El siguiente ensayo se encunetra basado en dos textos “El futuro de la religión entre el fundamentalismo y la modernidad” por Claude Geffré, O.P.[1] y “¿Creer o no creer?

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La globalización y el hombre mismo se ha encargado de dejar a la religión en un segundo plano, el hombre ya no siente, ya no ama, ya no tiene a dios en su corazón. El hombre después de sufrir la industrualizacion, se vio reemplazado por las maquinas y el golpe de la glopalizacion lo conviertio en una maquina consumista. Dios fue poco a poco desterrado y guardado en el cajón de las cosas obsoletas, el dinero, la fama, los bienes, es lo que nos hace feliz, nos da paz y sobre todo nos dice quien somos, pero en algún momento sabremos y sentiremos que nos falta algo, Dios.

El Apóstol Juan le escribió una carta a un grupo de hombres fuertes en fe. Esta declaración fue incluída: “Os he escrito a vosotros jóvenes, porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”[7]

El mundo se volvió lleno de Apostoles como mateo que “hasta no ver, no creer”, la experiencia de Dios, es algo que no todos pueden sentir, muchos hablan con el, pero sineten que no tienen un repsuesta, que hablan con alguien que no esta,otros sienten que dios es solo, un dios castigador ya que, si el fuera tan bondadoso, en el mundo no habría tristeza, castastrofes, etc. Pero no olvidemos que, Dios nos dio un mundo perfecto, nosotros nos hemos encargado de volverlo imperfecto, atentanto en conyra de el, de sus mandatos, haciendo el mal, odiando, despreciando, actuando como Cain y Abel.

Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos[8].

El creer se vio afectado por la globalización, las redes sociales son la mayor influencia en la actualidad, hacen creer al hombre que el es su propio dios, que el puede hacerlo todo sin necesidad de un ser divino,soy yo lo que decido que quiero hacer y que herramientas utilizo para ser alguien, El fin justifica los medios [9].

Entonces es cuando el Homo homini lupus[10] (el hombre es el lobo del hombre) y este termina siendo la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son.[11] El hombre destruye la idea de dios, por la falta de fe, de confianza y sobre todo de la espera de sentirlo, sabiendo que Dios , esta mas cerca de nosotros de lo que creemos.

Entonces El futuro de la religión, se encuentre ligado, no solo al creer, sino a la experiencia, ya que se si siento creo, si no siento no creo.Pero si somos hombres de fe, Dios se encargara de hacerse sentir;nuestro mundo esta lleno de hombres de poca Fe, y nuestra misión es Afienzarla.

El papa francisco dice en una carta a Eugenio Scalfari,un periodista agnositico[12] “Dios perdona a quien obedece a su propia conciencia,la misericordia de Dios no tiene límites si se le dirige con el corazón sincero y arrepentido. La cuestión para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia”, responde Francisco a la pregunta sobre si el Dios de los cristianos perdona a quien no cree.

“Escuchar y obedecer a la conciencia se basa en decidir en lo que nosotros concebimos o enlazamos bajo los términos del bien o mal. Y sobre estos actos se difiere en hacer actos de bondad o maldad .

También responde a otros temas presentados por Scalfari, como si es pecado o un error creer que no existe un “absoluto” y sobre ello expresa que tampoco para quien cree se puede hablar de “verdad absoluta”, pues “la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación”.

“Cada uno recibe la verdad y la expresa a partir de si mismo, de su historia, de su cultura y de la situación en dónde vive”, añade.

En otro pasaje de la carta, Bergoglio hace referencia a los “hermanos judíos” a quien asegura “han conservado su fe en Dios y por ello nunca se les estará lo suficientemente agradecidos como Iglesia y como humanidad”.

BIBLIOGRAFIA

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