenía completamente inmóvil en su cama, los doctores se dieron cuenta que estaba fingiendo también de cierta forma haciendo que se sintiera tan mal.

Luego llega el momento de confirmación hacia la iglesia que fue un especial para el pastor porque siempre tenía la ilusión de poder confirmar a las trillizas a la mano del Dios.

El pastor era completamente amable y dulce con ella y sus hermanas quien le inspiro a creer nuevamente en la FE.

Elisabeth Ross intenta darnos una aportación de vida en este capítulo enseñando el perdón y la conciencia que debe de existir entre todos los seres vivos y el ser todopoderoso al que conocemos como Dios.

Mi, Propia, Bata,

En busca de un sueño. Se ve a Elisabeth esta vez preocupada por su futuro de una manera muy deprimente ya que su padre quería algo muy distinto a sus aspiraciones, le consiguieron un empleo como “sirvienta” de cierta forma de una familia muy adinerada, su instancia en ese lugar le dio a Elisabeth una mala respuesta para ser una empleada doméstica ya que ella rechazaba con recelo dicha profesión.

Estuvo en un laboratorio en donde fue una aspirante a ser un aprendiz de científicos que estudiaban las partículas cancerígenas hacia las plantas y animales.

Pero pronto ese comienzo se desvanecería ya que el encargado del lugar lo hallaron no apto ante sus facultades mentales y el lugar fue cerrado ante el público por la ley haciendo que todo el personal del laboratorio fuera terriblemente despedida, llevando a Elisabeth entre ellos, haciendo que Elisabeth se volviera a deprimir y también haciéndole creer que las esperanzas se estaban perdiendo y ya no había nada que pudiera hacer más que esperar la siguiente oportunidad.

Al esperar continuamente frente al teléfono una llamada de algún hospital, o clínica de la zona para poder trabajar en algo relacionado a sus aspiraciones y poder realizar de una vez por todas, poder ingresar a la facultad de medicina de suiza.

Tuvo éxito ya que fue llamada al laboratorio especial de dermatología de Zúrich, una enorme noticia ya que le abrió nuevamente la ilusión de convertirse en doctora, es ahí donde recibe su primer bata de laboratorio.

Se ve muy favorecida a comenzar a trabajar ese laboratorio y hospital.

La, Promesa

Elisabeth descubre que siente un gran amor por los enfermos a los que atendía especialmente a los que ya están a un paso de la defunción, trabaja duramente en el hospital.

Empiezan a llegar los refugiados de la guerra, venían de todas partes de Europa, especialmente de Polonia se da cuenta que los que más sufrían en todo es embrollo fueron las mujeres y los niños.

Los refugiados cada día más se multiplicaban en masa, el hospital colapsaba de tantos pacientes y hacían que el trabajo de Elisabeth fuera demasiado arduo y agotador, pero jamás le importo a Elisabeth ya que ella estaba completamente segura lo que quería y era en convertirse en una gran doctora nada le iba a detener.

Prometió que algún día viajaría a Polonia para poder ayudar a los seres humanos que sufrían a causa de la segunda guerra, a causa de ello se inscribió a un grupo de voluntariado por la paz Mundial al que ella quería llegar a ser un gran elemento, no le importo lo peligroso que es viajar a distintas partes de Europa en problemas y como era de esperarse todo esto pasando los tiempos de guerra, pero su Fe y determinación eran de gran ayuda ante cualquier situación que se le presentara y para solucionar cualquier obstáculo provisto en día a día.

El, Sentido, De Mí, Vida

Hasta este punto de la historia encontramos a Elisabeth como voluntaria en los pueblos que la guerra había arrasado y en busca de la felicidad para las familias que están involucradas.

Elisabeth comienza a perdonar a los nazis, ya que había prisioneros nazis en donde ella laboraba los usaban como detector de bombas.

Es ahora donde vemos a Elisabeth siendo más humanista con los soldados y que puede ella llegar a ser, ya no le importo lo que los nazis le hacían a la gente, pienso yo que pudo perdonar y con eso es más que suficiente para estar bien con ella misma y tener la conciencia limpia.

Rápidamente llego el día en que ella se vio más madura y puso en marcha sus intenciones las cuales eran ayudar a todo ser humano que necesitara su ayuda.

Puedo decir que ella está preparada para afrontar cualquier situación que se le presente en el futuro sabe que vendrán nuevos obstáculos que tendrá que atravesar para denota su gran valor como persona y saber que todas sus experiencias algún día darán frutos y lo bueno es que con el tiempo y dedicación todo su esfuerzo habrá valido la Pena.

“Todo el mundo sufre contratiempos en la vida. Cuanto más numerosas son más aprendemos y maduramos”.