Inhibición, síntoma y angustia. Freud

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Latencia: Al comienzo de la latencia se sitúa el sepultamiento del Edipo, la creación del superyó y las barreras éticas y estéticas en el Yo.

Hay una disminución de la libido y el superyó se hace severo. El Yo desarrolla intensas vigilancias y controles. En la latencia, la tarea principal es la defensa contra la tentación onanista. Esta lucha produce una serie de síntomas que presentan el carácter de un ceremonial: al irse a dormir, lavarse, vestirse, la locomoción.

Pubertad: La llegada de la pubertad es determinante para los neuróticos obsesivos. La organización genital, reanuda ahora su marcha con intensa energía. Despiertan así impulsos agresivos e impulsos eróticos. Sin embargo, estos impulsos logran disfrazar la sexualidad aún. El Yo se resiste contra estos impulsos agresivos sin saber que esta luchando con deseos eróticos. El superyó se encuentra severo y adopta formar repulsivas contra la sexualidad.

Es así que en la neurosis obsesiva se agudiza el conflicto en dos direcciones: las fuerzas defensivas se hacen más intolerantes y las fuerzas que deben rechazarse más intolerables.

Lo que penetra en la cc es un sustituto deformado del verdadero impulso; el impulso agresivo se encuentra disfrazado.

Cap. 7

En las zoofobias infantiles el Yo tiene que actuar contra una carga pulsional del ella (la del complejo de Edipo) por comprender que el aceptarla traería consigo el peligro de la castración. Es decir que lucha contra la castración. Esto pasa por ejemplo en Juanito.

Freud se pregunta si lo que genero la fobia fue el amor hacia la madre o el instinto de destrucción hacia el padre. Se responde que quizás las dos fuerzas no estén separadas, sino mezcladas en proporciones diferentes; y que ambas fuerzas sean reprimidas en igual manera.

Piensa que el síntoma de la fobia se genera cuando el Yo percibe el temor a la castración. La fobia se forma por el desplazamiento a un objeto sustitutivo; lo cual tiene dos ventajas.

- Esquiva el conflicto de ambivalencia hacia el padre

- Permite al Yo terminar con la angustia

La angustia de la fobia es condicional. No aparece sino esta el objeto en presencia. De un padre que no esta ahí no puede temerse la castración. Sin embargo el padre no puede ser sustituido, por lo que cuando se cambia la fobia del padre al animal, el sujeto no teme la presencia del padre y puede vivir libre de peligro y angustia ante él.

Es por esto que Juanito cambia su objeto de fobia del padre al caballo, posibilitando que si no sale de su casa no ve el caballo y no siente angustia.

El verdadero peligro que manifiesta la fobia es la castración. Y se manifiesta en un peligro exterior, del cual el Yo puede huir o evitar (síntomas de huida o evitación).

La única diferencia entre la angustia y la angustia real es que su contenido es icc y es deformado para existir en la cc.

La fobia en niños tiene el mismo contenido que la fobia en adultos. El enfermo de agorafobia impone a su Yo una limitación para huir de un peligro provocado por una pulsión. Este peligro es la tentación de caer en impulsos eróticos. La formación de los síntomas es más compleja porque el Yo no se limita a renuncia a algo para evitar la angustia sino que recurre a una “regresión temporal”.

La fobia se constituye tras un primer ataque en circunstancias similares a las que se temen y surge nuevamente cada vez que falta la condición protectora. Aquí la fobia sería un mecanismo de defensa, contra la angustia.

Todo lo que se explica de la fobia es aplicable a la neurosis obsesiva: el motor de la formación del síntoma es el miedo del Yo al Superyo, ya que la amenaza del Superyo es una continuación de la amenaza de castración.

Es decir que los síntomas son creados para evitar una situación peligrosa (la castración) señalada por el surgimiento de la angustia.

Esto lo lleva a Freud a pensar la angustia no solo como señal de un peligro sino también como una reacción a una pérdida o una separación