Ensayo secretos de familia

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En otras ocasiones se torna más difícil cuando, al ser abusado por los padres, que debieran ser las personas que cuiden y le gratifiquen, es insoportable a nivel consciente que se le vean como son, por lo cual el niño se ve obligado a enmascarar esto e idealizar a la figura responsable, esto solo complica las cosas para el terapeuta, debido a que gracias a la disociación que se vive en estos traumas, es común que el paciente ni siquiera esté seguro de que estas cosas en verdad le ocurrieron a él.

Existen otras ocasiones en las que nos van a llegar pacientes que por ellos mismos están siendo capaces de recuperar recuerdos tormentosos de la infancia, como un abuso, esto ocurre cuando van creciendo y su yo se va fortaleciendo, y cree que es capaz de afrontar estas situaciones, aunque no siempre es así y les van a generar conflictos en su vida cotidiana, tanto como laboral, como familiar, social o combinados.

También pueden llegar al consciente estos recuerdos inaceptables cuando le ocurra un accidente a la persona que los agredió, o enterarse de que algo similar le pasó a alguien o el nacimiento de un hijo u pariente. En otros casos van a somatizar o el inconsciente mediante el mecanismo de defensa del desplazamiento va a intentar comunicárselo mediante sueños repetitivos, fobias o fetiches que al parecer no tengan sentido con la historia de vida del paciente, es decir, enmascarados.

Es importante destacar que al momento del trabajo psicoterapéutico, se elabore e interprete el genograma de la familia, por lo menos tres generaciones atrás, para checar pautas repetitivas y saber el génesis de la situación de abuso, también porque es muy común que se deje de abusar del niño cuando va creciendo, porque deja de ser un blanco fácil, puesto que ya tiene más herramientas para defenderse, como el poder explicar lo que le están haciendo o el escapar de la situación, pero el agresor no va a dejar de agredir, al contrario, se buscará otra víctima probablemente indefensa para continuar enfermando a la familia.

Considero de vital importancia hacer énfasis en que en terapia, es fundamental el timing por parte del terapeuta, en cuestión de que obviamente en primeras sesiones, el yo del paciente no estará listo para tolerar la noticia ni considerará como cierta la declaración y negará que eso le ocurrió en etapas anteriores (x o y abuso), aunque presente los síntomas que lo delaten y de poco servirá la revelación, también es importante que puesto que en su mayoría de los secretos que se ocultan reprimidos en el inconsciente son dolosos, se tome un papel sensible, cálido para poder ayudar y contener al paciente de la mejor forma, puesto que si se hace sin el tacto necesario, puede ser perjudicial en lugar de favorable el desvelo del oscuro secreto.

Según el autor, hay cuatro tipos distintos de secretos, catalogados de mayor a menor gravedad que son: los letales, los peligrosos, los dañinos y los angustiantes, los dos primeros deberían ser desvelados y expuestos si o si con psicoterapia, puesto que conllevan a problemas incluso de índole legal o que amenazan al portador del secreto, al causante del trauma o a terceras personas y los segundos tipos de secretos (dañinos y angustiantes) señala el autor que pueden ser o no desvelados, según el proceso familiar y contexto social en el que se encuentren.

También nos da ciertos tips de qué hacer luego que se reveló el secreto, para lidiar con ellos sin la necesidad de que exista una separación con el núcleo familiar ¡El hecho de irnos a vivir a China no va a solucionar nada! El perdón es parte fundamental para el buen vivir de las personas, puesto que nos libera de toda la presión que tenemos encima, sin él, seguimos siendo el niño herido, lastimado y además, atascado y frenado.

Ojo: por perdonar no quiere decir volver a ser sumiso ante la persona agresora, sino más bien no perder el contacto y aprender de la experiencia, evitando que se repita mediante un yo firme, es decir, poner límites para el autocuidado, dejar clara nuestra postura ante ciertas cosas, como la homosexualidad o el racismo y tener valores propios para vivir nuestra vida de una manera feliz y sana, sin que haya riendas externas que nos quieran manejar y decir cómo vivir nuestra vida ¡No hay que permitir que otra persona quiera vivir a través de nosotros!

Hay que empezar a ver y a tolerar la imperfección de la vida y ver estos secretos que nos parecen dolorosas e insoportables experiencias que queremos callar a toda costa, como una oportunidad o un regalo que nos da la existencia misma para llegar al autoconocimiento, puesto que entre mejor nos conozcamos a nosotros mismos, con más felicidad vamos a poder ver la vida y más importante ¡Nosotros seremos quienes guiemos nuestra propia vida!