Ensayo de Los maravillosos dos.
Enviado por Albert • 8 de Abril de 2018 • 2.416 Palabras (10 Páginas) • 319 Visitas
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La representación a través del juego es abierta en su estado más flexible y creativo. Se puede emplear cualquier cosa al servicio de una idea o fantasía. Y es justo ese tipo de pensamiento flexible lo que servirá al niño durante toda la vida. Los niños dan sentido al mundo mediante este tipo de juego, y la falta de esta actividad debilita su creatividad e identidad.
Payne, K. (2009), Crianza con simplicidad. Paidos, p. 118
Para que un niño ponga en práctica este tipo de juego se necesita lo mínimo, los niños tienen esta fascinante manera de desarrollar un juego con lo que tenga la alcance, no es necesario tener una sala llena de juguetes, el niño aprende a través de la experiencia que el juego le ofrece, por lo tanto, el tiempo de calidad y el contexto en el que se desarrolle este juego será lo que tendrá el verdadero valor.
Creo que aquí merece la pena comentar que Emiliano, mi hijo de dos años y medio es fanático de los súper héroes y tiene varios disfraces de sus personajes favoritos, que le ayudan a desarrollar juegos imaginativos, en donde un día puede salvar al mundo de un ataque extraterrestre y al otro puede ser un súper villano que pelea con todo lo que se le atraviese. Cuando terminamos el juego los disfraces se guardan en una caja, por lo que no están a su alcance en todo momento, así fue como una tarde cualquiera noté, que si bien, el tener disfraces lo impulsa a jugar a los súper héroes, cuando prescinde de ellos, basta con que tome su cobija, me pida que la ate (con cuidado) a su cuello, para que la aventura comience y se desarrollen historias con mayor libertad que la habitual ya que al ser una simple cobija, brincamos de personaje en personaje hasta que las ideas se agotan. Con esto queda demostrado para mí, que la creatividad y sed de diversión del niño a esta edad no tienen límites.
La importancia del juego en la vida del niño es algo que no podemos negar, aunque podemos considerar que juego es una manera poco organizada de llevar acabo las actividades del menor, es probable que quisiéramos tener un poco más de orden cuando nos disponemos a enseñarle algo, pero hay que recordar que un juego deja de ser autentico cuando intervine un adulto, la magia del juego radica precisamente en la idea de ser espontaneo, este debe surgir de la imaginación del niño, para que así pueda desarrollar su creatividad por medio del juego puro. Los niños tienen la necesidad de moverse, ellos necesitan correr, dar saltos, cantar, girar y rodar, ya que la ciencia ha comprobado que el juego brusco ayuda a formar el cerebro, al podar el excedente de conexiones neuronales en la corteza prefrontal (Payne, 2008), lo que favorece el desarrollo cognitivo del niño.
Para que no quede una idea poco organizada con respecto al juego, es importante mencionar que si bien es parte clave de la vida del niño, siempre hay que tener claro que para todo hay momentos y que dentro de la vida del menor hay que tener reglas.
Es en esta etapa de su vida el momento idóneo para comenzar a introducirle normas básicas de convivencia y respeto, mostrarle quien está a cargo, y dejar claro que aunque siempre será escuchado, quien tiene la última palabra será el padre o cuidador.
Es también sumamente recomendable mantener un ritmo en la vida del menor, ya que eso les ayuda a tener mayor control sobre las cosas, al hablar de un ritmo, se hace referencia a la estructura rítmica del día que es recomendada por Payne, ya que nos dice que los niños dependen de esta estructura, de su predictibilidad, su regularidad y su pulso. En su libro señala: “La confiabilidad y la regularización los benefician durante toda la infancia, pero en especial durante los primeros tres años, etapa en la que el aprendizaje más importante se realiza de manera inconsciente.” Payne, K. (2009), Crianza con simplicidad. Paidos, p. 138. Como complemento de esta idea del ritmo, es importante resaltar que esto sería parte de la formación de la personalidad niño, si desde temprana edad comprometemos al menor a estar bajo esta estructura rítmica, el niño será más orientado y podrá tomar con mayor facilidad decisiones en un futuro. Es relevante mencionar que si se introduce el ritmo a edad temprana, el niño lo absorbe de manera natural y entusiasta.
Abordando ahora esta etapa de los dos años desde el punto de vista de los padres o cuidadores, hay que hablar acerca del apego que pueden llegar a tener por los pequeños, tomando en cuenta que el apego no supone solo la dependencia. Según Fitzgerald H. (1981). “Supone un vínculo social y emocional recíproco entre el lactante y la persona que cuida de él. Sin embargo, la naturaleza de la relación de apego tiene que ir cambiando durante las diversas etapas del desarrollo”. Y es justo esta etapa de los dos años, la indicada para ir concibiendo el desapego como algo más real y desde un punto más natural. Sin pensar en la extrema idea de descuidar al menor, ya que al darle espacio o dejar que él experimente por su propia cuenta, no estamos siendo malos padres o estamos haciendo mal nuestra labor, tenemos que comprender que más que un bien, el estar todo el tiempo tratando de prever las necesidades del niño solo lo hará dependiente y esto no ayudará a que el niño forme un buen carácter, ni a desarrolle las herramientas necesarias para salir victorioso de las pruebas que se le presenten en la vida. Por esto vale la pena hacer un esfuerzo en permitir que el niño cometa errores, aunque estos sean previsibles, esto formará parte del aprendizaje del menor y nos mantendrá un poco más relajados.
Parte elemental de esta fórmula para tener un exitoso pasaje por los maravillosos dos años de nuestro niño, es tener paciencia y ver a esta como mejor amiga de todo padre o cuidador que atraviesa por esto, como ya se mencionó, esta es una marcada etapa de prueba y error del menor, es muy probable que el principal problema que nos genere este proceso de vida del niño, sea la impaciencia y la desesperación ante el escaso control que se puede tener sobre él. Y es que cuando en medio de todo, se hace a un lado la parte racional de comprender por lo que atraviesa el niño y solo nos queda la impotencia de no tener control sobre las situaciones que nos presentan día a día, la paciencia será la herramienta perfecta para superar cualquier problemática que se presente.
Es importante mantener como punto central la idea de ser padres bastante pacientes, fortalecer la tolerancia en nosotros para darle paso a ese torrente de experiencias que serán tanto positivas como negativas, tener bien claro que esta etapa, como cualquiera solo se vive una vez, y que si no somos nosotros el soporte que ayude a nuestros niños
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