Psicoanálisis Sigmund Freud (1896)

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La negación es un mecanismo de defensa primitivo con el cual el individuo no se da cuenta de algunos aspectos de la realidad o del sí mismo dolorosos o provocadores de ansiedad. Por ejemplo, una persona pudiera negar que el fumar está contribuyendo a sus problemas de salud a pesar de las claras afirmaciones de ese efecto por parte de un médico competente. Surge en la fase anal. Cuando negué que no tenia una enfermedad porque me drogaba.

Formación Reactiva: Sustitución de comportamientos, pensamientos o sentimientos que resultan inaceptables por otros diametralmente opuestos. Por ejemplo, un niño que odia a su hermana menor puede reprimirlo y en su lugar sentir amor por ella. Es como reaccionar a lo contrario. Evolutivamente tiene que ver con la etapa anal. Es reaccionar de acuerdo y hacia lo opuesto.

En la proyección, ante el propio impulso inaceptable de la persona, se piensa en cambio que pertenece a alguien más. Un hombre es tentado a robar, pero su fuerte sentido ético (superyó) no le permite siquiera pensar en robar, entonces puede proyectar su impulso inaceptable a otra persona. Consiste en colocar en el otro lo que en realidad es propio. Lo que me choca me checa.

El mecanismo de defensa del desplazamiento distorsiona el objeto del impulso. Por ejemplo, un niño que esté enojado con el padre puede no ser capaz conscientemente de admitir el enojo debido al temor de una venganza y por culpa. El impulso agresivo puede ser disfrazado al dirigirlo hacia el hermano. Cuando mi mama se enoja y en vez de pegarme a mi patea a mi perro.

La identificación es un proceso de pedir prestada o fundir la identidad de uno con aquella de alguien más. Un ejemplo de la identificación como un mecanismo de defensa penetrante es Grey Owl, un inglés que se identificó tan fuertemente con las historias de los indios del Oeste que se mudó a Canadá, vivió con la gente nativa y al final se volvió tan parecido a ellos en actitudes y apariencia que pasó como indio. Cuando nos identificamos con los de la agrupación y nos quedamos en el grupo.

En el mecanismo de defensa del aislamiento, los pensamientos relacionados con alguna ocurrencia dolorosa son disociados de otro pensamiento y por tanto no recordados. . Por ejemplo, una persona que ha perdido a un ser querido a causa de su muerte puede aislar esta experiencia, no pensar en el ser amado por la pena que podría ocasionarle. el sujeto intenta huir de situaciones estresantes que le generan tensión, aislando sus pensamientos y comportamientos de la situación real.

El mecanismo de defensa de la racionalización involucra el dar razones plausibles, pero falsas, a una acción para disfrazar los motivos verdaderos. Por ejemplo, un padre pudiera racionalizar dar de nalgadas a su hijo, diciendo que le enseñará al niño a ser más obediente; sin embargo, el verdadero motivo puede ser que el padre esté resentido con el niño. Invento de explicaciones para justificarse a uno mismo. Es el que más intenta alejarnos de lo afectivo, pues de contactar con los afectos causaría demasiada angustia, desbordaría. Incluso a las situaciones afectivas le doy una explicación racional.

El mecanismo de defensa de la intelectualización previene el reconocimiento claro, sin distorsiones, de un impulso a través de una explicación excesiva o distorsionada. Una persona que come en exceso puede dar muchas razones: “necesito vitaminas extras para manejar el estrés”; “siempre subo de peso en el invierno”; y así sucesivamente.

La sublimación es la forma más deseable y saludable de tratar con los impulsos inaceptables. Ocurre cuando el individuo encuentra una finalidad y un objeto socialmente aceptables para expresar un impulso inaceptable. Canalización de los deseos hacia otra actividad. Cuando deseo fumar y no puedo, pero invito los cigarros a los demás.

Así como Freud describe el proceso por el cual el aparato psíquico se desarrolla y los elementos que intervienen en su desarrollo, también existen etapas en el ser humano a las cuales Freud describe según lo que ocurra en diferentes estadios del individuo.

Freud plantea que la personalidad se desarrolla en la medida en que una persona logra satisfacer los deseos sexuales durante el curso de su vida, es decir, que la personalidad está determinada por la manera en que se aborda cada una de las etapas psicosexuales.

Etapa oral: este periodo comprende desde el nacimiento hasta los 18 meses y se caracteriza básicamente, el niño obtiene placer a través de succionar el pecho de la madre y masticar los alimentos meses más tardes. Los niños que obtienen buena gratificación durante esta etapa tienden a ser adultos optimistas, crédulos y confiables, mientras que los que no son satisfactoriamente gratificados tienden a ser pesimistas, sarcásticos, discutidores y hostiles. Su zona erógena es la boca. La fijación en la primera fase psicosexual resulta en el desarrollo de un tipo de personalidad de carácter oral, cuyos rasgos incluyen por lo general optimismo, pasividad y dependencia. Dejar a los niños que se metan cosas a la boca porque por ahí conocen el ambiente.

Etapa anal: comprende de los 18 meses a los 3 años aproximadamente, en esta etapa el placer del niño está concentrado en el ano y lo experimenta a partir de la expulsión y retención de heces fecales. Se cree que los hijos de padres estrictos en el entrenamiento de control de esfínteres tienden a ser autodestructivos, obstinados, mezquinos y excesivamente ordenados durante la edad adulta. Cuando un niño ase popo la guarda y la regala es por la hizo el, es significativo para el niño y tú eres importante para él.

Etapa fálica: comprende de los 3 a 6 años, es este el momento en que los niños empiezan a descubrir sus genitales, entonces se apegan mucho más al progenitor del sexo contrario mientras que experimentan sentimientos de rivalidad con el progenitor del mismo sexo. De no darse una adecuada identificación con los progenitores se forma lo que en los niños se conoce como complejo de Edipo y en las niñas complejo de Electra Las personas que no reciben suficiente gratificación durante esta etapa tienden a mostrarse como egoístas, vanidosos, con baja autoestima, tímidos y con sentimientos de minusvalía durante la edad adulta. Desarrollo del hombre: el conflicto de Edipo De acuerdo con Freud, el niño quiere matar a su padre y reemplazarlo como la pareja sexual de su madre. El universal conflicto de Edipo en el hombre se deriva de la obra de Sófocles, Edipo Rey, en la cual sin desearlo Edipo asesina a su padre y toma a su propia madre como esposa. Desarrollo de la mujer: el conflicto de Electra Las niñas se desarrollan de manera diferente. Al ver que carecen de un