UN SINTOMA CLEPTOMANIACO

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Si se hubiese percatado conscientemente de este hecho se hubiera arreglado todo, confesando su culpa a su madre pero esto no sería posible pues no tenía la más mínima idea de dónde venían estos sentimientos de culpa y ansiedad.

Esto explica porque María robo con tan poca destreza y se le descubrió.

Formación del carácter

Como ya mencione anteriormente la relación entre María y su madre no era muy satisfactoria, María se sentía rechazada y aunado a eso los celos que sentía producto de la fase edipica, despertaron en María una gran hostilidad hacia su madre que se expresaba en su desobediencia y en los robos al monedero de su madre, acto que podría representar simbólicamente la acción de arrancar a su madre aquello que no le había de dar voluntariamente. Muchos niños pueden experimentar esta sensación, pero no todos roban. María expresó su deseo en esta forma particular a causa de que sus impulsos eran muy fuertes, su yo comparativamente débil, al menos a lo que se refiere a ciertas exigencias instintivas, y su súper yo no era independiente todavía, tipo de estructura mental que hemos descrito como función caracterológica anti social. Es así como el impulso pudo hallar salida en la acción.

De haber tenido María otra estructura caracterológica, su conflicto inconsciente habría podido expresarse en una forma completamente distinta, y de seguro que no la habría llevado a cometer un acto antisocial.

Este acto es un buen ejemplo de combinación de comportamiento anti social y neurótico. La formación caracterológica de esta niña veíase morigerada por diversos factores:

Su inteligencia superior y su infidelidad hogareña le facilitaron su adaptación a la vida escolar.

Fue así mismo capaz de sublimar satisfactoriamente algunas demandas instintivas, así como de expresar su afán de equipararse a su hermano en su ambición intelectual.

A pesar de que en el periodo de latencia esta ambición perturbo su relación con los demás niños significo una importante ayuda para el reforzamiento de su yo. Se ha examinado el desarrollo de su súper yo; al quedar impunes los robos de la pandilla. María hubo de responsabilizarse de sus propios actos, finalizando con el hurto neurótico. Y posterior a esto María tuvo una personalidad equilibrada y responsable.

Cleptomanía

En el caso de María versa una diferencia psicológica entre su robo con la pandilla, en el cual intervino en razón de su formación caracterológica anti social, y su ultimo hurto, determinado, por un conflicto inconsciente en tanto en el primero ella sabía que estaba haciendo pues entraba en un negocio con la intención de robar, en el segundo actuó bajo compulsiones. En María este síntoma solo apareció una vez, al paso que en la perturbación mental denominada cleptomanía, tales actos se repiten reiteradamente.

Esta condición es de fácil diagnostico al observador.