Intervencion de terapia familiar sistemica

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FAMILIA PAS DE DEUX

Javiera Muñoz (21 años) y Diego Soto (23 años), se conocieron un verano (cuando eran adolescentes), en la playa de Cartagena. Ambos visitaban los juegos de entretención instalados en la arena.

Javiera asistió junto a sus dos primas (Macarena y Beatriz) y Diego, junto a un grupo de amigos. Durante esa noche, se unen ambos grupos y deciden disfrutar juntos.

Refiere la joven que desde ese momento, ella y Diego, comenzaron su relación de pololeo, y que de regreso a Santiago no les fue difícil continuarla, ya que vivían relativamente cerca. (Dentro de la Comuna de Puente Alto).

Aunque los padres de Javiera no le permitían pololear, y se negaban rotundamente a su relación con el joven. Por lo tanto, siempre se vieron a escondidas.

Ya transcurridos dos años de pololeo, Javiera se embaraza (esto a sus 16 años). El embarazo no fue planificado y ésta refiere que ambos sintieron en ese momento un gran temor. Si bien Diego se compromete a apoyarla, luego de tres meses, posterior a una fuerte discusión entre ellos, éste la abandona y no volvió a saber de él.

Ignacia, hija de Javiera, hoy tiene 5 años y se encuentra cursando Kinder.

Es una niña un tanto tímida y a veces le cuesta relacionarse con sus compañeros de Escuela, pero en cuanto a rendimiento, asistencia y puntualidad, es la mejor alumna del curso.

Javiera trabaja, y estudia tres veces a la semana. Es una madre muy comprometida y responsable con Ignacia. Refiere que “su única preocupación y para quien ella vive y existe, es su hija”.

Ella es muy desconfiada sobre quien se encuentre cerca de la niña y se auto define como la única capaz de cuidarla. En el periodo de Jardín, cambia a la niña por lo menos tres veces de establecimiento, y en la Escuela, si bien la Educadora junto a su asistente, consideran que ella es una de las madres más presentes y responsable con la educación de su hija, también notan aquella desconfianza. Han ocurrido situaciones en las que las ha enfrentado, porque las ha considerado negligentes y aunque intenten explicarle y entregarle sus argumentos al respecto, la madre no lo permite.

En cuanto a la vida sentimental de Javiera, ella no ha vuelto a tener pareja desde que nació Ignacia y se cierra totalmente a la posibilidad, solo le preocupa estar presente totalmente para su hija. Indica que ni ella ni su hija, necesitan de alguien para ser feliz.

Previo a la Entrevista, recabo la mayor información que esté a mi alcance. Mientras más actualizada me encuentre, se me será más fácil el poder adentrarme en la realidad de ésta familia y entender su forma de relacionarse.

ENTREVISTA

Me presento. Mi nombre es Viviana Fuenzalida, soy Trabajadora Social. Como usted y yo sabemos, nos encontramos aquí, por la derivación que se hizo desde el consultorio San Gerónimo y espero hoy podamos conversar y así conocer el motivo. Cuénteme:

- ¿Cuál es su nombre?

Me llamo Javiera Muñoz.

- Javiera ¿Cómo es que se origina la derivación?

Lo que pasa es que tuve una discusión con la profesora de mi hija y me citaron a una reunión con el Director y él me aconsejo que me viera con la orientadora de la Escuela. Cuando fui a verla, ella me comento la posibilidad y me deriva al Consultorio.

- Muy bien (a ciento) Cuénteme: Usted me dice que tiene una hija. Hábleme de ella.

Sí, (me dice sonriente) Ignacia se llama mi pequeña, tiene 5 años y es maravillosa.

- Y sobre la discusión con la profesora de Ignacia. Podría usted describirme aquella situación, ¿Porqué se originó?.

Lo que pasa es que ella ha sido muy descuidada con mi hija. Ignacia ha llegado a veces a la casa con rasmillones en las rodillas, me ha dicho que sus compañeros la molestan y que la profesora no les dice nada. Una vez se cortó el pelo mi hija y nadie estuvo pendiente de observarla. A los niños hay que siempre estarlos cuidando!. Imagínese le pasa algo a mi hija, yo me muero!

Por eso le dije sus verdades, para que ella éste más pendiente y así mi hija no corra ningún tipo de peligro. Aunque no creo que pase, porque no es la primera vez que le digo las cosas.

- Muy bien, entiendo… Y ¿Qué piensa el papá de Ignacia de ésta situación?.

El no existe. Yo soy madre y padre de mi hija. (Responde cambiando totalmente su actitud hasta ese momento y se nota un tanto molesta)

- Entendiendo lo incomodo que puede ser ésta situación, le pido que me cuente un poco lo que significa ser padre y madre para su hija. También respeto el que usted no quiera hacerlo, pero creo que sería muy útil para ambos el que lo hiciera.

- (Aún con su expresión molesta, responde)

Él me abandonó cuando mi hija todavía no nacía, cuando yo tenía tres meses de embarazo y nunca más volví a saber de él. Perdí dos años de mi vida al lado de ese poco hombre. Es un cobarde! Que nunca supo asumir sus responsabilidades, yo también era una niña y tenía al igual que él mucho temor en ese momento!, pero aún así, pude salir adelante. Yo siempre he estado sola con ella y nunca hemos necesitado de nadie para ser felices, nos tenemos la una a la otra.

- Comprendo… Usted menciona que fueron dos años los que estuvo junto a él, y que ambos eran niños. Podría decirme, ¿Cómo es que se conocieron?

Nos conocimos en la playa de Cartagena un verano. Todos los años con mi familia, mis papas, mis abuelos, tíos y primas, vamos a esa playa de vacaciones. Siempre con mis primas bajábamos a la playa a los juegos en la noche, y justo una de esas noches, lo conocí, él andaba con sus amigos y una de mis primas comenzó a hablar con uno de ellos y al final, nos juntamos y nos fuimos a pasear a la playa. Y eso… así tuve la mala suerte de conocerlo.!

- Entonces si se conocieron durante sus vacaciones… Podría comentarme ¿Cómo lo hicieron para continuar viéndose?. Entendiendo claro, que ninguno de los dos vivían en aquella playa.

No ninguno vivía en la playa, somos los dos de acá de la Comuna. El vive en Nocedal y yo en San Gerónimo, vivimos bien cerca. Por ese lado no nos costó. Igual siempre nos vimos a escondidas, porque mis papas